El Estrella Damm no da tregua a sus rivales
· Pepe Ribes y Alex Pella se sitúan a menos de cinco millas del cuarto puesto y a 155 del podio
· El barco español vuelve a marcar los mejores registros de la jornada
Después de más de 20.000 millas y casi ochenta días de regata la Barcelona World Race no ha perdido ni un ápice de emoción en los puestos de cabeza. La lucha por el primer puesto y por el tercero se ha intensificado en las últimas horas debido a las calmas ecuatoriales y a una zona de transición frente a Salvador de Bahía. En esta última batalla por el podio, el Estrella Damm ha efectuado los mayores avances, volviendo a marcar el mejor registro de la flota en 24 horas. El barco español patroneado por Alex Pella y Pepe Ribes ha recorrido 381 millas, lo que significa un promedio de casi 16 nudos, aunque el acercamiento a la zona de transición de vientos está disminuyendo esta velocidad en las últimas horas. El recorte respecto al Neutrogena y al Renault Z.E. ha sido espectacular y Ribes y Pella están ya a menos de cinco millas del cuarto puesto y a 155 del tercero, casi la mitad de la distancia que les separaba hace apenas un día.
Así las cosas, disfrutando del viento en popa, no es extraño que los ánimos a bordo del Estrella Damm estén altos, no sólo por el recorte de millas, sino por el placer que ofrece la navegación en estas condiciones: “Hoy ha hecho uno de esos días en los que navegar te da mucho más que disfrutar”, escribía Pepe Ribes anoche. “Parece que estamos en los alisios del NE bajando Canarias para abajo. Vamos con spi, trinqueta y mayor entera, con viento del SE de 20 a 25 nudos, con las olas por la aleta casi alineadas y en las que el barco no para de planear una tras otra todo el día. Se lleva casi con una mano, es un gusto”.
El patrón de Benissa describía la distribución del peso que les ha ayudado a comer millas frente a sus rivales: “Llevamos el peso máximo atrás, con todas las velas en la parte central del barco y el tanque de lastre de popa lleno”. “Estos días de popa, con velocidades de 17 a 24 nudos, crean afición...lo malo es que nosotros ya estamos bastante aficionados a esto, lo bueno sería que lo pudieseis ver desde casa como vuela la Perla (el Estrella Damm)”, proseguía el patrón.
El ascenso a latitudes más cálidas está beneficiando también los ánimos a bordo del barco español: “Estamos ya de verano total, aunque en cubierta hace falta el traje de aguas para las clavadas de proa. La temperatura del agua es de 27 grados y dentro del barco también hay 27 grados”, explicaba Ribes.
Un rincón para sibaritas en medio del mar
Los patrones del Estrella Damm disfrutan en estos días no sólo de navegar rápido, sino de comer como nunca, ya que están aprovechando para dar buena cuenta de los platos especiales para aligerar peso a bordo de cara a las calmas. Al fin y al cabo, Ribes y Pella van a quemar toda esa energía: “Hoy hemos empezado a aligerar un poco el barco, empezando por la comida de los días "gourmet”, a ver si envío un video... me estoy empezando a preocupar cuando me veo mirando al fondo de los sobres de comida y rechupando el envoltorio. Vamos, que si tuviésemos pan lo mojaría todo sobre el plástico”.
Espíritu de combate
El alma aventurera de Pepe Ribes se hacía protagonista en el final de su bitácora, en que bromeaba acerca del ataque a sus rivales: “Llegamos ya a latitudes donde los piratas pata palo como yo ahora mismo (en referencia a su menisco roto) ya estamos en casa. No hay que hacer mucho ruido: tenemos botín a babor y a estribor...los queremos todos pero primero a ver si nos ponemos crema en las manos”.