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El Estrella Damm busca su ocasión

El Estrella Damm busca su ocasión

El barco español estabiliza la desventaja con el tercer puesto y vuelve a aumentarla respecto al quinto

El acercamiento a la llegada está calentando los ánimos entre los cinco primeros clasificados de la Barcelona World Race conforme ascienden por el Atlántico Norte. La tensión de la competición es total y nadie afloja un ápice después de 86 días de regata. En la lucha por el podio, el Estrella Damm ha conseguido estabilizar la distancia que le separa del tercer puesto del podio que ocupa el Renault Z.E. Desde que éste entró en los alisios había ido aumentando poco a poco la ventaja. Ahora, navegando ambos barcos en condiciones de alisios del noreste, las distancias parecen haberse estabilizado en torno a las 157 millas en los dos últimos informes de posiciones. Así, Alex Pella y Pepe Ribes esperan ahora su ocasión para poder iniciar un cambio de tendencia que les pueda acercar al podio. “Ahora, a navegar rápido y a buscar una oportunidad”, concluía un e-mail de Ribes esta mañana.

Las condiciones meteorológicas dan para pensar y mucho, ya que al parecer las ganancias o pérdidas dependerán de pequeños detalles en lo que se prevé será un larguísimo tramo de navegación contra el viento, como explicaba Ribes en su e-mail: “Hemos tenido un buen día con alisios del NE ciñendo con entre 15 y 20 nudos de viento. Ya hemos olvidado las calmas y ahora estamos posiblemente ante una ceñida de 10 días, con tres o cuatro viradas, a no ser que cambie un poco la situación méteo en la próximas horas...Se dice pronto una ceñida de 2.000 millas... Creo que no he ceñido tanto en mi vida”.

 

Cazar sin ser cazado

 

A la vez que esperan su oportunidad de acercarse al podio, Ribes y Pella tampoco pierden de vista al Neutrogena, quinto clasificado, del que han conseguido distanciarse ligeramente hasta las 35 millas. Así las cosas, la atención a bordo ha de ser máxima para acechar a los rivales de delante y defender la distancia con los de detrás. Por eso, el trabajo en cubierta de los patrones del Estrella Damm es incesante, ajustando las velas en todo momento, como comentaba Ribes: “A bordo el calor se va suavizando un poco, pero al tener que llevar chaqueta para los rociones (de las olas), aún sudas en cubierta, ya que estás todo el rato carro arriba, carro abajo, y el viento está muy inestable de intensidad”.

 

Mirar al cielo es como volver al barrio

 

No sólo la competitividad mantiene altos los ánimos de los patrones del Estrella Damm, sino también los signos que cada día les indican que ya queda poco para volver a casa, como el cambio de firmamento. A Ribes, volver a ver las estrellas del hemisferio norte le hace recordar su vecindario en Barcelona: “Como volver a tu barrio: Subes la calle Marina; la monumental te queda a la derecha -ya casi sin uso, lo último que he visto en la plaza ha sido el circo- giro a la derecha; veo al través la Sagrada Familia y giro a la izquierda; saludo al portero; la pizzería donde veo el fútbol y el paquistaní abierto las 24 horas. Bueno, pues esa sensación la he tenido hoy al ver nuestra estrella polar de nuevo, y Casiopea. Aunque ya habíamos cruzado el Ecuador y estábamos en el hemisferio norte aún no habíamos visto la estrella polar por estar metidos en la zona de chubascos de las calmas ecuatoriales, y también hoy hemos dejado de ver la Cruz del Sur, o sea que ya empezamos a estar en nuestro barrio.”