EL “CENTRAL LECHERA ASTURIANA” CONFIRMA LA REPARACIÓN DE SU PALO
Una vez el barco haya sido arbolado, Merediz y Palacio tendrán que realizar pruebas de navegación para comprobar la seguridad del ESP 23
Por fin se ha confirmado. El palo del “Central Lechera Asturiana” ha sido reparado después de que el ESP 23 desarbolara en el Pacífico Sur a causa de la mar cruzada. En total, 19 días de continuas revisiones que finalizarán hoy mismo, 22 de marzo a las 18:00 horas en España, cuando el palo, ya arreglado, salga del astillero rumbo al amarre del “Central Lechera Asturiana” en Wellington (Nueva Zelanda).
A partir de ese momento se pondrán todas las cartas sobre la mesa. La nueva jarcia llegará el próximo jueves, día 24 de marzo, y se comenzará a trabajar a destajo para volver a arbolar cuanto antes el ESP 23. Una vez esté todo perfectamente montado, Merediz y Palacio navegarán con las velas a tope de palo para comprobar cuál es la situación real del IMOCA Open 60 antes de tomar la decisión de continuar en la regata o no. Y es que no se puede pasar por alto que al “Central Lechera Asturiana” le queda por delante el Pacífico Sur, Cabo de Hornos y el Atlántico antes de llegar a Barcelona, por lo que la seguridad se ha convertido en el criterio esencial a la hora de tomar decisiones, tal y como confirmaba Merediz: “El tema de la seguridad ha sido la primera condición para todo: no vamos a asumir más riesgos que los que hubiéramos asumido en condiciones normales”.
Trabajo en equipo
“El palo se une en una pieza mediante un machón que se lamina al palo para darle rigidez y fuerza a la estructura” confirmaba Fran Palacio para añadir: “Además, se ha aprovechado para reparar un golpe que tenía por debajo de la segunda cruceta. Uno de los trabajos más laboriosos es colocar el carril de la mayor, que tiene que quedar perfectamente recto ya que sino podría dar problemas. Es impresionante cómo están trabajando, con qué precisión y cuidado… Da mucha seguridad saber cómo lo hacen”.
Desde Southern Spars hasta Paul Hakes –el astillero donde se ha llevado a cabo la reparación- Merediz y Palacio no tienen más que palabras de agradecimiento a todas y cada una de las personas que durante estos días han ayudado al equipo asturiano. Pero sin lugar a dudas, quien ha sabido cómo gestionar la situación en cada momento ha sido el equipo de tierra liderado una vez más por Eduardo Marín “Dudu”, quien tras la noticia de la desarboladota ponía rumbo a Wellington para tomar el mando de la situación.
Espíritu de superación para completar la vuelta al mundo
Si algo ha quedado claro durante estos días es el afán de superación del tándem asturiano y es que el ánimo del patrón más joven de esta Barcelona World Race parece estar intacto: “Para mí el espíritu de superación es algo que tienen en común todos los deportes y arreglar el mástil es justamente eso: superar las situaciones más duras. No nos rendimos y estamos haciendo todo lo posible por continuar y seguir disfrutando de la Barcelona World Race. Estamos cansados, psicológicamente está siendo muy duro ya que cada día te levantas y te peguntas: ‘¿Dónde estaríamos si no hubiera pasado lo que ha pasado?’. Está siendo una vuelta al mundo muy dura y eso pasa factura, pero las fuerzas para continuar no desaparecen. Estamos haciendo lo que más nos gusta”.