El We Are Water vuelve poco a poco a la normalidad

Tras haber sido golpeado por una ola, el We Are Water vuelve poco a poco a la normalidad. Sobre la complicada situación vivida ayer, Jaume Mumbrú ha relatado que, “navegábamos en plena borrasca, con muy poco trapo, entre paredes verticales de agua, cuando el barco se precipitó literalmente en un agujero entre dos olas. El impacto fue brutal. El barco pasó de navegar a 17 nudos a prácticamente pararse, y la ola que nos alcanzó por detrás levantó la popa y dejó tumbado el We Are Water durante unos largos segundos.”

“Al escorar violentamente, continúa relatando Mumbrú, Cali salió proyectado contra el mamparo y el agua rompió la lona protectora, entrando a chorro en el interior de la cabina y alcanzando parte de la central de navegación. Después de conseguir adrizar el barco y con la situación medianamente controlada, nos pusimos a la capa para tratar de solventar las averías sufridas, especialmente en el apartado eléctrico. “

Respecto a las consecuencias que puede comportar el incidente, Mumbrú ha comentado que necesitan una mejora de las condiciones de viento y mar para acabar de evaluar todos los daños sufridos, pero se mostraba optimista en cuanto a proseguir la regata sin parar en Wellington, destacando que éste sigue siendo su principal objetivo.

Asimismo, ha querido destacar que se encontraba especialmente satisfecho por cómo habían reaccionado a la dramática situación, y por como habían priorizado y avanzado en diferentes frentes en un verdadero trabajo de equipo. Mumbrú también ha querido elogiar abiertamente a su compañero Cali Sanmartí del que ha dicho que “ha demostrado una vez más todas sus cualidades”

El We Are Water navega ahora en condiciones manejables rumbo al estrecho de Cook donde tienen previsto llegar este fin de semana.