El Estrella Damm se acerca al podio y se adentra en los Doldrums
El barco español reduce a menos de cien millas la distancia con el tercer puesto antes de verse ralentizado por las calmas ecuatoriales
Alex Pella, con la moral alta a punto de volver al hemisferio norte: “¡Allí vamos, a por los Doldrums!”
Los Doldrums (calmas ecuatoriales) están poniendo las cosas más emocionantes de lo esperado en la lucha por el pódium de la Barcelona World Race. Los tres candidatos al tercer cajón se hallan inmersos en una interesantísima batalla aprovechando cada pequeña racha de viento. Según el informe de posiciones de las 10 del jueves el Estrella Damm, cuarto clasificado, ha conseguido acercarse a menos de cien millas (98,4) del Renault Z.E., que inmerso en las calmas ha promediado menos de cuatro nudos en las últimas horas, mientras que el Estrella Damm ha logrado avanzar a casi siete. A su vez, el barco de Alex Pella y Pepe Ribes mantiene la distancia con el Neutrogena en la treintena de millas, una ventaja que pretende defender disminuyendo la distancia lateral, según el mapa de seguimiento.
Ribes y Pella, a pesar de hallarse ellos mismos en una complicada área sin apenas viento, han logrado así una reducción drástica de la ventaja que le llevaba el Renault Z.E., que hace dos días estaba a casi 300 millas, aprovechando los chubascos. Ahora sin embargo, les toca a ellos entrar en esta área de calmas ecuatoriales y ya han visto reducida su velocidad en la última hora hasta los cinco nudos, todavía dos más que el Renault Z.E. Mientras éste no alcance los alisios del noreste, el Estrella Damm podría seguir reduciendo distancias, sin perder de vista al Neutrogena, que en la última hora era dos nudos más rápido.
Esta compresión está poniendo la regata de lo más apasionante a pocas millas de cruzar el Ecuador. En medio de tan interesante disputa, con las embarcaciones tan cerca unas de otras, no es extraño que el espíritu competitivo de Ribes y Pella eleve su moral. Así lo traslucía el patrón barcelonés en su e-mail de a bordo esta madrugada: “¡Allí vamos, a por los Doldrums! Ayer noche pasamos una zona llena de chubascos y hoy todo parece más despejado, por lo menos de momento, aunque aquí las cosas pueden cambiar súper rápido”, explicaba Pella.
“Volver al hemisferio norte será un pasito más en nuestro camino a casa”, proseguía. “Por el resto no tenemos muchas novedades, sólo que hace un calor terrible dentro del barco que hace imposible dormir durante el día. El sol es abrasador y hay que salir preparado a la guardia con gorro, gafas de sol, cremas, y agua en la botella”, explicaba el patrón catalán.
Dándole a la sin hueso
Después de meses de competición en alta mar, cualquier encuentro es agradecido, como el que relataba Pella en su bitácora: “¡Ayer nos cruzamos con un crucerista! Un chico francés que iba en solitario de Ushuaia a Galicia. Le llamamos por la radio. ¡Jo, no veas el "palique" que tenía el tío! Se conoce que tenía muchas ganas de hablar. Tanto es así que se pegó una orzada increíble para llegar hasta nosotros para que le atendiésemos a la radio. Estuve un buen rato hablando con él. Estuvo divertido. Luego hasta me supo mal despedirme de él, pero es que si no, me paso la tarde en la radio”
Pella se despedía esperando poder dormir durante la guardia de Ribes a pesar de las altísimas temperaturas tropicales: “Bueno, os dejo que me espera la litera, a ver si dejo de sudar y puedo conciliar el sueño un rato”.