Frente al muro de Gibraltar
· El Estrella Damm disfruta de condiciones de navegación perfectas antes enfrentarse a los intensos vientos de proa que se prevén en el Estrecho
· El barco de Pepe Ribes y Alex Pella, cuarto, se mantiene a casi doscientas millas del tercer puesto
· Alex Pella, a la expectativa: “A ver si tenemos algo de suerte y las condiciones van cambiando de aquí al Estrecho”
Con los líderes de la Barcelona World Race a pocas millas de la Ciudad Condal, los escollos mayores esperan a los barcos que se aproximan al Mediterráneo. Parece que el Estrecho de Gibraltar quiere ser fiel a su fama de caótico y complicado y que espera la llegada del tercer y cuarto barcos de la clasificación, Renault Z.E. y Estrella Damm, con un muro de fuertes vientos de proa de componente Este que dificultará su entrada al Mare Nostrum después de varios días de navegación idílica, como describían Pepe Ribes y Alex Pella a bordo del Estrella Damm.
“Otro día increíble: olas grandes, sol, mar azul intenso, con spi surfeando. Puede que sean las últimas horas de surfear olas en esta Barcelona Wolrd Race”, advertía Pepe Ribes a sus seguidores de twitter.
Por su parte, Alex Pella describía esta mañana estas últimas horas de condiciones de navegación perfectas que intentaban paladear: “Ayer tuvimos un día de esos de primavera en el Atlántico. Sol, viento medio, de entre 14 y 15 nudos de componente Norte, nubes y algún chubasquito. Temperatura buena, y refrescando debajo de las nubes y al atardecer. Todo el día con mayor, A3 y trinqueta, y el barco en modo "me dejo llevar fácil" y rápido. Vaya, un muy buen día, que tratamos de disfrutar al máximo, sabiendo que va a ser el último así”.
El patrón barcelonés explicaba la causa de esta afirmación: “Todo apunta a que nuestro paso por Gibraltar y nuestra entrada al Mediterráneo va a ser algo más movida. De momento estamos a la expectativa, pero posiblemente tendremos que ceñir contra 35 o 40 nudos de Levante, ¡y contra la ola corta del Mar de Alborán! Vaya, todo un recibimiento del Mediterráneo después de 90 días”.
Estas condiciones no permiten en absoluto relajarse en estas últimas millas, y los patrones, en lucha por defender su cuarto puesto y apurar sus opciones de atrapar al tercero, saben que el mejor resultado es siempre terminar la regata. Por eso Ribes y Pella no se relajan y siguen no preocupados pero sí alerta y concentrados como siempre en la seguridad del barco, ante el que podría ser el último gran escollo de la regata: “El objetivo, la consigna, sigue siendo no romper el barco”, aseguraba el patrón catalán.
Pella concluía su mensaje con la esperanza de que las previsiones mejorasen en este siempre impredecible paso, del que le separan unas 600 millas, aproximadamente 48 horas: “Vamos a ver si tenemos algo de suerte y las condiciones van cambiando de aquí al Estrecho”. Pero si no cambian, Pella tenía claro qué hacer, mirar siempre adelante con determinación: “pues seguiremos”. A bordo del Estrella Damm no podía esperarse otra actitud, como han demostrado Ribes y Pella en infinidad de ocasiones en esta dura Barcelona World Race.