Efectos acordeón. El contexto meteorológico sigue siendo complicado
Aunque ya se conoce el trío ganador en Ultim 32/23 de esta 12ª Ruta del Ron – Destination Guadeloupe, en el resto de clases y categorías queda todo por hacer. El contexto meteorológico sigue siendo complicado en la ruta hacia Guadalupe. Este jueves, el Ocean Fifty y los líderes de IMOCA están lidiando con vientos muy inestables, tanto en fuerza como en dirección, que tienen el efecto de crear y luego deshacer las diferencias dentro de la flota.
Situación que, por el momento, no es muy favorable para los líderes, ya que Quentin Vlamynck (Arkema) como Charlie Dalin (Apivia) han visto cómo se desvanecen sus rentas en las últimas horas. Misma tendencia en Class40 donde al final de otro frente más en la noche de ayer, Yoann Richomme (Paprec-Arkea) también perdió algunas millas.
Después de una semana de regata, la competición sigue más abierta que nunca, porque las condiciones que se avecinan, una vez más, distan mucho de ser claras.
Lo que hay que recordar :
Obligado a retirarse tras una colisión con un OFNI, Matthieu Perraut llegó a Ponta Delgada. El patrón de Inter Invest y su equipo mostraron una gran solidaridad prestando su mástil a Axel Trehin (Project Rescue Ocean) para que este último, ante la rotura de una cruceta, pueda reanudar la regata.
Emmanuel Le Roch (Edenred), que había hecho una escala técnica en las Azores, retomó su regata poco después de las 19 horas de anoche. Kéni Piperol (Capitán Alternance) que había hecho lo propio tras una vía de agua en La Coruña, debería hacer lo mismo este jueves 17 de noviembre al final de la tarde.
“Estamos luchando un poco en este momento. Hay nubes grandes y bastantes chubascos que a veces empujan el viento hasta los 30 nudos, pero también zonas blandas. La situación no es estable. Regularmente, debe manejar grandes roles de hasta 30 o 40°, no siempre en la dirección correcta. No es fácil. Tengo la impresión de que los demás hacen derrotas más rectas que yo”, comenta Quentin Vlamynck (Arkema) a quien no le queda más remedio que adaptarse y estar atento. “Miro a todos los competidores. Trato de no alejarme de ellos. Tienes que tener cuidado de no quedar atrapado en tu zona, detalló el ganador del Pro Sailing Tour 2022. de 74 millas a 21 millas sobre su subcampeón, Thomas Ruyant (LinkedOut).
“El viento realmente no es fácil de leer. En el agua, hay grandes diferencias en ángulos y velocidad. En determinados momentos sopla a 20 nudos y en otros se detiene. Sentimos como si estuviéramos haciendo todas las viradas al revés”, dijo Jérémie Beyou quien, como los demás, debe revisar constantemente sus configuraciones y adaptar su plan de navegación. “Tienes que escuchar constantemente el barco y hacer lo mejor que puedas con el viento. Ahí vamos un poco a tientas”, añadió. Es un hecho, la situación meteorológica actual en su zona de regatas no es la más clásica. El famoso anticiclón de las Azores, en el que él y sus adversarios están terminando, muestra una forma inusual, más plana que redonda, formando así una especie de gran barrera en el Atlántico y obligando a los solitarios a virar a toda velocidad durante al menos otras 24 o 36 horas. “No tenemos el tradicional efecto “ala de gaviota”. Son pequeñas ondulaciones y no es sencillo. ¡Todavía hay muchas trasluchadas por hacer y meta está lejos! “, recordó el patrón del Charal que deberá, ajustar su trayectoria lo mejor que pueda de cara al futuro.
En los Class40, más a popa, la situación es un poco diferente. En las últimas horas, el grueso del pelotón ha tenido que negociar otro frente más débil, que los anteriores, pero que a los solitarios les ha costado un poco cruzar. relató Yoann Richomme (Paprec-Arkea), no descontento de estar navegando bajo spinnaker este jueves. El primero en ocho días de regatas. “Es genial finalmente liberar a los caballos. Eso sí, hay que volver a acostumbrarse, gestionar las primeras borrascas, volver a las posiciones adecuadas y también a las escotas adecuadas para poder ser reactivo en caso de cambios”, indicó el líder de flota que, como los Ocean Fifty e IMOCA, deben hacer frente a diferencias significativas en la presión del viento. “Estas son cosas que son comunes una vez que estás a favor del viento. Las diferencias aumentan o desaparecen rápido”, que, de hecho, ha cedido cerca de diez millas a Corentin Douguet (Quéguiner – Innoveo), su más cercano perseguidor, desde que abandonó el frente. “Nuestra misión en las próximas 24 horas es dar una trasluchada bajo la alta presión. Una famosa ala de gaviota que nos permitirá tomar el rumbo de regreso al suroeste, con zonas de transición poco claras de manejar en la salida, y bastante desfavorables para los líderes”, lamentó Yoann Richomme.