El MAPFRE y el Estrella Damm vuelven a comerle millas a los perseguidos.
Los vascos le descuentan nueve millas al Virbac-Paprec 3 y Alex Pella y Pepe Ribes, 11 al Renault Z.E.
Iker Martínez y Xabi Fernández han mantenido esta tarde la tendencia del resto de la jornada y se han vuelto a acercar al líder de la regata. Gracias a un promedio de 9,7 nudos, contra 7,2 de Jean-Pierre Dick y Loïck Peyron, los españoles han logrado acercarse a 302 millas de la popa del Virbac-Paprec 3, nueve menos que cinco horas atrás. Mientras los olímpicos han navegado durante todo este período entre el rumbo 070 y 060, los franceses han virado hacia el norte para alejarse de la costa africana, en su aproximación final a Gibraltar.
En la lucha por la tercera posición, la tarde también fue más beneficiosa para el perseguidor que para el perseguido. En su afán de ganar norte, el Renault Z.E. comienza a sentir el breve efecto acordeón que vivirá respecto a los dos barcos que navegan a su popa mientras se acerca al anticiclón. El Estrella Damm le ha descontado 11 millas, y el Neutrogena sólo ha perdido dos con el barco de Alex Pella y Pepe Ribes.
Los tres barcos que navegan con menos cercanía de sus rivales son el GAES Centros Auditivos, el Hugo Boss y el Fòrum Marítim Català. Todos ellos continúan su evolución por el Atlántico a velocidades de 10 nudos. Sin la presión de tener rivales que amenacen su puesto en la clasificación, estas tres tripulaciones se limitan a sacarle el mayor rendimiento a su barco, de acuerdo a la situación meteorológica que enfrentan, sin entrar, por el momento, en desgastantes batallas tácticas.
Más al sur, en Ushuaia, el We Are Water continúa amarrado a un aboya en el canal de Beagle mientras su botavara está siendo reparada en un taller de la capital de Tierra del Fuego. Para ayudar a Jaume Mumbrú y Cali Sanmartí en esta compleja reparación, Stan Delbarre, boat captain del barco, se ha desplazado hasta Ushuaia. En la última comunicación, la tripulación ha informado que siguen los plazos fijados y esperan finalizar pronto la cuarta fase de la reparación, que consiste en laminar una capa de refuerzo en la zona afectada.
Si no hay contratiempos y se cumplen los tiempos de curado, mañana por la mañana hora argentina deberían llevar la botavara a bordo, pasar guías, rizos, montar el lazy-bag y la vela mayor. Y, si todo está listo, zarpar al finalizar la penalización de 48 horas.
En Wellington, el equipo del Central Lechera Asturiana ha anunciado la decisión de Juan Merediz y Fran Palacio de zarpar poco después de medianoche, hora española. “Todo indica que éste es el momento”, ha asegurado Merediz. “La idea es salir a medida que la tormenta se acerque para subirnos a su chepa, en su lado norte, y que nos lance hacia el Pacífico”, ha explicado el patrón asturiano que hace tan sólo dos días veía cómo se retrasaba la salida del Central Lechera Asturiana de Wellington a causa de la tormenta tropical Bune.