Hugo Ramón negocia el primer tramo de los ‘Doldrums’ con maestría y se coloca tercero
El mallorquín adelanta a 13 navegantes en 24 horas al acertar con el bordo y se sitúa en una posición de privilegio para afrontar las últimas 1.000 millas de la Transat
El navegante Hugo Ramón está ‘negociando’ con auténtica maestría la zona de los Doldrums (calmas ecuatoriales) y en el momento de escribir estas líneas ocupaba la tercera posición de la flota de barcos de Serie de la regata para solitarios Transat 6.50, a sólo 27 millas del portugués Francisco Lobato.
El regatista del Real Club Náutico de Palma, que navega a bordo del Nassau Beach Club-Canella, remontó 13 posiciones en sólo 24 horas y recortó a la mitad la distancia respecto al primer clasificado, tras acertar con sus últimos bordos y encontrar viento donde el resto de la flota permanece prácticamente “sembrada”.
Hugo está navegando a un nivel elevadísimo desde que dejó por la popa las islas de Cabo Verde. En los últimos tres días ha pasado de formar parte del grueso del pelotón a optar al podio de la etapa reina de la Transat 6.50, iniciada el pasado 3 de octubre en la isla portuguesa de Madeira y cuyo destino final es el puerto de Salvador de Bahía (Brasil). Los regatistas llevan 13 días de dura navegación en solitario, sin más posibilidad de contacto que el les ofrecen sus emisoras VHF de 20 millas de cobertura.
Su tercera posición provisional adquiere un mérito especial si se tiene en cuenta que Hugo lleva el mismo barco (un modelo Zero fabricado en Mallorca) con el que ya corrió las ediciones de Transat 6.50 de los años 2005 y 2007.
Los Doldrums se extienden, según la información meteo facilitada por la organización en la carta digital de posiciones, a lo largo de una franja de casi siete grados de latitud. Tanto Francisco Lobato como Hugo Ramón, cuya última posición era 6ºN-28º, han sorteado el primer tramo de la convergencia intertropical navegando a estribor del resto de la flota, en el bordo del oeste. Pero es muy pronto para cantar victoria, ya que la actividad en lo que los franceses llaman “el pozo negro” sigue siendo muy alta en un radio de casi 500 millas en torno al Nassau Beach Club-Canella. De hecho, Francisco Lobato estaba navegando a la pírrica velocidad de 2,4 nudos sólo 27 millas por delante de Hugo Ramón, que avanzaba a poco más de 5 nudos.
Las próximas 48 horas serán cruciales, ya que –salvo avería- las posiciones suelen cambiar muy poco una vez que los regatistas cruzan la línea imaginaria del Ecuador y pasan a navegar por el hemisferio Sur. Los Doldrums marcarán este año más que nunca el resultado final de la que está considerada como la regata cumbre de la clase Mini y una de las pruebas deportivas y de resistencia humana más duras del mundo.