El Estrella Damm lucha por volver a los cinco primeros puestos
· El barco español se enfrenta al suizo Mirabaud en una emocionante lucha cuerpo a cuerpo mientras araña millas al Neutrogena en los primeros compases del ascenso del Atlántico
· Pepe Ribes, tras dejar el Pacífico: “Esta vez tenía ganas de salir de allí, pero una vez se te mete el Gran Sur en el cuerpo, es muy difícil sacarlo”
El Atlántico no para de añadir emoción a la vuelta al mundo a dos, la Barcelona World Race. La lucha es cerrada en el grupo central, con cuatro barcos en alrededor de 400 millas entre el tercer y el sexto puesto. Los patrones hacen acopio de todas sus fuerzas tras el desgaste ocasionado por los océanos del sur en cuerpos y barcos, en un ejemplo encomiable de resistencia y superación. En estas circunstancias, el Estrella Damm español y el Mirabaud suizo están reeditando el apasionante duelo que vivieron al inicio de la regata en el Atlántico Norte, esta vez a unas 50 millas al sureste de las Malvinas y con unos cuantos miles de millas más a sus espaldas. La intensidad de la competición se mide en tan solo tres millas de distancia entre ellos, que van arañando terreno poco a poco al Neutrogena, cuarto clasificado, que navega a menos de 130 millas al noreste.
Nadie da su brazo a torcer y ni siquiera el tercer clasificado, el Renault Z.E. puede acomodarse, ya que las previsiones anuncian una borrasca que podría favorecer un acercamiento de Neutrogena, Mirabaud y Estrella Damm de Alex Pella y Pepe Ribes en los próximos días. El tramo del Atlántico Sur que acaba de iniciarse está respondiendo pues a las expectativas y promete ser, como apuntaba Ribes, el más táctico hasta ahora.
Bye bye, Gran Sur
Así las cosas, con la emoción a flor de piel y el ritmo de regata trepidante, los patrones del Estrella Damm hacen gala de su inmejorable ánimo tras dejar atrás las mayores inclemencias del Pacífico Sur, como describía Pepe Ribes en su twitter a pesar de su lesión de rodilla: “Aunque el agua del mar aún está a seis grados, hoy tenemos trece en cubierta. Ya se agradece. De camino a por la corriente de las Malvinas”. El patrón se extendía más esta mañana en un emotivo e-mail de a bordo, donde describía a la perfección los apasionados sentimientos encontrados que despierta el Gran Sur que el Estrella Damm acaba de dejar atrás (http://www.barcelonaworldrace.org/es/actualite/emails-marins/detail/estrella-damm-bye-bye-gran-sur-0-15285 ): “Esta vez tenía ganas de salir de aquí abajo. No sé si volveré. Esta vez ha podido conmigo…”, afirmaba, para poco después reconocer que su pasión por el océano era indestructible: “al estar en el sofá de mi casa a las dos semanas de llegar, no podré parar de pensar en los albatros, en cómo surfeaba las olas gigantes, en los momentos de estrés con 40 nudos (…)que la adrenalina te fluye por los poros de la piel; la corredera va a 25, 26, 27, 28, 26… de repente, clavada increíble de la proa, te quedas casi sin timones, pegas un cañazo, los timones agarran de nuevo y salvas una ida de orzada increíble. Por dentro sonríes. El corazón te va a mil…; la increíble belleza de las mega olas del ciclón Atu; la lucha que tienes de tú a tú con las condiciones y mares de aquí abajo”.
Su conclusión era inequívoca: “al mes de estar en casa no podré parar de pensar en cuándo volveré aquí debajo de nuevo, cómo podré prepararme mejor a mí mismo y al barco, y estaré deseando volver… Una vez se te mete el Gran Sur en el cuerpo… es muy difícil sacarlo”.