Jérémie Beyou, skipper del DELTA DORE abandona la Vendée Globe

Su comunicación de poner proa a tierra fue como una premonición, no había examinado la jarcia y esperaba poder repararla al fondear. Una cruel decisión en su vida como navegante solitario: Abandonar la carrera, su primer viaje alrededor del mundo en solitario. Pero no todo sale como uno quiere y este miércoles por la mañana, llegando al puerto brasileño de Recife, Jeremías Beyou ha tomado esta decisión inevitable, después de 16 días de regata donde mostró lo buen marino que es.
A los 14 días de regata, Beyou observa importantes daños en su jarcia firme, una cruceta con importantes daños en su palo. Si esto se habían producido cerca de Sables d'Olonne poco después de la salida, DELTA DORE estaría autorizado a regresar al puerto de partida y poder reparar con la ayuda de su tripulación, siempre dentro del tiempo de los 10 días de la salida. Pero más allá de ese período, está estrictamente prohibido tocar tierra y a ser asistido. Esa es la esencia de esta singular regata, la más grande en todo el mundo de los solitarios a vela, sin escalas y sin asistencia.

Desde la parrtida de la Vendée Globe, 9 de noviembre, Jérémie Beyou estuvo en cabeza, pasó perfectamente la galerna que tanto afectó a la flota, prudente, decidió ralentizar su velocidad a la espera de un clima más benigno. Comentó: "El barco estaba bien preparado, a veces con piezas de peso superior a la media de su resistencia para garantizar su dureza".

Jérémie Beyou no puede reparar como lo hizo Yves Parlier en el 2000.
En la Vendée Globe 2000 - 2001, Yves Parlier desarboló en los mares del sur y arribó a la Isla de Stewart, cerca de Nueva Zelanda. Fue capaz de estratificar el mástil y otras piezas sin asistencia externa.
En el caso de Delta Dore, el mástil se divide en tres partes. Está diseñado con diferente partes de titanio, insustituible y no mecanizable a bordo. El obenque de estribor (que mantiene el mástil y aguanta varias toneladas de esfuerzo) no es reparable y es necesario cambiar completamente.
DELTA DORE y los nuevos barcos son más extremos, utilizan materiales más sofisticados que hace 8 años pero ello implica limitaciones de auto reparación.

Una gran tristeza para el vencedor 2005 de la Solitaire du Figaro y doble campeón de Francia de grandes solitarios pero que sabemos no cejará en su empeño de ganar alguna próxima Vendée..