Domingo de reencuentros. MACIF y Banque Populaire, esperados mañana entre las 10 y las 6 de la tarde en Les Sables
Solo les quedan 20 horas de regata. El domingo por la mañana, si todo va bien, François Gabart acabará su primera vuelta al mundo en solitario, sin escalas y sin asistencia. Un final apoteósico, en el que el ganador deberá primero vencer los últimos obstáculos meteorológicos que se levantan en su camino. Armel Le Cléac’h, esperado entre 3 y 6 horas después, tiene el mismo panorama.
Los pies en el suelo
¿Los navegantes tocan con los pies en el suelo? En la llegada, suelen vacilar. Sobre los pontones, emocionados. Durante dos meses y medio, sus pies en el suelo se han limitado a una reducida superficie de 9 m2, que en parte solo era accesible a cuatro patas. Un pequeño cubil de carbono, mal aislado, en perpetuo movimiento. ¿La cocina? Un simple fogón. ¿El cuarto de baño? Un cubo. ¿La habitación? Un puf de bolas. ¿Las relaciones humanas? Virtuales. ¿El entorno? Un desierto líquido.
En unos pocos minutos, en el momento en que el MACIF amarre en el pontón de Port Olona, François Gabart, de 29 años, pasará de un mundo a otro. Un electrochoque cargado de sensaciones fuertes, positivas. Y que de repente saca a la luz toda la dureza y la belleza del viaje realizado. La guinda: el vencedor es el benjamín de la flota.
Pero antes de las ovaciones en el canal de Les Sables d’Olonne, Gabart tiene que pasar un último examen. Como si no bastaran los temporales en los cuarenta rugientes y los cincuenta aullantes, como si no fuera suficiente el campo de hielos flotantes alrededor del cabo de Hornos, y tampoco las calmas del Atlántico y del Índico, se le exige ahora un último sprint un tanto salvaje a 20 nudos de media, en un golfo de Vizcaya revuelto por una mar cruzada, el paso de un frente de madrugada y rachas de 40/45 nudos.
Armel Le Cléac’h, esperado entre 3 y 5 horas después en el puerto de llegada, será sometido al mismo régimen. Brillante escudero e inseparable compañero de armas de Gabart, el patrón del Banque Populaire ha sido el otro gran patrón de la regata, que ha animado con sus golpes tácticos. Será ovacionado con el mismo fervor que el ganador.
Alex en el corazón
El domingo por la noche, mientras los dos primeros celebran en tierra firme el reencuentro con los suyos, aún quedarán 10 solitarios en regata. Entre ellos, el hombre que completará el podio de esta 7ª Vendée Globe. Tras la avería de quilla del Virbac-Paprec 3, esta tercera plaza está reservada al Hugo Boss. Anoche, Alex Thomson tomó una decisión que lo honra: escoltar, un tiempo, a Jean-Pierre Dick. De las Azores a la línea de llegada el tiempo se complica para esos dos hombres, que afrontan los mismos vientos que los líderes, pero con una mar aún mucho peor. En este contexto, el navegante británico ha considerado que no podía dejar a su compañero de ruta sin ángel custodio, al menos mientras este pueda evaluar su situación. Esta decisión, Thomson la ha tomado espontáneamente, sin que haya mediado petición alguna de ayuda por parte de Jean-Pierre Dick o de la organización de la Vendée Globe.
Hoy, Dick hace rumbo hacia las costas portuguesas, un rumbo que le permite evitar lo peor del vendaval de sudoeste y la mar desatada. Esperando tomar una decisión sobre si intenta acabar la vuelta al mundo o tiene que refugiarse en la Península Ibérica, lega el tercer puesto del podio a Thomson. “Cuida esta 3ª plaza”, le ha escrito esta tarde. El británico ha trasluchado hacia el Norte. De camino hacia Les Sables d’Olonne, el Hugo Boss navegará en condiciones muy duras. Se le espera en la línea de llegada a lo largo del martes. Y le espera una recepción por todo lo alto; su extraordinaria regata a bordo de un barco de una generación más antigua y, sobre todo, su solidaridad con otro navegante por encima de cualquier rivalidad deportiva y la lucha por el podio le han ganado la admiración por parte de todos los aficionados.
En breve
Orden de la prefectura: Prohibido salir del puerto
Debido a las duras condiciones anunciadas (mar gruesa y cruzada de más de 3 metros, vientos de 20-25 nudos con puntas de 35-40 nudos), las autoridades marítimas –mediante una orden de la prefectura- han prohibido a las embarcaciones de recreo salir del puerto de Les Sables d’Olonne a partir de las 7 de la mañana del domingo. Únicas excepciones: el barco del comité (para juzgar la llegada) y dos barcos de la organización para la producción de imágenes. “Se trata de evitar que se estropee la fiesta –ha indicado el delegado del mar y el litoral, Hugues Vincent, durante una rueda de prensa. La navegación no está prohibida, pero sí fuertemente desaconsejada”.
No habrá La Vendée Globe en Directo
Con carácter excepcional, y debido a las horas estimadas de llegada de MACIF, las conexiones del domingo 27 de enero con los navegantes han sido anuladas.