El Estrella Damm recorta 30 millas al tercero durante la mañana
Promediando más de doce nudos mientras escapa del centro del anticiclón
Los dos primeros clasificados de la Barcelona World Race ya navegan en el Mediterráneo con sus opciones casi aseguradas. En la lucha por el tercer puesto del cajón, el Estrella Damm de Alex Pella y Pepe Ribes sigue intentando aproximarse al Renault Z.E. de Pachi Rivero y Toño Piris, que navega con 210 millas de ventaja.
La misión de alcanzar al tercero es difícil pero no imposible, como reconocía Pepe Ribes este mediodía: “Está complicado pero lo intentaremos. Si ellos no cometen un error muy grave están en una posición muy ventajosa. Pero estamos en el mar y cualquier cosa puede pasar. Tenemos el Estrecho de Gibraltar, un paso crítico con tráfico, caos… tenemos que pasar todavía algunas zonas que son difíciles y vamos a luchar a tope hasta el final”. En esta lucha han logrado realizar un espectacular recorte de 30 millas durante la mañana, entre los partes de posiciones de las 6 y las 11, promediando 12,3 nudos frente a los 6,6 del Renault Z.E. Desde el informe de posiciones de las 21 horas del viernes al de las 11 del sábado el recorte ha sido de 40 millas.
Por otro lado, el objetivo de consolidar la cuarta plaza parece afianzarse, con el Neutrogena a 181 millas atrás, al estirar la ventaja el Estrella Damm en más de 90 millas en 24 horas. Pero más que de los rivales, Alex Pella y Pepe Ribes están pendientes de la meteorología y de mantener la velocidad, luchando por sacar el máximo de este tramo de vientos portantes antes de ser alcanzados por los fuertes vientos de Levante que se prevén en la entrada del Estrecho, como explicaba Ribes: “Las últimas 30 horas estamos intentando escapar del centro del anticiclón como sea”, decía Ribes esta mañana. “Se está moviendo para el Este todo el rato y yo creo que nosotros estamos en la última isobara antes del centro. Ahora mismo tenemos buen viento, 12 nudos del 300, y llevamos toda la noche con spi rumbo 70, o sea que la navegación es idílica. La verdad es que la aproximación a Gibraltar la tenemos bastante bien. Exceptuando las cincuenta millas o así que faltarán de ceñida, será todo con ángulo bastante abierto, o sea que serán millas rápidas y posiblemente serán las últimas de spinnaker de la Barcelona World Race”.
Llegando a casa
La proximidad del final de la regata hacía reflexionar a los patrones del Estrella Damm: “Anoche la cifra de millas que quedan para el Mediterráneo pasó de cuatro a tres: nos quedan unas 800 y la verdad es que ya sentimos que estamos cerca de casa”, aseguraba Ribes. “Calculamos que podemos llegar a Gibraltar sobre el día cinco o el seis. Depende de cómo la meteorología funcione y de las millas finales de ceñida antes del Estrecho”, explicaba. “Ayer comentábamos Alex y yo que parece increíble que la regata se acabe”, proseguía.
Pero el espíritu marinero le hacía sentir nostalgia por el Estrella Damm, el barco que les está llevando alrededor del mundo incluso antes de abandonarlo, como confesaba Ribes esta mañana a su amigo el navegante Simon Fisher, quien colaboró en la puesta a punto para la regata como parte del equipo: “Va a ser difícil dejar el barco. Ha sido muy bueno: un barco fuerte y muy fiable. El único problema que tuvimos fue el del enrollador, que no es parte del barco sino de la jarcia”.
Ballenas tan largas como el Estrella Damm y croissants para desayunar
El mar da agradables sorpresas, como la que describía Ribes en un e-mail de a bordo esta mañana (http://www.barcelonaworldrace.org/es/actualite/emails-marins/detail/ballenas-a-20-nudos-0-17215 ): “Creo que ha sido el momento álgido del día. Estaba en la litera cuando el grito de Alex desde cubierta me ha hecho saltar y salir corriendo: "¡¡Ballenas!!". Eran dos ballenas grises, venían en dirección al barco por el costado de babor pero después se han vuelto para atrás y no nos han cruzado. Las hemos visto respirar varias veces. Serían como de unos 18 metros, tan largas como el barco. La verdad, siempre impresiona ver un bicho tan grande y que se mueve tan rápido. Creo que irían a unos 20 nudos”.
Por otro lado, la cercanía de la llegada pone de muy buenn humor al patrón de Benissa, que en su twitter se mostraba especialmente bromista anoche en un mensaje a sus seguidores: “Hoy no me apetece navegar. Me echo la siesta y cuando me levante me doy una vuelta por el barrio y meriendo un chocolate con churros...jajajaja ». Poco después compartía una interesante reflexión: « Llevamos 92 días en un espacio de 7x4 metros, sin ducha, sin wc, sin ningún lujo. ¡Qué placer es desayunar un café con leche y un croissant en casa!”.