El tiempo no acompañó en el trofeo entrenamiento en solitario y a dos RCM Santander

La jornada se desarrolló bajo una prueba de entrenamiento para las clases IRC y J80 en el formato de a dos y solitario, en la que ninguna tripulación participó en “solitario”, ha tenido lugar con un viento que ha soplado del cuarto cuadrante, con una intensidad de unos 7 nudos, que impidió la terminación de la prueba a la mayor parte de las tripulaciones.

La vuelta a la navegación en Santander, tras el confinamiento producido por el estado de alarma, ha estado plagada de variaciones, primero se convocó el comienzo de la actividad con una “Regata a dos trofeo RCMS” para la case IRC; denominación que a lo largo de la semana ha sufrido varias modificaciones, apareciendo y desapareciendo del programa de regatas. Finalmente, la “reentre” tras los casi casi cuatro meses de confinamiento ha tenido lugar con un “entrenamiento a dos RCMS” en el que también podían participar la clase J80.

En principio el programa determinaba la celebración de un recorrido costero de entre 25 a 60 m.n. Finalmente en las instrucciones, que se repartierin ayer, en estas se contemplaban nada menos que siete posibles opciones de navegación, que oscilaban desde las 16 millas náuticas en el más corto, y las 50 millas náuticas en el más largo.

Las embarcaciones que podían tomar parte en el entrenamiento eran: el crucero de eslora mayor de 8 metros y motor intraborda, que lo hacían en las clase IRC I e IRC II; los cruceros de menos de 8 metros de eslora y motor fuera borda, que lo hacían bajo la clase IRC III y los Monotipos J80, FC8, etc. equiparados por TCC, que lo hacían bajo la clase monotipos.

La salida al evento se dio desde el edificio del Club a las 1300h, bajo un viento del cuarto cuadrante de unos 7 nudos de intensidad. Todas las clases participantes salieron a la vez, navegando de aleta, siendo los J80, lo que se colocaron en cabeza desde los primeros metros del entreno.

En la primera parte del recorrido la navegación tuvo lugar en el interior de la bahía, en la que había que dar una vuelta, estando la primera baliza situada en las inmediaciones de la isla de la Horadada, tramo de apenas una milla, el que, como con secuencia de las diferencia de presión que afectaban a la bahía se produjeron grandes separaciones entre los participantes.

En la navegación de vuelta a la baliza de salida, en el interior de la bahía, se determinaron dos grupos completamente separados, colocándose en cabeza varios de los J80, a los que seguían los cruceros de más eslora, siendo los más pequeños los que cerraban el segundo grupo. Una vez tomada esta baliza, los participantes navegaron en demanda de las situadas en el abra.

Los J80 realizaron un recorrido de unas 20 m.n, mientras que la clase crucero de IRC I e IRC II navegaron 28 m.n,

En la clase J80 el triunfo fue para el Edificio Castelar de Daniel de la Pedraja y Alberto Padron que realizaron el recorrido en 4h 48m 47s, tras que termino el Raitan de Javier de la Plaza y Juan González, que invirtió 4h 51m 35s siendo tercero el Fredo la estrella del Norte de José Mª Torcida y Alex Muscat, con un tiempo de 4h 53m 55s; terminado la prueba de entrenamiento tan solo 8 tripulaciones de las 15 que tomaron la salida, haciéndolo con una diferencia de 51m 37s entre el primero y el último de los entrados

En la clase IRC I, de las cuatro tripulaciones participantes, tan solo termino el Impredigital de Emilio y Juan Bedia que tardo en realizar el recorrido 8h 9m 20s.

En la clase IRC III, la única tripulación, de las 9 que tomaron la salida, que consiguió terminar fue la del Airam Cinco, en la que Mario Ruiz de Villa navegó con su hijo Mario, realizando la navegación en 9h 54m 59s

En este comienzo de actividad, tras el estado de alarma, se ha echado en falta el de la vela ligera, para la que no se ha programado nada para ponerla en funcionamiento, con lo que esta tendrá que esperar al mes de septiembre para empezar con su calendario.

J.F.M.J.O.