La nutricion, otro aspecto clave del Mapfre en la Barcelona World Race
Los campeones olímpicos del equipo Movistar llevarán unos 140 kg. de alimentos para aproximadamente tres meses de regata
Los días para la salida de la Barcelona World Race están contados. El 31 de diciembre, a las 13:00 horas, los 15 participantes de la segunda edición de esta regata de vuelta al mundo soltarán amarras y se despedirán de la ciudad Condal hasta su regreso, que será aproximadamente 90 días después y tras recorrer el planeta viviendo las condiciones más hostiles y, también, los momentos más dulces.
Tres meses en el agua, navegando, sin descanso, un total de 25.000 millas (46.300 km) y a un ritmo infernal en el que el desgaste físico, aún habiendo seguido una preparación minuciosa, será patente. A ello se añade la más que probable pérdida, no sólo de peso sino también de masa muscular. Por todo ello, la alimentación de los patrones será fundamental.
- Un trabajo minucioso para encontrar el menú ideal
Encontrar el menú ideal no es fácil. Hay que tener en cuenta las necesidades nutritivas de los patrones, sus gustos, la conservación de los alimentos en un ambiente como el de un barco de estas características y durante tanto tiempo. En el caso de Iker y Xabi, el estudio para hallar el equilibrio justo de la balanza comenzaba hace aproximadamente seis meses. Un estudio en el que han trabajado mano a mano el castellonense Iñigo Losada, preparador físico del equipo Telefónica en la pasada Volvo Ocean Race 2008-2009-, el murciano Diego Fructuoso y los propios Iker y Xabi, en colaboración con un médico especializado en medicina deportiva.
“Las decisiones que se han tomado respecto a la composición del menú han sido fruto de un trabajo el que se han conjugado criterios médicos, la experiencia de todos en la anterior Volvo Ocean Race y la degustación de los productos ”, explica Iñigo Losada. “Partiendo de esta base y conjugando todos estos factores, hemos llegado al menú definitivo”.
Pero el formato de competición de la Volvo Ocean Race es muy diferente al de la Barcelona Word Race, ya que en ésta última son únicamente dos tripulantes a bordo y además no hay paradas. De ahí que la exigencia sea mayor a la hora de elaborar los menús: “En cierto modo, en la Volvo puedes arreglar ciertas carencias. Tras cada parada se hacen análisis clínicos que revelan el estado de cada uno de los tripulantes y, en caso de que necesiten algún tipo de suplemento, tienen cierto número de días para intentar recuperarse”, apunta Iñigo Losada. “En este caso estamos hablando de unos 90 días sin tocar tierra y no hay opción, por ejemplo, a suplir alguna carencia vitamínica por lo que tiene que estar todo calculado al dedillo. Además, es fundamental que los dos patrones sigan a raja tabla nuestras indicaciones y coman todo lo que tienen preparado para cada día de regata”.
- Unos 140 kg de productos envasados al vacío
Iker y Xabi llevarán unas 270 bolsas envasadas al vacío con alimentos y en las que se incluyen además cosas como sal, pasta de dientes, papel de cocina… Todo ello se traduce en, aproximadamente, un total de 140 kg a bordo destinados a la nutrición.
Cada día, además de hasta tres aperitivos, dispondrán de comida para el desayuno, el almuerzo y la cena, éstas dos últimas compuestas por comida liofilizada. A pesar de que en muchas ocasiones se ha apuntado que el placer del paladar no es en estos casos la prioridad, sí es importante que la comida tenga unos mínimos de sabor. Quizás por ello, y tras la experiencia de los regatistas del equipo Movistar en regatas oceánicas anteriores, cada vez se intenta llevar menos productos liofilizados en el menú aunque, para pena de muchos, siguen existiendo y son la fuente principal de proteínas e hidratos de carbono, elementos fundamentales en una dieta. Cocido madrileño, filete stroganof, pasta carbonara… Son algunas de las comidas liofilizadas de las que Iker y Xabi se nutrirán en esta Barcelona World Race.
Pero no sólo los productos en sí serán determinantes, sino también la cantidad que finalmente ingieran los patrones, como explica Iñigo Losada: “En las regatas offshore, más importante aún que la comida que llevas, es la comida que ingieres. Con el menú y alimentos que actualmente llevan a bordo tenemos conocimiento de que cubren sus gustos. Si se comen todo lo que le hemos preparado y está previsto, creemos que no habrá problema. La duda está en que nunca sabes qué puede pasar: que tengan una rotura a bordo y no coman todo lo que deben, que se rompa alguna bolsa y esa comida se estropee…”.
- En Nochevieja, uvas.
Tampoco faltarán las sorpresas a bordo, ni algún que otro dulce “para aumentar la motivación”, bromea Iñigo Losada.
Y por supuesto, como no podía ser de otra manera, las uvas de Fin de Año. Sin duda, una Nochevieja diferente para Iker y Xabi, que probablemente nunca olvidarán.