El Estrella Damm avanza en lucha con los elementos
· El barco español es quinto en un cuerpo a cuerpo con el Neutrogena, acercándose ambos al tercer puesto
· La borrasca frente a las costas argentinas plantea serias dificultades a Pepe Ribes y Alex Pella durante las próximas horas
· Mensaje de a bordo tras la desarboladura del Mirabaud: “Toda nuestra admiración y pensamiento están ahora con el Mirabaud y su tripulación”
La Barcelona World Race está demostrando ser una regata de una dureza extraordinaria. El Atlántico está castigando a la flota a un nivel similar al del Pacífico, poniendo en apuros especialmente al grupo formado por Neutrogena, Estrella Damm y Mirabaud. Tanto, que este último sufrió la pérdida del mástil ayer por la tarde en medio de un mar desordenado, afortunadamente sin consecuencias personales para sus patrones Dominique Wavre y Michèle Paret.
En el Estrella Damm Pepe Ribes ya avisaba ayer por la mañana que se preparaban para pasar las durísimas condiciones de la borrasca, que se desarrolla frente a la costa de Mar del Plata. Pese a los avances frente a sus rivales, acercándose cada vez más al Renault Z.E. que ocupa la tercera plaza, a menos de 350 millas, la prioridad era y es mantener al barco y la tripulación de una pieza, como aseguraba el patrón de Benissa (Alicante). Más tarde, Ribes se permitía hacer broma en twitter aún sin restar importancia al reto meteorológico: “Se atormenta mi vecina. De nuevo a sufrir por no romper el barco o nosotros las próximas 48 horas… una más, mala suerte”.
Efectivamente, la noche se prevé dura para los patrones Alex Pella y Pepe Ribes a bordo del Estrella Damm, con duros vientos de proa y rachas de más de 50 nudos. La buena noticia es que parece que esta baja presión se desplazará rápidamente hacia el este trayendo vientos portantes que impulsarán al Estrella Damm hacia el norte y podrían acercar tanto al barco español como al Neutrogena aún más a sus rivales del Renault Z.E. Así pues, la emoción va en aumento tanto a nivel meteorológico como de competición.
Solidaridad y compañerismo
El incidente del Mirabaud ayer por la tarde despertó la inmediata solidaridad de la flota. A bordo del Estrella Damm, que se ha visto inmerso en las mismas condiciones de mar desordenada que provocaron la desarboladura del Mirabaud, Alex Pella y Pepe Ribes escribieron un e-mail en que mostraban todo su apoyo y empatía a la tripulación del barco suizo: “Llevamos dos días que nuestro principal tema es como pasaremos la borrasca que se nos viene encima: parar, por debajo, por arriba... Nos vienen todos los recuerdos de Atu (el ciclón tropical cuyos restos azotaron con dureza al Estrella Damm en el Pacífico), las olas, el viento, nuestras lesiones... y esta tarde todo ha cambiado, no podemos dejar de pensar en Dominique y Michèle.
“Esta tarde había una mar endemoniada, estilo hervidero, una ola grande de cara, otra lateral y la del viento. Imposible pasar de 10 nudos de velocidad. Hemos pegado unos pantocazos durísimos, y el palo se ha movido como nunca. Por suerte al final de la tarde la cosa se ha arreglado, ¡pues va y nos llega la noticia del Mirabaud!
“No dejamos de pensar y de decir que nos podía haber pasado a nosotros mismos perfectamente. ¡Vaya tela! 70 días regateando, después de la bajada del Atlántico, el
Índico, el Pacífico, Hornos, la anemia de Michèle, y ¡tras! Ya nada. ¡Qué fuerte!
“Toda nuestra admiración y pensamientos están ahora en el Mirabaud y su tripulación”, concluían su mensaje Pella y Ribes.