De vuelta a la vida, de vuelta a la realidad

«¡Ya está! El Cabo de Hornos está hecho, ¡está marcado!», se entusiasmó Thomas Ruyant ayer por la tarde, a la luz del día. »Es la frontera de vuelta a la civilización. Acabamos de cruzar océanos donde no somos realmente bienvenidos. Un albatros vino a jugar con el barco. Quizá el último en mucho tiempo. Me sorprendí a mí mismo hablando por primera vez con mi barco, que ha aguantado tan bien y no me ha hecho ningún daño. Debe ser el océano que te vuelve un poco loco».

Los cuatro siguientes patrones deberían pasar en sucesión constante. Paul Meilhat (Biotherm) es séptimo, por delante del alemán Boris Herrmann (Malizia Seaexplorer), que se perfila como octavo, y de Sam Goodchild (VULNERABLE), noveno. El patrón alemán Herrmann señalaba ayer: «Estoy destrozado porque, según mis rutas, pasaré por el Cabo de Hornos el 28 de diciembre a las 9:00 AM UTC, pero eso es de noche para nosotros, y estaré a más de 100 millas al sur del Cabo. Hace unos días, todavía había una posibilidad de pasar más cerca de Hornos, tal vez incluso a través del estrecho de Le Maire y a la izquierda de las Malvinas, pero eso ya es historia. Con las condiciones actuales, las rutas muestran que sólo estamos logrando alrededor del 70% del rumbo óptimo. Ha sido una locura. No puedes adaptarte perfectamente a un tiempo tan cambiante».

Superando las bajas Richomme se enriquece.....

En cabeza de la flota, los dos líderes están cerca del centro de la baja presión que están negociando a unas 250 millas de la costa argentina. Yoann Richomme (PAPREC ARKÉA) cuenta con la ventaja del líder de entrar primero en la zona de mejor viento, mientras que Charlie Dalin, a bordo del MACIF Santé Prévoyance, parece estar algo más cerca del centro de la baja con un poco menos de viento. Ahora se encuentra a 88 millas de Richomme, que informó durante la noche,

«Realmente ha sido muy intenso desde que pasamos el Cabo de Hornos. Siento mucha fatiga en este momento, pero tendremos un poco de tiempo para descansar después de esta depresión, pero la moral es buena. Estamos donde queremos estar. Conseguí lavarme por primera vez en un mes y seguía siendo super agradable y pude hacerlo en la transición en las Malvinas. El agua estaba a 8° Celsius pero aún así me sentí muy bien. Un pequeño reinicio de 'el tipo'. Pone los contadores a cero y te da mucha energía. Afeitado, lavado, peinado, cambio de ropa y ahí está, La temperatura ha subido bastante. Está permanentemente a 20° dentro del barco. El agua también está a 20°. A ver si me puedo dar otra duchita en la costa de Río. El paso de la depresión no está siendo tan malo, aparte de algunas rachas bastante fuertes que estoy pillando porque estoy llegando cerca del centro, pero si todo va bien, debería pasar por delante de mí. Así que espero esquivarla sin demasiados problemas. Mi objetivo en relación con la situación es optimizar al máximo esta depresión para que me empuje lo más al norte posible, hacia Río de Janeiro. Lo que está en juego es alcanzar rápidamente el frente frío estacionario de Cabo Frío. Hay que posicionarse en relación con él y encontrar un agujero por el que colarse. No es tan fácil hacerlo. Después, es más tradicional porque se está cerca antes de pasar el alisio y atravesarlo. Este frente frío es una estaca relativamente grande. Así que intento pasar mucho tiempo estudiándolo».

Richomme se esfuerza como nunca sabiendo que en la fase de ceñida, navegando más cerca del viento, Dalin tiene el barco más optimizado para estos ángulos más cerrados, por lo que estas ganancias extra serán bienvenidas,