EL “MAPFRE”, A MENOS DE 1.000 MILLAS DE BARCELONA
Los vientos duros marcan la aproximación del “MAPFRE” al Estrecho de Gibraltar
A menos de 1000 millas para la llegada a la Ciudad Condal, las últimas jornadas están siendo más que agotadoras para los bimedallistas olímpicos Iker Martínez y Xabi Fernández. Con rumbo Norte y vientos de entre 16 y 18 nudos, el “MAPFRE” se ha colocado ya a la altura de la isla de Madeira, apostando por la costa africana; estrategia que ha permitido que Iker y Xabi recorten 27 millas más al líder.
Así, según el último parte de posiciones, los guipuzcoanos han recorrido en las últimas 24 horas 202 millas frente a las 175 de los franceses. Sin embargo, el viento no se lo está poniendo fácil a los patrones del “MAPFRE”, tal y como comenta Iker Martínez: “Menudos botes estamos dando todo el rato… Llevamos así ya varios días y estamos bastante cansados, pero estamos a unas 400 millas más o menos del Estrecho de Gibraltar y, en principio, parece que el viento va a calmar allí y eso es mejor para trasluchar que tener rasca de morro”.
Tras 90 días de navegación sin pisar tierra ni recibir ayuda externa, Iker y Xabi saben cuál es su próximo objetivo: cruzar el Estrecho de Gibraltar para entrar en el Mediterráneo y afrontar las últimas millas rumbo a Barcelona. No en vano, los patrones del “MAPFRE” han recorrido más de 24.000 millas (44.448 kilómetros) alrededor del mundo y ahora, con el final tan cerca, el tándem vasco empieza a notar el nerviosismo propio de la situación: “No es que esto se haga largo, pero según se aproxima el final, los últimos días solo piensas en llegar”, afirmaba Martínez.
Más marineros que nunca
Sea como sea, los vascos no han parado de trabajar para que el barco esté siempre al cien por cien y en las últimas horas han sacado tiempo para reparar una de las velas de proa: “El J1, la vela que se nos había fastidiado, ya está arreglado y listo por si en algún momento tenemos que utilizarlo”, explicaba Iker Martínez. No cabe la menor duda, además de regatistas, Iker y Xabi se han convertido en verdaderos marineros.