Herrmann y Breymaier, sorprendidos por el gran recibimiento de Barcelona
* “Es mucho más de lo que esperábamos”, comentan a su llegada al Portal de la Pau
* Consideran que la regata es “horriblemente larga”, pero también una gran experiencia personal
* Aseguran haberse convertido en buenos amigos a lo largo de los 100 días de competición
“Muchas gracias, Barcelona, muchas gracias por este recibimiento. Es mucho más de lo que esperábamos, es magnífico”.El alemán Boris Herrmann y el norteamericano Ryan Breymaier no han podido esconder su emoción al pisar tierra esta tarde en el Portal de la Pau, tras dar la vuelta al mundo en 100 días, 3 horas, 13 minutos y 25 segundos a bordo del Neutrogena, con el que se han clasificado en quinta posición de la Barcelona World Race.
Considerados como una de las grandes revelaciones de esta vuelta al mundo, Herrmann y Breymaier, “muy, muy, muy contentos” de haber llegado completado el recorrido sin realizar ninguna parada, han asegurado haberse convertido en buenos amigos tras convivir 100 días en un espacio muy reducido. “Cuando navegas con otra persona, o te conviertes en su amigo o no quieres volver a verlo”, ha explicado Boris. Ha habido momentos de tensión, como es lógico, pero “también nos hemos divertido mucho”, ha añadido.
Herrmannha destacado también su increíble lucha con el Mirabaud en el océano Índico, cuando llegaron a estar separados por tan sólo 4 millas y alcanzaron la velocidad punta de toda su vuelta al mundo, 32 nudos, pese a llevar muy poca vela.
Para el patrón alemán, el peor momento de toda la regata fue la salida del estrecho de Gibraltar, a los pocos días de la salida, cuando ante la ausencia de viento llegaron a ir marcha atrás, arrastrados por la corriente contraria.
Pensando en sus patrocinadores y sus familias
Breymaierha puesto de relieve además que esta competición “es horriblemente larga”, pero que también es una gran experiencia personal “que aconsejaría a todo el mundo si no fuera tan larga”. Los dos copatrones del Neutrogena han tenido que superar no sólo el hecho de competir con un barco un tanto antiguo –fue construido en 2004-, sino también diversas averías graves que les han impedido desarrollar todo su potencial a partir del cabo de Hornos tras la rotura del sistema hidráulico de la quilla. “Era como navegar con un barco de 50 pies contra otros barcos de 60 pies”, han comentado.
Pese a ello, Herrmann y Breymaier nunca dieron su brazo a torcer y pese a saber que no podían ganar ya ninguna posición, siguieron luchando cuanto pudieron “para que los patrocinadores y nuestras familias pudieran estar orgullosos” de lo que hacían.
El Neutrogena ha completado las 25.200 millas de recorrido teórico de la Barcelona World Race a una media de 10,49 nudos. De hecho, han navegado un total de 27.850 millas, a una media de 11,59 nudos. Han terminado la regata en quinta posición, a 6 días, 4 horas, 53 minutos y 25 segundos del vencedor, el Virbac-Paprec 3 de Jean-Pierre Dick y Loïck Peyron.
Tras recibir los trofeos de manos de la concejal Inmaculada Moraleda y del presidente del Salón Náutico, Luis Conde, Herrmann y Breymaier se han fundido en un abrazo con Alex Pella y Pepe Ribes, con quienes han estado luchando por la cuarta posición y que esta tarde han acudido también a darles la bienvenida en el Portal de la Pau. Al acto han asistido también Joan Colldecarrera, adjunto a la Presidencia de Port de Barcelona; Jesús Turró, presidente de la Real Asociación Nacional de Cruceros, y Roland Jourdain, jefe del equipo Neutrogena.