EL PESTAÑEO, DEL RCN VALENCIA, CAMPEÓN DE LA XXII REGATA MARE NOSTRUM A DOS
La prueba, organizada por el CN Garraf, consistió en un recorrido de 450 millas sin escalas alrededor de las Islas Baleares
El Pestañeo de Javier Moreno, un Archambault 35 del Real Club Náutico de Valencia, obtuvo el pasado 30 de agosto la victoria en la categoría A Dos en la XXII edición de la mítica regata Mare Nostrum que celebra el Club Náutico Garraf. La prueba, que se disputó entre el 26 y el 30 de agosto y es una regata puntuable para el Campeonato de España de Solitarios y A Dos, consistió en un recorrido de 450 millas sin escalas rodeando las Islas Baleares por estribor.
Pese a que en las previsiones meteorológicas no había aviso de temporal y parecía que la intensidad del viento no iba a superar los 23 nudos, durante la noche del viernes, primera jornada de competición en que las embarcaciones se dirigían al norte de Menorca, la tramontana entró con fuerza con puntas de hasta 48 nudos, y una intensidad de entre 38 y 44 nudos que duró toda la noche con mucha mar. A amanecer, el viento cayó a 30 nudos de intensidad manteniéndose el intenso oleaje.
El Pestañeo, que iba cuarto en tiempo real al inicio de la regata, fue remontando posiciones hasta situarse segundo o tercero cuando se encontraban a quince millas de Garraf. “Les habíamos recortado a todos la ventaja de la noche de Menorca”, asegura Javier Moreno, patrón del Pestañeo que llegó a puerto a las 18:27 horas del domingo, sólo tres minutos después del primer clasificado en tiempo real, el Mister Swing de Antoni Subirana del CN L’Ampolla, que finalmente quedó en sexta posición.
El segundo clasificado en la categoría A Dos fue el Cometa A Dos de Xavier Rocas del CN El Balis, seguido del Burriananova – Bye Luby de Miguel Sánchez del CN Castellón. En Solitarios, el vencedor fue Salao Tu de Manuel López del CN Salou, seguido de Peter Punk de Pilar Pasanau del Port Olimpia Cmar y Barbian Dos de Alfonso Gutiérrez.
“Hicimos guardias cada dos horas más o menos, y aunque ambos vomitamos en la noche menorquina de la tramontana, no rompimos prácticamente nada y conservamos intactos el material y la moral”, señala Javier Moreno, quien también alabó el “empuje, entusiasmo, orden y dureza” de su compañero de esta regata, Javier Santamaría.