Global Solo Challenge, La gran salida del GSC: “¡Damas y caballeros, el espectáculo ha comenzado!
A Coruña, 30 de octubre de 2023 - Al mediodía del domingo 29 de octubre, Marco Nannini, creador y organizador del Global Solo Challenge, anunció en el chat de los patrones: "¡Damas y caballeros, el espectáculo ha comenzado!" deseando buenos vientos a los siete patrones que acababan de salir de A Coruña.
A partir del sábado a las 15:00 hora local, la línea de salida estaba "virtualmente" abierta. Desde ese momento, establecido por la
organización en función del rendimiento del barco, los competidores podían abandonar el puerto gallego cuando quisieran. Sin embargo, todos decidieron posponer su salida debido a condiciones meteorológicas particularmente desfavorables para comenzar una vuelta al mundo con tranquilidad. Frente a A Coruña se registraban vientos con ráfagas de más de 40 nudos y olas de 5-7 metros de altura.
La primera en abandonar A Coruña, a medida que la depresión se desplazaba hacia el oeste, fue Cole Brauer, la patrona estadounidense a bordo del Class40 First Light. Una salida tranquila, aún envuelta en la oscuridad de la noche, compartida solo con su equipo, quienes la acompañaron las primeras millas en el mar hacia su sueño, siguiéndola en una lancha neumática. A las 5:38
hora local, cruzó la línea de salida, comenzando oficialmente su vuelta al mundo.
Los otros patrones optaron por posponer su salida hasta las primeras luces del día, beneficiándose de la llegada anticipada del amanecer debido al cambio al horario de invierno en la madrugada del domingo. Marina Coruña cobró vida y los muelles se llenaron: numerosos familiares y amigos se reunieron alrededor de los barcos de los patrones para despedirlos y ser testigos de este momento, resultado de años de preparación y sacrificio. Un Babel de idiomas entre español, inglés, francés e italiano, pero las miradas emotivas fueron suficientes para entender los sentimientos de todos.
Siete patrones tomaron la salida. Entre los que navegan a bordo de un Class 40, estuvieron Riccardo Tosetto en el Obportus 3, Juan Merediz en el Sorolla, David Linger en el Koloa Maoli, François Gouin en el Kawan 3 y Cole Brauer en el First Light. Ronnie Simpson en su Open 50′ Shipyard Brewing y Alessandro Tosetti en el ULDB 65′ Aspra completaron la lista de competidores que asumieron el desafío.
Inicialmente, ocho patrones tenían que tomar la salida. Sin embargo, Kevin Le Poidevin, quién llegó a A Coruña en la noche del 25 de octubre a bordo de su Open 40 Roaring Forty tras una travesía muy desafiante desde Falmouth, Englaterra, comunicó a los organizadores, el jueves por la mañana, su decisión de posponer su salida de una semana a causa de una leve lesión de espalda que sufrió durante la travesía.
Por otro lado, el patrón estadounidense Peter Bourke, a bordo del Class40 Imagine, que también iba a comenzar el 28 de octubre, hace unos meses que tomó la dificil decisión de retirarse debido a problemas de salud.
A bordo de su Class40 Sorolla, Juan Merediz, el único español, fue el primero en abandonar el puerto, recibido y celebrado por muchos seguidores locales y su familia, que no pudieron ocultar su emoción. Sus patrocinadores estaban presentes para apoyar su campaña para promover la navegación de altura en España. A las 8:56, hora local, cruzó la línea de salida.
Luego fue el turno del patrón italiano Riccardo Tosetto en el Class40 Obportus 3. Una pequeña comunidad italiana de unas veinte personas le había hecho compañía en los últimos días. A pesar de que no todos pudieron posponer de un día su regreso a casa, hubo un sin fin de abrazos, besos y lágrimas. Especialmente un beso de Valeria, su novia que lo ha apoyado durante toda esta aventura y ha dejado un pedazo de su corazón a bordo para apoyar a Riccardo y darle la fuerza para enfrentarse a los muchos desafíos que encontrará. A las 9:00, hora local, cruzó la línea de salida. Después de un fuerte chubasco, apareció un arcoíris, un signo de buena suerte como para coronar la extraordinaria hazaña de él y todos los patrones del GSC.
Ronnie Simpson fue el tercero en soltar amarras. En los días previos a la salida, el marinero estadounidense siempre parecía tenso y concentrado en los preparativos finales. Esta mañana, cuando se despidió de sus seres queridos, su equipo y Whitall Stokes, el benefactor que le donó su Open 50’ Shipyard Brewing (anteriormente Sparrow), finalmente parecía relajado. Mirando hacia el horizonte, feliz de volver encontrar el sentido de libertad que le brinda estar en el mar. A las 9:09, hora local, cruzó la línea de salida.
A bordo del ULDB 65’, Aspra, blanco como las crestas de las olas del Atlántico, el patrón Alessandro Tosetti zarpó después de saludar y abrazar a sus hijas mellizas, Bianca y Giorgia, a Raffaella y a los demás miembros de su familia. El italiano se había ganado el cariño de todos los participantes. En los días previos a la salida, había invitado a cada equipo a tomar café o cenar, encarnando la famosa hospitalidad y sociabilidad italiana. El mar lo saludó de manera espectacular, con un grupo de delfines que lo acompañó en sus primeras millas de navegación. Cruzó la línea de salida a las 9:13 hora local.
Aproximadamente una hora más tarde, François Gouin, despues de despedirse de su gran equipo de OKeania – más de cuarenta personas, incluyendo familiares, amigos, miembros del team y compañeros de trabajo – salió de Marina Coruña a bordo de su Class40, Kawan3. Sus hijas mellizas, Jade y Lou, que habían viajado desde Tahití para verlo salir, lamentablemente no presenciaron este momento ya que tenían que tomar un vuelo. Sin embargo, en los últimos días, habían trabajado incansablemente para ayudar a su padre, limpiando el casco y haciendo recados por toda la ciudad para buscar los últimos artículos necesarios. Trajeron su alegría y sus sonrisas como el mayor regalo, tanto para François que partía como para apoyar a su madre Nanou durante la separación de su esposo por varios meses. A las 10:25, hora local, cruzó la línea de salida.
David Linger, patrón estadounidense a bordo del Class40 Koloa Maoli, fue el último del grupo en abandonar Marina Coruña. Su novia, Lilly Miller Kuehl, también una apasionada navegante, lo acompañó hasta el último momento. Ella lo ayudó a izar la vela mayor en las aguas del puerto y le dio un último abrazo y beso antes de saltar al dinghy del equipo de Brauer. A las 10:45, hora local, cruzó la línea de salida.
Todos los patrones cruzaron la línea de salida con una configuración de velas para vientos fuertes: dos-tres rizos en la mayor y, para algunos, un tormentín en la proa. Otros optaron por un foque, buscando más velocidad y potencia sobre las formidables olas oceánicas.
Durante la semana pasada, el ambiente estaba cargado de fuertes emociones. Los patrones vivieron momentos de tensión al tener que decidir el mejor momento para zarpar, tratando de evitar lo peor del clima, y momentos de gran concentración durante las revisiones de seguridad. También pudieron compartir con gran alegría este logro con sus equipos, que se habían esforzado tanto, con sus familias y con los otros patrones durante los eventos sociales organizados por el equipo del GSC el jueves por la noche y el viernes por la tarde.
Las familias sintieron la tristeza de la separación, pero también gran admiración y orgullo por la valentía que estos hombres y mujeres del mar están demostrando al emprender una empresa tan extrema.
Para el equipo organizador, fue una gran alegría apoyar los esfuerzos y los sueños de estos individuos, y ver de cerca los rostros, las miradas, las lágrimas y las sonrisas de personas que, con sus historias diferentes y especiales, merecen convertirse en los protagonistas de esta gran aventura.
El pasado viernes, durante una emotiva ceremonia, Archie Fairley, secretario de la Asociación Internacional de Cape Horners (IACH), invocó el objectivo de la asociación, establecido en los estatutos de la misma en 1969, «fortalecer el lazo de camaradería que une a ese grupo exclusivo de hombres y mujeres que han tenido el honor de doblar el Cabo de Hornos a vela».
El GSC ha brindado a muchos navegantes no profesionales la oportunidad de cumplir el sueño de navegar en solitario alrededor del mundo sin escalas. Se ha formado una comunidad unida y solidaria, y aunque cada navegante ahora se enfrentará a sus propias aventuras en solitario, ese vínculo los unirá durante años, o más bien, para toda la vida.
Los dibujos de los niños de la escuela de vela Marina Coruña, que visitaron los barcos el sábado por la mañana, transmiten con ligereza y simplicidad un mensaje fundamental: «¡El Global Solo Challenge, es posible! ¡Que tengáis una buena travesía alrededor del mundo!»
La luna llena del domingo por la noche acompañó e iluminó la ruta de los catorce patrones del GSC que están navegando en el mar, dispersos por varias latitudes del globo. ¡El juego de la persecución en el mar ha comenzado!
Para seguir el progreso de cada patrón, es posible consultar el tracker en la página web del GSC: https://globalsolochallenge.com/tracking/ o descargar la aplicación «YB Races» para seguir el evento desde el teléfono móvil.