Día 62: Armel frena... Thomson vuela!
Hasta allí ha llegado. La calmas ecuatoriales, esta zona temida por los circunnavegantes, acaba de atrapar al líder de la flota de la octava edición de la Vendée Globe. Armel Le Cléac'h navega entre soplos y chubascos suaves de 4 nudos, a veces de 15, con un sofocante calor y bajo un cielo caprichoso. Un tiempo en tierra de nadie, un gran lío. De repente, Alex Thomson está en plena racha: recuperó 80 millas en 24 horas, volando amurado a estribor a 19,7 nudos de velocidad promedio... Beyou, tercero, también acelera. Apostamos a que los dados se lanzarían de nuevo en las calmas ecuatoriales, que crecen de forma visible. El Atlántico Norte también deparará algunas sorpresas. En resumen, una buena película de suspense se avecina.
"La zona de calmas se extiende, espero que Armel tenga dificultades para cruzarla. A continuación, el Atlántico Norte ofrecerá oportunidades, realmente las necesito", explicaba Alex Thomson, a 235 millas de Armel Le Cléac'h, líder desde el 3 de diciembre. La batalla no está vista para sentencia, dada la actividad de la zona ecuatorial, donde la zona de calmas se ha extendido en latitud y longitud. Fulgurante a 20 nudos, mientras que Banque Populaire VIII promediaba unos pobres 8 nudos, el británico se muestra esperanzador para ponerse al día con el francés. En cuanto a Beyou, que ha dominado a la perfección su ascenso por el Atlántico Sur y disfruta de esta tarde de unos alisios generosos, ha podido acelerar. Es probable que la brecha entre los tres primeros se reduzca y en la salida Zona de Convergencia Intertropical la regata tendrá otra cara, además de que tanto los navegantes como sus barcos están sintiendo el cansancio acumulado después de dos meses ininterrumpidos de competición. Una verdadera carrera de resistencia se lleva a cabo en este momento...
Jean Le Cam desafía el anticiclón de Santa Helena
"Estoy muy impresionado con la navegación de Jean (Le Cam), que ha logrado mantenerse en la pomada. Ha demostrado unas prestaciones buenas", decía ayer Jean-Pierre Dick. El patrón del Finistére Mer Vent muestra una velocidad aún mayor que sus compañeros de partida y finalmente coge el ritmo. Yann Eliès confesó que si hubiera estado solo, probablemente no habría forzado su barco como lo hace. Los tres mosqueteros se mantienen en 20 millas sabiendo que el StMichel-Virbac, con su desplazamiento hacia el oeste, podría dar un buen golpe para evitar los tentáculos del anticiclón de Santa Helena. Por ahora, Jean Le Cam es el cuarto clasificado. Un sorprendentemente emocionante pique después de casi 20.000 millas navegadas. El último competidor en haber doblado Hornos (el pasado miércoles), Louis Burton, 7º, se mueve como una lavadora a lo largo de Argentina, con 45 nudos de viento pronosticado y toda una dura noche para maniobrar las velas...
Frío en los mares del Sur
Los 11 competidores inmersos en el Pacífico Sur (aparte de Sébastien Destremau en Tasmania) sufren el frío y la falta de sol. Si Romain Attanasio se calentaba con un buen estofado, Fabrice Amedeo ya no se quita su ropa térmica y Rich Wilson vive con un sombrero y tres capas de ropa polar. Basta decir que los momentos en los que deben maniobrar en cubierta, como ha hecho Didac Costa para reparar la vela mayor, requieren valentía. Los patrones están luchando a pesar de las 5.000 calorías ingeridas por día. Respecto a la clasificación, Eric Bellion, 10º, está cerca de Conrad Colman, mermado al no poder izar más vela mayor que el tercer rizo. Alan Roura, 13º, debe estar frotándose las manos: reduce la brecha con Fabrice Amedeo, diabólicamente ralentizado en una dorsal. “Estimula navegar con ellos. En este momento, hay un efecto acordeón pero es divertido haber estado navegando tanta parte del recorrido y mantenernos tan cerca entre nosotros”, decía este mediodía Arnaud Boissières, undécimo. Es curioso, pero tranquilizador en estas regiones próximas al Punto Nemo, el punto del planeta más lejano de cualquier zona terrestre.
MÁS DECLARACIONES
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Alex Thomson, Hugo Boss:
"Me paso mucho tiempo estudiando los archivos del Atlántico Norte y la forma de gestionar las calmas ecuatoriales. Por lo general, en esta época del año es menos activa que cuando la cruzamos bajando, pero parece que el camino será largo para llegar a Les Sables d'Olonne. Durante las próximas 24 horas las calmas se agrandarán un poco más. Espero que Armel tenga que luchar para cruzarlas y si le cuesta puedo reducir distancia un poco... Después, ya en el Atlántico Norte, vamos a estar cerca, lo cual es bastante inusual, pero no todas las previsiones meteorológicas coinciden. No es fácil encontrar el camino correcto a través de este lío. Este escenario en el Atlántico Norte crea oportunidades y necesito estar cerca de Armel para aspirar al liderato. Estoy en forma y el barco no ha sufrido demasiado. Tenemos algunos problemas, entre ellos un problema con el anemómetro, pero por lo demás no está tan mal”.
Jérémie Beyou, Maître CoQ:
"Ahora, hasta el Ecuador, parece bastante sencillo. Todavía es complicado comunicarme y descargarme archivos meteorológicos. Ahora estoy en los alisios del este, que deberían aumentar un poco. No me quejo porque todo el mundo parece tener sus pequeños problemas, pero ahora sólo tengo el tercer instrumento de viento trabajando. El primero falló unos días después de la salida y el segundo hace tres días... Es un poco complicado ya que está sólo un metro por encima de la cubierta, así que regularmente tengo que poner el piloto automático en el modo de brújula, lo que significa que tengo que pasar más tiempo ajustando las velas y cambiando el rumbo, pero estoy avanzando y todavía sigo en tercer lugar".