El Estrella Damm zarpa de Wellington tras la parada técnica forzosa con solo un minuto de diferencia con el Groupe Bel, en lo que promete ser un apasionante cuerpo a cuerpo
La Barcelona World Race vuelve a comenzar para Pepe Ribes y Alex Pella con el barco en las mejores condiciones para terminar la vuelta al mundo
Alex Pella: “Ahora toca recobrar el ritmo, ir rápido por la mejor ruta, cuidar el barco, completar el recorrido y tener sólo un poco más de suerte de la que hemos tenido esta semana”
A las 20:14 en punto hora peninsular española (8:14 hora de Nueva Zelanda) el Estrella Damm ha soltado amarras en el puerto de Wellington para dirigirse al punto exacto donde dejó de navegar a vela 48 horas atrás (41°29’525 S – 174°49’230E, donde llegó justo una hora más tarde), y reemprender así la regata cumpliendo escrupulosamente la penalización reglamentaria. Tras la parada técnica forzosa para cambiar el tambor del enrollador del solent que sujeta el estay principal (que impide que el mástil caiga), a los patrones Alex Pella y Pepe Ribes les queda media vuelta al mundo por delante hasta regresar a Barcelona completando así la durísima aventura que iniciaron el 31 de diciembre en la Ciudad Condal.
Hasta el momento del incidente que les obligó a hacer esta escala no deseada, el Estrella Damm se había movido en posiciones de podio casi desde el principio de la Barcelona World Race. Tras esta parada forzosa tres rivales han pasado por delante y el barco español es ahora sexto. Se abre pues un nuevo reto, aunque basado en la filosofía de siempre, la de la superación, la constancia y el trabajo bien hecho, como sostenía el patrón catalán Alex Pella: “Ahora toca recuperar el ritmo lo antes posible y acertar en las decisiones tácticas. Hay que ir rápido por el sitio correcto y cuidar del barco para completar el recorrido hasta Barcelona, y tener sólo un poco más de suerte que esta última semana”.
El desamarre del Estrella Damm se produjo como estaba previsto un minuto después que el del Groupe Bel, que también tuvo que parar a efectuar reparaciones, así que la lucha entre ambos barcos promete ser uno de los duelos más interesantes de la Barcelona World Race, como lo venía siendo en todo el océano Pacífico. Por delante tienen una compleja situación meteorológica en los próximos días, con muy poco viento del sur (de proa) en la salida del estrecho de Cook y con una complicada tormenta tropical a la vista que desciende del norte y tendrán que gestionar. El buen estado del barco y un poco de fruta fresca que han podido cargar a bordo les ayudarán a superar estas primeras dificultades que se interponen en el camino a través del Pacífico hacia el próximo objetivo, el mítico Cabo de Hornos.