La Solitaire du Figaro. Salida de Dunkerque: ¡esta etapa es un “demonio”
El viento del suroeste que sopló a primera hora de la mañana en las dunas de Dunkerque montó desde la entrada del gran puerto del norte una mar corta y cruzada
Fue en estas condiciones como se dio el pistoletazo de salida de la 3a etapa de La Solitaire du Figaro a las 4 p.m. en punto. El reto, 492 millas a lo largo de la costa del Canal y alrededor de la punta de Bretaña, hasta Saint-Nazaire en Loire-Atlantique que coronará al navegante mejor inspirado que habrá salido bien parado de innumerables escollos de la prueba. Pierre Quiroga (Skipper Macif 2019) fue el primero en virar en ruta hacia la Costa de Ópalo.
15 a 20 nudos de viento al virar
Un verdadero “demonio” según Marc Mallaret (CER Occitanie). Esto es lo que les espera a los protagonistas hasta al menos el próximo miércoles y la posible llegada a la ría del Loira. Hasta entonces, entre los acantilados y el DST du Pas-de-Calais, tendremos que negociar el paso lo más cerca posible del viento del oeste que sopla entre 15 y 20 nudos y que refrescará esta noche. Los primeros competidores deben llegar frente a Dieppe en las primeras horas de la mañana y dejar la boya Daffodils a estribor a menos de 4 millas de la costa. El viento entonces se debilitará para rolar al este y permitir largar spinnakers, preludio de una travesía por la bahía del Sena. Esta regata de posicionamienton determinará, por supuesto, el paso de las dos trampas marinas de Cotentin, Barfleur y Blanchard. Los pronósticos para la continuación bretona del programa son hasta ahora esquivos, y se pedirá a los navegantes en solitario que determinen con las herramientas informáticas a bordo la mejor ruta para sortear la punta de Bretaña, en o contra las corrientes de Portsall y el Cuatro.
En alabanza del placer
Se entenderá que La Solitaire du Figaro combina todas las dificultades, toda la aspereza de la profesión de navegante de altura. Sorprendentemente, es a menudo en el apogeo de estos momentos dolorosos de superación, de duda, de tortura física e intelectual, que los solitarios encuentran un nivel de satisfacción, plenitud y, reconocen, placer. La competición, su adrenalina asociada que anestesia dudas y dolores, la ósmosis con una máquina de regata, la armonía con el ritmo de los elementos, la soledad elegida y deseada, todo ello contribuye al inexpresable y tan evidente placer de navegar. Para el líder de la clasificación general provisional, Armel le Cléac'h (Banque Populaire), como para el último Kenny Rumball (RL Sailing), La Solitaire proporciona placer en proporción al estrés y la ansiedad que genera.
Armel Le Cléac’h (Banque Populaire): "¡Competencia y enfrentamiento al más alto nivel! "
“La diversión está en la competencia. Eso es lo que me impulsa, afrontar un campo muy duro. El placer de competir al más alto nivel. Me gustan las etapas abiertas y complicadas. Conocemos algunas configuraciones interesantes. Vamos a extender todas las costas desde el norte hasta Bretaña. Habrá animales marinos, luces ... lo que nos guste y lo que nos haga felices en el agua ”.