Global Solo Challenge: Andrea Mura pone a bordo de un Open 50′ que ya compitió en el Vendée Globe del año 2000
El 18 de noviembre, Andrea Mura zarpó a las 14:00 hora local (13:00 UTC) para su Global Solo Challenge, uniéndose a la flota de trece patrones ya en alta mar. Con un viento del SW, Vento di Sardegna, el Open 50’ del navegante italiano, cortaba el agua, luciendo la bandera italiana y el estandarte de Cerdeña.
Para Mura, cuya trayectoría en el mundo de la vela cubre desde campañas olímpicas hasta la Copa América, navegar alrededor del mundo en solitario era un sueño que ya no podía posponer más. El Global Solo Challenge, con su formato innovador, le ha ofrecido a Andrea una nueva oportunidad después de que tuvo que abandonar su proyecto de participar en el Vendée Globe en 2016 debido a la falta de fondos. “El GSC me brinda la oportunidad de dar la vuelta al mundo con mi barco que tiene 23 años” comenta Andrea.
Efectivamente, Vento di Sardegna, obra del diseñador italiano Umberto Felci, siempre ha demostrado ser robusto, fiable y bien construido, con un palmarés de grandes éxitos. Andrea lo había adquirido para entrenar y luego pasar a la clase IMOCA. A lo largo de los años ha ido perfeccionandolo, logrando mantener su alta competitividad. Sustituyó el mástil y el aparejo, aligeró el bulbo y, gracias al patrocinador Lamborghini, reconstruyó los timones y los candeleros en titanio.
Unos días antes de soltar amarras, entrevistado por la organización, Andrea relató los numerosos desafíos a los que se tuvo que enfrentar durante los preparativos. En varias ocasiones, estuvo a punto de tirar la toalla, pero a mediados de agosto tomó la decisión final: estaría en la línea de salida el 18 de noviembre.
“Para mí, estar en la línea de salida ya es una victoria y para este logro tengo que dar las gracias a mi familia, especialmente a mi
esposa Daniela Faranna. También les doy las gracias a mi pequeño pero fundamental equipo que trabajó incansablemente para preparar el barco. Un agradecimiento especial también a Marco Nannini, organizador del evento, tanto por su apoyo como por sus valiosos consejos.”
Tras tomar la decisión, Andrea pasó los últimos tres meses en constante tensión, durmiendo solo unas pocas horas por noche para acabar de prepararlo todo. Como regatista y atleta, hubiera preferido haber tenido más tiempo para poder trabajar “con una sonrisa” y sin prisas. Sin embargo, al final, se concentró en el objetivo principal: preparar el barco para navegar de manera rápida y segura. Enfrentarse a una vuelta al mundo de cuatro meses es una tarea que Mura no se ha tomado a la ligera. Se ha preparado con total dedicación y ahora aspira a alcanzar el mejor resultado posible.
Andrea llegó a A Coruña una semana antes de la salida, después de un largo y cansado traslado en el que tuvo que navegar principalmente de ceñida, luchando contra el mar y el viento. El día de la salida, también se enfrentó a vientos de cara, encontrando vientos de proa más fuertes cerca de Cabo Finisterre. El patrón italiano declaró que su estrategia inicial va a ser conservadora, pero una vez que se haya adaptado al ritmo de navegación y recobre energías, pasará a la ofensiva para alcanzar a la flota que tiene por delante. No oculta su aspiración de ser el primero en cruzar la línea de llegada.
El día de la salida, llegó una oleada de mensajes y entusiasmo desde Italia, tanto en las redes sociales del patrón como del evento. Pasquale de Gregorio, quién participó en el Vendée Globe de 2000 con el mismo barco, también quiso desearle a Andrea buen viento.
Con la salida de Andrea Mura, el número de patrones en el mar asciende a catorce. Ahora la pregunta es: ¿podrá el navegante italiano alcanzar a los barcos más lentos que salieron antes? La persecución ya ha comenzado. Dafydd Hughes y Philippe Delamare ya están navegando en el Océano Índico, moviéndose en el carrusel de depresiones del sur. De Keyser se dirige hacia Ciudad del Cabo para llevar a cabo algunas reparaciones. Finalmente, Louis Robein parece haber salido de la zona de vientos ligeros del anticiclón de Santa Helena, área que los competidores que le persiguen podrían intentar evitar, siguiendo una ruta más larga que le permitiría navegar con vientos favorables y, por lo tanto, a velocidades más altas. Alessandro Tosetti ha pasado ya el archipiélago de Cabo Verde y se prepara para enfrentarse a las calmas ecuatoriales. Mientras tanto, Kevin Le Poidevin, el patrón australiano de Roaring Forty, tras resolver sus problemas de espalda y los últimos problemas técnicos con su barco, se prepara para salir a lo largo de esta semana.
Para seguir el progreso de cada patrón, es posible consultar el tracker en la página web del GSC: https://globalsolochallenge.com/tracking/ o descargar la aplicación «YB Races» para seguir el evento desde el teléfono móvil.