En multicascos, la regata tambien se juega en tierra por los routiers

Atrás quedaron los días en que los patrones recopilaban mapas meteorológicos en el aeropuerto de la aviación civil, verificaban las estadísticas (gráficos piloto) para finalmente lanzar una moneda al aire entre las rutas norte y sur a Guadalupe.
Esta estrategia de “haber si acierto” ha dado paso a un enfoque científico del clima. El software de enrutamiento utiliza polares de velocidad, pronósticos de diferentes modelos meteorológicos (estadounidense, europeo, etc.) para calcular la ruta ideal a Pointe-à-Pitre en la región de Guadalupe.
Modelos no alterados en absoluto, como a veces escuchamos, por el cambio climático: "Estos son desarrollos a muy largo plazo, mientras trabajamos en el momento", explica Jean-Yves Bernot, el pionero de las rutas que ya acompañó a Philippe Poupon... en 1986. Los modelos incluso han progresado mucho en los últimos diez años. Son de muy fácil acceso, casi gratis con muchos más datos procesados”, especifica el que todavía es apodado “el mago”.
Por lo tanto, cada patrón partirá el domingo por la mañana con un escenario muy preciso para los primeros días de regata. Elaborados por meteorólogos, los "road-books", estas representaciones sintéticas de los puntos clave de la estrategia, se almacenarán en el ordenador de a bordo. Entonces depende de los marinos actualizar el escenario. Cargando archivos meteorológicos para lanzar nuevas rutas, comparar modelos, detectar desfases entre las previsiones y la realidad, etc.
Un problema de seguridad legítimo
Este trabajo que requiere mucho tiempo va muy mal con el estado de emergencia en el que se encuentran constantemente los patrones de multicascos. Erwan Le Roux (Koesio) que lo resume muy bien dice que “¡el enrutamiento te permite desconectar el cerebro! ". En un multicasco en solitario, lo primero y más importante es la seguridad, como explica Hervé Lurton, que seguirá a su hijo Thomas, patrón del Moxie - Bâti-Armor: "Tom no va allí a ganar y tengo que enviarlo si es posible en condiciones que sigan siendo manejables para él y el barco (el trimarán de madera moldeado ganador de la Transat Ed inglesa de 1980). ¡Él sigue siendo un principiante y tengo a su madre detrás! sonrió el hombre que fue el táctico de Francis Joyon en los años de ORMA.
Entre los aficionados, el enrutamiento es generalmente una cuestión de manos y, a menudo, es el amigo del amigo el que domina el clima y el software el que se apega a él... Es bien diferente en las clases profesionales donde los enrutadores se unen de manera duradera y exclusivamente con un máximo de un marino por clase. Están todos los grandes nombres de la disciplina: Jean-Yves Bernot vuelve a trabajar para François Gabart (SVR Lazartigue) y Erwan Le Roux, el holandés Marcel Van Triest con Armel Le Cléac'h (Maxi Banque Populaire XI) y Sam Goodchild ( Leyton), el estadounidense Stan Honey con Charles Caudrelier (Maxi Edmond de Rothschild), el australiano Will Oxley con Thomas Coville (Sodebo Ultim 3), Dominique Vittet con Yves Le Blévec (Actual Ultim 3), Christian Dumard que cuida a Francis Joyon (Idec Sport)…
A lo largo de los años, estos grandes nombres se han convertido en otros más pequeños. Entrenado por los mayores como Julien Villion que aprendió el oficio con Jean-Yves Bernot y hoy de su lado Sébastien Rogues (Primonial). O antiguos marinos como Erwan Tabarly, Thierry Douillard o entrenadores como Tanguy Leglatin que también han adquirido una experiencia real en el campo.
Routers y mochileros
En los equipos más exitosos, el enrutador trabaja sistemáticamente en parejas con un marino que ha navegado en el barco. En la unidad meteorológica organizada en Mer Concept para SVR Lazartigue y Koésio, Jean-Yves Bernot encontrará no solo a Tom Laperche, patrón sustituto de François Gabart, sino también a Yann Eliès, ex co-patrón de Erwan Leroux.
Con al menos cuatro lanzamientos de archivos meteorológicos cada 24 horas, dos cerebros son mejores que uno para nunca perder la pista. “Lalou (Roucayrol) está conduciendo hacia España y me llevará con Alex Pella”, dice Quentin Vlamynck, el patrón de Arkema. ¡Se instalan en el crucero de Alex en el puerto de Dénia y harán sus turnos como en la regata! »
En la gran mayoría de los casos, los enrutadores y los patrones se comunican por escrito. La mensajería de Telegram ha sucedido a WhatsApp “porque no requiere el uso del teléfono y es lo más cómodo para datos, explica Yves Le Blévec. Los mensajes llegan por escrito, podemos leerlos en la pantalla del ordenador y en ocasiones el intercambio se hace por nota de voz lo que deja tiempo para escucharlo con el auricular cuando tenemos un momento.
¿A qué ritmo? Es variable, responden los patrones, pero en momentos estratégicos, los mensajes pueden sucederse a razón de varias veces por hora, para trasluchar, sortear una borrasca o asegurarse de que el barco ha pasado por detrás de un frente. “Estos son mis ojos, yo soy el piloto. De mí depende mantener los promedios que se apegan a su estrategia”, resume Eric Péron (Komilfo) sobre Erwan Tabarly y Gaston Morvan, quienes cuidan su trayectoria.
¿Se han convertido los marinos en marionetas? Ciertamente no. La prueba con la experiencia de Armel Tripon, ganador en 2018 en Ocean Fifty, gracias a su opción Sur. “Hacía un poco de calor y realmente había que ir rápido para tener éxito en el pase”, recuerda. Mi celda de enrutamiento me dijo que fuera al oeste, pero yo no quería ir allí. Me fui a dormir tres veces durante 20 minutos para despejarme la cabeza. Volví a mirar los archivos, regresé de la litera y tomé mi idea. Solo me quedaba un frente por cruzar cuando los otros del oeste tenían cuatro y al día siguiente ya estaba en Canarias! »
El mar más que el viento
En los multicascos, el estudio del viento no se puede distinguir del análisis del mar: “Es un elemento importante en la elección de las rutas, confirma Armel Le Cléac’h. Degradamos enormemente los polares si tenemos en cuenta que el mar es desfavorable. Es muy variable según el periodo y el ángulo de cruce entre el oleaje y la mar de viento… Pero digamos que más allá de los tres metros, empezamos a tener problemas para volar correctamente”.
Al cruzar el frente que espera a los competidores en el cercano Atlántico el lunes, las alturas podrían ser mucho mayores, de 6 a 7 metros, según los modelos... “¿Es mejor ir a menos de 3 metros alargando la ruta para navegar a 27 nudos. ¿O tienes que quedarte en una ruta más directa en 6 metros de olas y andar a 20 nudos? pregunta Charles Caudrelier. Es como cruzar París: ¿vas por la periferia o por el interior? nos explicaba la semana pasada el patrón del Maxi Edmond de Rothschild.
Pero a veces, la carretera de circunvalación está en obras y los patrones no pueden sortear los atascos. Una situación de punto muerto que podría hacer que las primeras 48 horas de regata fueran bastante ruidosas...