Jesús Pintos. Su preparación y vivencias de la Transquadra

PREPARACIÓN: la elección del barco y su adaptación han comenzado en 2010, navegando desde mayo de ese año hasta la salida de la primera etapa en julio de

2011 en Saint Nazaire. Todo depende de donde se parta, pero si se hace de cero como es mi caso, ese tiempo es necesario para conocer el barco, adaptarlo al tipo de navegación en solitario y a dos, el aprendizaje del manejo y control del barco, la táctica y estrategia en regatas largas que requieren un cierto análisis de la meteorología, y la búsqueda de los limites y sensaciones de uno mismo en el barco -lo más importante.

Sería muy largo detallar cuestiones más concretas como el consumo y generación de energía a bordo, la alimentación, la ropa, la preparación física o la adaptación al ritmo de sueño -los sorprendentes efectos de su privación- etc... Es difícil dar cifras, pero yo calculo que esto ha supuesto algo más de 10.000 millas estos dos años probando, descartando, anotando todo. Lo más importante en esta fase es rodearte de gente que comparta las ganas de navegar, de amigos dispuestos a hacer millas y darte su opinión (en eso es en lo que más suerte he tenido, con el gran Quinillo, así como Iago y Gregoire, entre otros), y acertar con los profesionales con los que vas a gastar tu dinero (Laureano, Jordi). Gente con la que disfrutas y aprendes cada vez que se suben al barco contigo. Me ha ayudado mucho en el primer año de aprendizaje el circuito gallego de solitarios -solo posible gracias a Mikelo-, para tomar contacto y aprender de la flota liderada entonces por JC de Ana y el gran Veneno, del que soy fan incondicional tras verle hacer el circuito a dos en un platú. Son regatas cortas pero con mucha maniobra e ideales para aprender a manejar un barco tu solo y en un entorno precioso. Ahí le pillé el gusto a esto. Luego era esencial ir a Francia con el triple objetivo de descubrir el IRC, recordar los lugares con los que había navegado de niño con mi padre y foguearse con la flota: un centenar largo de barcos tripulados por bretones a los que les encanta el mar, mucho mas que a nosotros los españoles, y entre los que hay desde un grupo de “picados” deportivamente con mucho nivel, -incluso semiprofesionales tapados- a los mas tranquilos que toman la transquadra como una aventura.

Con ese trabajo previo razonablemente bien hecho, nos presentamos en la línea de salida con algo similar a lo que llevan los demás. El A31 ha sido la opción de 7 de los que participamos en esta flota de 106 barcos. No es el barco más numeroso, como veis en esta tabla, pero tampoco una opción extrema. Ha sido un Archambault porque Jordi Batlle se ha esforzado en ello y me ha soportado y con mucha paciencia, ha terminado implicando a Emmanuel Archambault y al arquitecto, Bernad Nivelt. Os resumo solo los barcos más frecuentes, hay casi medio centenar de opciones, pero solo 7 modelos de barco de serie tienen más de dos unidades: la mitad de la flota. El resto hasta completar el centenar largo de barcos son opciones muy variadas.

Nuestro A31 “Victoria” es una opción de vientos medios, con el spi más grande de la flota, pero también el rating más alto de todos los A31, por opciones caras, no solo en dinero sino también en rating, como el carbono, la jarcia de varilla, etc... Eso quiere decir que tenemos que ir delante de los gemelos para defender los números. Tras la muchas horas que me ha dedicado Laureano Wizner, profesional y sin embargo amigo, desechamos los asimétricos y navegamos con 3 spis simétricos (S2, S3 y S5) una mayor con 2 rizos, dos foques (medio y solent), ambos con rizos y garruchos, y tormentín y mayor de capa. Hemos sido conservadores en cuanto a sistemas de repuesto, tratando de tener un “backup” de todo lo esencial para regatear, como los aviones, pero a costa de peso: dos ordenadores, dos VHF, motor y pila de metanol, y un pequeño kit de composites, material para reparar y coser velas, repuestos esenciales de motor...

Completando el capitulo esencial del peso, hemos sido de los más agresivos: 15 litros de gasoil, 3 litros de liquido por persona y dia, incluído el necesario para cocinar comida lioflizada 100% en mi caso, mientras que Gregoire prefiere solo un plato liofilizado al dia y el resto fresco. En total 310 kilos de peso en la segunda etapa (218 en la primera), incluida seguridad y ropa. Tenéis que pensar no solo en los 15 dias de regata, sino en los barcos que rompen el palo y tienen que llegar a 3 o 4 nudos... mejor no pensarlo mucho o no sales. Aquí no se les espera hasta la semana que viene a los que han roto más tarde. Como rompas en la primera semana, ni con Elsa Pataky de tripu...

REGATA:

Lo mejor que me han dicho minutos antes de la salida, los vecinos vasco-franceses del BEROKI: “disfruta cada hora, esto se pasa muy muy rápido”. Es verdad, el coste económico, de esfuerzo personal y en en mi caso el más duro, de separación de la familia, obligan a saborear cada minuto y ser consciente de cada 60 segundos que contiene, algunos buenos y otros de gusto menos agradable al principio. Esto es un deporte y para algunos, un reto personal. Las vacaciones empieza ahora, bajo los cocoteros.

DIAS 28/1 a 3/2: ha sido la parte “suave”: buena salida, montando desmarque delante, y sacando máximo partido al spi grande. Cada hora en linea recta era ganancia. Condiciones tranquilas de viento y mar, para ir pillando el ritmo del barco. Pasados 3 días ya estás lo cansado que vas a estar al llegar, si haces las cosas bien. Cómo cuadre la luna también ayuda mucho, y salvo dos horas ciegas, el resto se podían ver los chubascos (ojo, barcos sin radar). Creo que negociamos bien la inversión inicial al sur, sin ponernos nerviosos cuando los más impacientes empezaron a trasluchar. Cuesta verse bajar del 3 al 20 en el parte de posiciones y exige tener ideas claras. Como lo poco que yo se de estrategia y meteorología es lo que he estudiado del libro de Bernot, hay que buscar esa seguridad, para cuando las decisiones las tienes que tomar a solas en el mar (está prohibido que te dirijan desde tierra), en el consejo antes de la regata de expertos como mi amigo Maxi Casares, Iñigo Ortiz de Urbina y la colaboración de Gonzalo Infante antes de la salida.

El dia 3 de febrero llegamos a la primera zona de chubascos (25N 34W), y llega el primer susto en un chubasco a las 4am, que no he contado desde el mar para no alarmar a la familia, salvo a mi primo Manuel y a Laure, “apoyos técnico-médicos” en tierra: una trasluchada inesperada mientras cambiabamos al spi pequeño con botavarazo en la cabeza y KO. Sin arnés la sigla habría sido MOB (hombre al agua), pero gracias a ser metódicos en atarnos cuando se ponía delicado, sólo hubo que resolver una pequeña brecha con forma de V de 3x4cm (foto brecha y calva). Optamos por solo esterilizar y comprimir. Coser suponía bajar la mayor y perdíamos mucho tiempo. Cerró y todo quedó en una costra (como las de niño en bici en la rodilla) que en Martinica ya ni estaba allí. Probablemente si se la hubiese hecho Gregoire, podía haber puesto en práctica las clases de sutura cosiendo plátanos en verano en Mera... quizás una suerte para él!

DIA 4: Es el momento decisivo de la regata y el error más grave que hemos cometido, probablemente donde hemos perdido la regata, visto ahora cómodamente a toro pasado desde al sol en Le Marin. Llevábamos desde la tarde del día 4, tras los chubascos más fuertes, buscando a toda costa ganar sur para evitar una segunda zona sin viento bajo el frente frío, como en las primeras 48h de regata. Incluso navegamos 5 horas con genova para hacer un ángulo más cerrado. Sobre las 8 de la mañana (ver http://transquadra.geovoile.com/2011/?lg=fr) un chubasco nos entra por barlovento amurados a babor, llegando a ponerse 20-25 nudos del SUR! Entre que me lo creo, despierto a Gregoire, lo convenzo, arriamos el spi y nos ponemos a ceñir con foque hacia el interior negro del chubasco, hemos navegado 6 o 7 millas hacia el NORTE! Costó decidirse porque sabíamos que cuando te metes detrás del chubasco, mínimo una hora de calma. Esto nos separa norte-sur 30 y 50 millas de Thinkanalitics y Nautistock respectivamente, que nos ven y tiran con más decisión al sur. Por desgracia, ellos estaban ilocalizables en el parte de posiciones, y no pudimos reaccionar a tiempo. Resultado: todo el día 4 navegando con 6 nudos de viento y ola atlántica, mientras ellos siguen avanzando a 7 nudos. Asumimos el error, nos resignamos a ganar sur y cruzar sus popas, y perdemos la ventaja de 30-40 millas que habíamos trabajado metro a metro con el S2, que para entonces ya había reventado, pero que aprovechando la calma conseguimos reparar dentro de la velería-sauna a mas de 30º. (foto S2 reparado 1 y 2). primero el puño de driza, cosiendo tres trozos de la linea de vida del barco y un loop. Y el roto horizontal, recontruyendo balumeros y baluma con dacron, y la raja con cinta americana gris.

DIAS 4 a 12:

Volvemos a empezar la regata, ahora navegando contra Nautistock, a quien ganamos por 4 minutos en la primera manga, dado que el lider, Night and Day, está en una opción lejana. El S2 reparado ha vuelto a reventar, no podemos contar más con él, así que los días siguientes son un match race con este barco, que anda exactamente lo mismo que nosotros sin spi grande, pero al que tenemos que sacar dos horas en Martinica. Agotador y a ratos frustrante, pero no hay que tirar la toalla, nosotros forzamos y ellos también, así que cualquiera puede cometer un error o romper. Por velocidad pura no vamos a ganarles, así que hay que navegar mejor que ellos, ir mas finos, empezar a tirar agua (al fin una ducha 12 días después...) acertar tácticamente e inventar un poco.

En la ultima noche, aprovechamos un momento de lluvia en que perdemos contacto por AIS con ellos y trasluchamos un buen role buscando un “layline” al sur de Martinica antes que ellos, que se quedan mas al norte. Parece que el role nos favorece, y en el siguiente cruce le metemos 6 millas. No nos llega, necesitamos el doble. Entonces se abre una posibilidad remota: entra un chubasco ya casi con Martinica a la vista de madrugada. Está claro: hay que darlo todo, si revienta el S3 también será un desastre, pero no hemos venido de tan lejos a asegurar un segundo puesto. Surfeamos el chubasco por delante sin mencionar entre nosotros el tema, mientras dejamos a Nautistock detrás en la zona sin viento. Ahora ellos deben estar pasándolo mal. Pero al final la diferencia no es suficiente. Les hemos metido casi 10 millas en quince horas, pero no nos bastan, necesitamos de 12 a 14.

Las condiciones de la entrada son estables (http://transquadra.com/videos.php?id_fv=3) y nos ganarán en compensado por unos minutos, como explica Gregoire en el vídeo. No se sabrá hasta que se publiquen las clasificaciones, por respeto a los que aun están regateando, pero nos ganarán seguro por 10 a 25 minutos.

RECUPERACIÓN Y ANALISIS:

Lo primero es llamar a casa. Lo segundo comer lo que se echaba de menos. Limpiar y acondicionar el barco para poder vivir en él una semana (increíble la cantidad de pelos... pero claro, la regata es para mayores de 40!). Será más cómodo porque Gregoire se muda con Sophie a una casa en la parte este de la isla Y recuperar un par de heridas para estar listos cuando lleguen Sofía y Victoria a la entrega de premios y luego disfrutar de ellas y de esta parte verde, suave y cálida del mundo, donde no hacen falta puertas ni ventanas.

Esta semana es muy importante, hablando con los rivales, visitando sus barcos. El ambiente es excelente incluso para un zulú... Salvo por el ruido de noche en el pantalán. Menos más que las fiestas terminan pronto. La flota francesa me ha acogido bien y no me faltan amigos, solo un mejor nivel de francés para poder asimilarlo todo. Son un pueblo curioso, cuesta entrar, franquear una barrera de seriedad inicial, pero si consigues que te respeten resultan francamente cálidos y hospitalarios. Ahora casi lamento haber malgastado el dinero que mi familia invirtió en mandarme tres o cuatro veranos a Francia, sustituyendo las clases por windsurf con novias de otras nacionalidades más acesibles por el idioma... pero a los 17 años las prioridades eran otras.

Ahora, con calma, ir ordenando las conclusiones antes de que se olviden, porque harán falta para el siguiente paso y las decisiones que habrá que tomar. Mucha gente me pregunta y ahora qué? La respuesta es clara: seguir navegando y aprendiendo, aunque Alfonso Pascual se ria de mi, es posible aprender incluso sin vivir en Santander... A mi me encantaría el fígaro mas que ninguna otra cosa, pero no estoy en condiciones familiares ni profesionales de irme a vivir a Francia, y es condición indispensable mudarse a un centro de alto rendimiento en Bretaña. Me encantaría que fuésemos capaces de ponernos de acuerdo aquí abajo y crear algo similar: una flota de monotipos en solitario y a dos, para no tener que irnos a Francia, donde hace mucho más frío y aunque le pain es bueno, a menudo lo estropean con mantequilla en vez de aceite de oliva, el desayuno favorito de Victoria! La otra pregunta más frecuente es ¿volverías a hacerlo? Sí, mañana

mismo bajo la única condición de que Victoria y Sofía me estén esperando al otro lado.