La dura ley de Vendée Globe. Abandono de Isabelle Joschke (MACSF) con nueva rotura en el sistema de orza

A última hora de la tarde de ayer sábado 9 de enero, Joschke se percató de que el cilindro hidráulico que mantenía la orza centrada en el IMOCA MACSF, había fallado por la rotura del bloqueo de instalado el domingo 3 de enero tras la avería del sistema hidráulico. El posicionamiento de su orza ya no lo tiene controlado, ya que no se mantiene centrada, y la rotura provoca una leve fuga a bordo de su IMOCA. Inmediatamente bajó la mayor y navegó bajo el tormentín para estabilizar el barco; Isabelle Joschke se encuentra actualmente a salvo.

Alain Gautier, director del equipo MACSF, explicó: “Isabelle está evaluando la situación actualmente. Ha reducido completamente la velocidad para minimizar el efecto de las olas y asegurarse de que el agua no entre en el barco. El primer problema es que navega en dirección a la depresión y las condiciones se deteriorarán durante la noche. Mañana, un cambio en la dirección del viento debería permitirle escapar hacia el noreste para salir de esta baja presión; un mar más ordenado debería facilitar las cosas. Es obvio que Isabelle ya no puede seguir con su Vendée Globe y tendrá que retirarse. Estamos en contacto constante y estudiando las distintas para los próximos días ".
El domingo 3 de enero, la varilla del cilindro hidráulico de la orza del IMOCA MACSF se había desprendido del sistema, privándolo de poder inclinar la orza. Se colocó un cilindro falso que fijó la quilla en posición vertical y fue este cilindro el que ahora se ha roto.

En el ranking de las 1800, Isabelle Joschke ocupaba la undécima posición, siendo la primera mujer de esta flota de Vendée Globe. Estaba teniendo una regata notable, yendo bien en el "pelotón" principal después de lidiar con todos y cada uno de varios problemas técnicos. Ha demostrado una gran determinación y fuerza mental, pero esta noche está desolada por tener que retirarse de la regata cuando había navegado 21.224 millas del recorrido y solo restaban 5853 millas hasta la meta de Les Sables d'Olonne.

Así son las regatas oceánicas, poderosas y agotadoras porque generan múltiples emociones, contrarias y desconcertantes por su composición: un marino solo frente al mar, y una máquina confiable mientras que no se rompa. Y cuando la mecánica cede y el abandono se impone, sólo queda el amargo sabor de una objetividad difícil de calificar.

En undécima posición cuando se retiró, Isabelle Joschke navegaba en el mismo sistema meteorológico que Maxime Sorel (V y B – Mayenne) que comentó esta mañana, también con amargura. “Con Isa, nos habíamos estado enviando mensajes durante dos o tres días, ya que ambos sabíamos que íbamos a caer en la depresión. Ella me estaba diciendo 'esto es una mierda, mi sujeción de la quilla se ha tirado un pedo'. Estaba disgustado por ella: la vi en el top 5 al final. Es realmente jo….... porque estamos en el Atlántico y estamos ansiosos por llegar a casa. Isa tenía su barco mutilado, pero merecía terminar. Pero esta es la dura ley de la Vendée Globe ... ".

Para el dúo, pasar el Cabo de Hornos no fue el final de las duras condiciones. Lo que han encontrado desde entonces fue quizás incluso más duro que las famosas últimas millas en el Pacífico: Nos encontramos con un viento muy fuerte, hasta 54 nudos ayer, 45 nudos muy a menudo, y fuerte marejada. En los mares del sur va, pero no allí; era una carnicería. A 100 grados al viento no puedes hacer nada, no puedes detener el barco, solo puedes seguir tu rumbo. Si orzas, vuelve a acelerar; si arribas también aceleras. Así que arruinas tu barco, trabajas la vela de proa para perder rendimiento, pero de todos modos los golpes son demasiado fuertes. Incluso plegué mi J3 para ir cinco nudos más lento: la historia de Isabelle me enfrió. No debemos olvidar que el primer objetivo es llegar a meta ”.

Con 411 millas detrás de Yannick Bestaven (Maître CoQ IV) hace 72 horas, Charlie Dalin ha borrado gran parte de su retraso con el líder en los últimos días. En la clasificación de las 5, la distancia entre los líderes fue de sólo 191,6 millas, incluso llegó a 176.8 millas anoche, pero a Bestaven le entró el viento y le abrió una puerta. “Yannick se las arregló para salir de la burbuja de alta presión que ahora me molesta”, explicó Charlie Dalin esta mañana. Me alegro de haber disminuido la diferencia, pero la goma se tensará un poco nuevamente, hasta que el frente frío en Cabo Frío se interponga en nuestra ruta. Los pasajes en este frente frío a menudo cambian, las puertas se abren o cierran según el modelo, no es fácil adivinar la trayectoria correcta ".

Santa Helena está jugando un papel importante en este fin de semana y el comienzo de la próxima. Las burbujas de alta presión que nacen en el continente sudamericano comienzan su viaje hacia el este. Yannick Bestaven fue el primero en tocar viento, a favor, lo que le permitió avanzar a 12,9 nudos entre las dos últimas clasificaciones. En el este del sistema, Charlie Dalin y Thomas Ruyant (LinkedOut) tienen el viento por popa y por tanto avanzaban más lentamente, a menos de 10 nudos. En los mismos ángulos a barlovento, pero con un viento un poco más estable, Damien Seguin, 4º (Grupo APICIL) y Louis Burton (Bureau Vallée 2) firmaron buenas millas, reduciendo notablemente su distancia con los solitarios del podio. . En la misma línea, Benjamin Dutreux (OMIA - Water Family), Jean le Cam (Yes We Cam!), Boris Herrmann (SeaExplorer - Yacht Club de Monaco) y Giancarlo Pedote (Prysmian Group) también han progresado a más de 19 nudos durante la noche.

Pero el tiro que importa quizás sea el que está haciendo (para los aficionados “el escalador”) Armel Tripon (L’Occitane en Provence), que anoche terminó pasando a Clarisse Crémer (Banque Populaire X). El dúo, en una ruta más occidental que el grupo de caza, evitará la burbuja de alta presión, avanzando al llegar entre dos sistemas. La mitad de la semana podría permitirles acercarse más a ellos.

A un día de navegación al Cabo de Hornos, Jérémie Beyou (Charal) pasó a Stéphane le Diraison (Tiempo de los océanos). Ahora apunta a Arnaud Boissières (La Mie Câline - Artisans Artipôle), a 17 millas por su proa. El trío está ahora por detrás y al este, de la baja que los ha sacudido durante las últimas 24 horas, la ruta hacia Hornos parece mejorada.