El duelo continúa a la espera de la libertad
· El Estrella Damm sigue persiguiendo al Mapfre por el segundo puesto en la aproximación al final de la barrera australiana, donde podrán navegar a rumbo libre
Los dos barcos españoles que ocupan posiciones de podio en la Barcelona World Race siguen enzarzados en un emocionante duelo a lo largo de la barrera de seguridad australiana, a unas setecientas millas al sureste de Cabo Leeuwin, en el extremo occidental del continente. La distancia de Mapfre sobre Estrella Damm ha aumentado ligeramente en las últimas horas y se encuentra a 31,8 millas. Alex Pella y Pepe Ribes han trasluchado hacia el Norte en busca de una mejor posición para recorrer las últimas millas antes de tener rumbo libre al final de la barrera de seguridad impuesta a petición de las autoridades australianas. “Hemos trasluchado y Mapfre va más directo. Deben tener mejor viento”, explicaba Pella en videoconferencia esta mañana.
El barco de Pella y Ribes, aunque ralentizado en las últimas horas por un viento inestable y ola cruzada, ha vuelto a hacer una singladura de más de 400 millas y sigue recortando distancia sobre el primer clasificado, el Virbac-Paprec 3, mientras mantiene a raya al cuarto, Groupe Bel, 201 millas atrás.
El barcelonés Alex Pella, aun siendo un experimentado navegante solitario, está haciendo su primera vuelta al mundo, y se mostraba encantado con tener a un compañero como Pepe Ribes al lado, con tres circunnavegaciones a sus espaldas, para sacar el máximo rendimiento de las condiciones del Índico sur, nuevas para Pella: “La experiencia de Pepe en otras vueltas al mundo está ayudando mucho para apretar el barco aquí en el sur”.
Pella explicaba una de las cosas que está aprendiendo en esta área geográfica: “Ahora mismo la ola es de unos seis metros y no está muy alineada en la dirección del barco, entra por la aleta. Hace unos días tuvimos momentos muy buenos con la ola a favor y es impresionante como se lleva el barco así. Ahora es más complicado. A veces, por el viento que tenemos llevaríamos una vela más grande pero la ola no te deja. En esta zona tienes que llevar el barco con la ola que hay más que con el viento, para que no perder el control. Tienes que llevar muy bien el barco con la planeada. Esto es algo que estoy aprendiendo aquí y es muy importante”.
“Ahora vamos con el A3 (tipo de spinaker), trinqueta y la mayor. Anoche íbamos en un ángulo un poco más cerrado con el A5 (otro tipo de spinnaker más pequeño) y ahora más abierto”, comentaba el patrón barcelonés.
Pella hizo una descripción de la situación meteorológica por la que atraviesa el Estrella Damm: “Teníamos un día soleado pero se está empezando a nublar. Algunas nubes vienen bastante cargadas. Hay que estar muy concentrados, mirando los números de la electrónica y hacia atrás todo el rato porque cualquier nube puede darte una sorpresa. Hemos tenido un chubasco de unos 35 nudos mientas yo estaba en la litera. El viento está rolón entre 240-260 (oeste-suroeste). Durante la noche hemos andado bien con viento del 230 de 25 nudos, pero ahora ha bajado bastante y tenemos doce nudos”.
El reto que viene al pasar la barrera australiana es la borrasca que les espera y cómo atacar la navegación por el mar de Tasmania, antes de buscar el estrecho de Cook, entre las dos islas de Nueva Zelanda: “Para plantear la estrategia estamos mirando la méteo más que a los demás barcos, aunque ver lo que hacen los demás es bueno para tener una referencia directa de las condiciones. En los próximos tres días viene la borrasca más gorda que tendremos que gestionar. El anticiclón del sur de Australia se va a estirar y tendremos que bajar bastante recto por el sur y subir al norte hacia Nueva Zelanda casi al final”, preveía el barcelonés, que apuntaba: “La flota se ha estirado muchísimo y supongo que se juntará más en Nueva Zelanda”.
Guantes de goma en una nevera de carbono
Pepe Ribes describía esta mañana las frías condiciones desde su twitter: “Sale el sol, pero la temperatura se clava en nueve grados en cubierta. El agua, a nueve grados también. Esto es una nevera de carbono”.
Este frío ha obligado a los patrones a estrenar unos guantes especiales de goma, sobre los cuales escribía Pella un divertido e-mail esta madrugada. En él, explicaba lo difícil que es desvestirse con ellos puestos. Esta mañana, el patrón catalán habló sobre estos guantes: “Aíslan muchísimo del frío, pero tienes la sensación de que no puedes hacer nada, sólo coger la caña. Sobre todo es complicado para desvestirse. Pero es un invento fantástico. Son los que usan los pescadores del norte para coger cangrejos”.