De puerta a puerta cabalgando entre chubascos
· El Estrella Damm de Pepe Ribes y Alex Pella recorta a gran velocidad en condiciones incómodas rumbo a la última puerta de seguridad del Pacífico
· Alex Pella: “Parece que la meteorología va a sernos favorable”
Son condiciones muy inestables las que vive la parte media de la flota de la Barcelona World Race en el Pacífico Sur. Una vez cruzada la puerta de seguridad denominada Pacífico Medio, Groupe Bel y Estrella Damm, en sexta y séptima posición, navegan a altas velocidades en medio de un mar caótico y un viento inconstante, una situación incómoda pero que les está permitiendo ganar millas respecto a sus rivales de delante (Mirabaud, Neutrogena y Renault Z.E.) a la vez que aumentan diferencias con los de detrás (Hugo Boss y Gaes)
“Estamos bastante bien de velocidad”, explicaba un animado Alex Pella este mediodía. “La media es de entre 17 y 18 nudos y vamos directos a la última puerta de seguridad (que protege a la flota del peligro de icebergs) del Pacífico, sin complicación”, proseguía. “Tenemos viento muy variable de entre 25 y 38 nudos, muchos chubascos con direcciones variables de viento, de entre 190 y 215 grados, y la ola nos viene de costado, por lo que pasa bastante agua por cubierta todo el tiempo”.
Son condiciones duras para recuperarse de las magulladuras que se hicieron Alex Pella y Pepe Ribes en el torso en medio del temporal del ex-ciclón Atu, pero los patrones del Estrella Damm lo afrontan con estoicismo y están exprimiendo la embarcación al máximo de sus capacidades: “Esto no es lo más cómodo para nosotros ahora mismo”, reconocía Pella, “pero vendrán condiciones más cómodas y a ver si podemos descansar bien fuera de guardia. Eso sí, descansar yendo rápidos”, aseveraba el patrón catalán.
Pella afirmaba sentirse mejor día a día: “Es muy incómodo hacer esfuerzos, pero con la medicación cada vez voy mejor. De lo que se trata es de que estemos cada día un poquito mejor”.
Buenas perspectivas
“De aquí a Hornos según las previsiones los de detrás no tienen muchas opciones de alcanzarnos”, explicaba Pella, “y parece que la meteorología es bastante favorable para recortar posiblemente unas cien millas con los de delante, como el Mirabaud, que por lo visto tendrán menos viento que nosotros. Esto nos llena de moral, porque hasta ahora ha sido al revés en el Pacífico, pero aún hay que ganárselo.”
Con los líderes de la regata (Virbac Paprec 3 y Mapfre) navegando ya en el Atlántico, Pella se mostraba deseoso de dejar atrás la última puerta de seguridad del Pacífico y dirigirse al mítico Cabo de Hornos: “Las puertas de seguridad no dejan muchas opciones, pero una vez pasemos el Cabo de Hornos, la subida del Atlántico será mucho más táctica y puede pasar de todo”.