El Estrella Damm, ahora cuarto, sigue peleando por las posiciones de podio en medio de las inestables condiciones del mar de Tasmania
· Pepe Ribes: “Es importante llegar con fuerzas cerca del Estrecho, porque son unas 200 millas con poco viento y mucha corriente, una lotería”
Las espadas están en alto en los puestos delanteros de la Barcelona World Race. Con el líder Virbac-Paprec 3 de nuevo en competición tras su parada técnica de 48 horas en Wellington, sus perseguidores Mapfre, Groupe Bel y Estrella Damm, se afanan en llegar cuanto antes al Estrecho de Cook, entre las dos islas de Nueva Zelanda, para que no se vuelva a escapar. No es tarea fácil dadas las inestables condiciones del Mar de Tasmania, que están dificultando enormemente las decisiones estratégicas de los tres barcos, en lo que han llegado a calificar como una “lotería” desde el Groupe Bel.
El español Estrella Damm, en cuarta posición, sigue de cerca al barco francés al oeste de la isla sur del país austral. Veinte millas separan a los patrones Alex Pella y Pepe Ribes del barco de Kito de Pavant y Sébastien Audigane. El Estrella Damm se colocó más al norte para estar más a barlovento de los vientos que comenzaron a entrar hace unas horas, aunque más tarde y menos estables de lo que preveían los partes meteorológicos. Pero ya en las últimas cinco horas antes del informe de posiciones de las 10 hora española, Ribes y Pella promediaron 9,3 nudos, dos más que sus rivales galos, una velocidad que les permitió también arañar millas al Mapfre, que se acerca al extremo norte de la isla sur neozelandesa. Así las cosas, la emoción está servida en la cabeza de la flota.
Una navegación difícil
“Esto está muy inestable”, advertía Pepe Ribes esta mañana. “Los partes no se corresponden con las condiciones que estamos teniendo”, proseguía el patrón de Benissa (Alicante). “Pero lo importante es que vamos avanzando, aunque poco a poco y con muy poco viento”, aseguraba. “Está nublado y vamos de chubasco en chubasco, de lado a lado”, comentaba Ribes. El patrón del Estrella Damm explicaba: “Según los partes nos iba a entrar más viento ya desde ayer pero la situación es muy inestable. Ahora mismo tenemos 11 nudos del Norte y vamos a 9,5 nudos de velocidad”.
En estas condiciones es complicado valorar cuándo llegará el Estrella Damm al paso entre las dos islas: “Con esta inestabilidad es difícil predecir cuándo llegaremos a Cook. Hace unas horas íbamos de popa, ahora en ceñida… imposible hacer predicciones”, explicaba Ribes.
Para enfrentarse a esta exigente situación, el estado físico y mental es crucial, y tras el tremendo esfuerzo realizado en la encalmada de los últimos días para reparar y revisar velas y otros elementos, los patrones empiezan a recuperarse: “Físicamente nos hemos recuperado un poco del gran esfuerzo de los últimos días”, afirmaba un sereno Ribes. “Es importante estar fuertes para lo que viene, porque el estrecho de Cook es una lotería, con poco viento y mucha corriente, es decir, mucho curro”, advertía. “No es ninguna tontería el Estrecho de Cook, porque son unas 200 millas en condiciones muy inestables”, insistía el patrón, que conoce bien la zona por su experiencia en la Volvo Ocean Race de 2005.