D+68: La cabeza de flota llegando a la latitud de Recife. Declaraciones de Didac Costa

En la clasificación de las 17:00 UTC del viernes 15 de enero, a once o doce días del ETA a meta, Boris Herrmann (34 millas por detras del líder) y Louis Burton (27 millas por detrás de Dalin) desafían a Charlie Dalín líder actual de esta Vendée Globe.

Los tres deben pasar por la latitud de Recife a primera hora de la tarde. Los dos franceses pasarán por delante de esta marca empujados por alisios del este de alrededor de 13 nudos, aprovechando las corrientes que los llevan hacia el ecuador y beneficiándose, si se les acercase la costa, térmicas de la tarde. Ubicado a 40 m al este, Boris Herrmann tendrá menos corriente, 0,1 nudos contra 0,4 a 0,6 nudos.

"Entramos en el sprint final, en modo regata", dijo hoy el patrón del Team Malizia a su equipo. Tengo las condiciones que soñé. Me dirijo hacia el norte con un rumbo de 1 °. Intento utilizar el 100% del potencial del barco y mis foilers, a diferencia de los dañados de Thomas y Charlie. Con 13 nudos de viento, actualmente estoy navegando a 15,6 nudos. Navegamos muy apretados. Es realmente emocionante jugar tanto a menos de 4.000 millas del final. Pero aún queda un largo camino por recorrer, con dos etapas decisivas en particular: el paso de los Doldrums y el Atlántico Norte. Sigue todo muy abierto, ¡este final de regata promete ser muy emocionante! ".

¡Detrás, aguantamos!
Thomas Ruyant es cuarto, 58 millas detrás del líder en la clasificación de las 15 UTC; Damien Seguin (APICIL Group) es quinto en su barco optimizado de 2008, pero todavía está equipado con derivas. Una actuación que hizo que Yoann Richomme, ganador del Solitaire du Figaro, patrón de un proyecto de Ocean Race (Fundación Mirpuri) y muy entusiasta observador de esta Vendée Globe, dijera que "Damien Seguin se está convirtiendo en una leyenda del deporte"

Yannick Bestaven (Maître CoQ IV) el situado mas al oeste sigue perdiendo millas con la cabeza, está a 114 y castigado por zonas de turbonada.

Y, por ahora, con un Doldrums que negociar, luego una transición antes de una depresión y la incertidumbre que aún está pendiente de conocer sobre el ángulo de la depresión que llevará a la flota a Les Sables-d'Olonne, en unos días, podemos considerar que Benjamin Dutreux (OMIA - Water Family), Giancarlo Pedote (Grupo Prysmian) y Jean Le Cam (¡Yes We Cam!) - ¡especialmente “Papi” le Cam! - ¡No están desconectados de la regata por las plazas que importan!

Así siguen los de cola

Si siguen ralentizados, Armel Tripon (L'Occitane en Provence) y Clarisse Crémer (Banque Populaire) deberían perder menos tiempo del temido en la calma que los frena a la entrada de los primeros alisios. Pueden partir antes de que Romain Attanasio (Pure - Best Western), lanzado a 14,4 nudos, vuelva a su popa.

Detrás el grupo que todavía "juega" con la zona de hielo (Beyou, Roura, Boissières) o que principian ascenso (Pip Hare).
Más atrasados Didac Costa (One Planet One Ocean) ahora 18º y Stéphane le Diraison (Time for Oceans) que probaron suerte en el Estrecho de Le Maire, y pareció que les dió resultado.
Desde el Cabo de Hornos, Miranda Merron (Campagne de France) y Clément Giraud (Compagnie du Lit - Jiliti) están "sólo" a poco más de 500 millas de distancia. Alexia Barrier (TSE - 4myPlanet) se está acercando al punto Nemo, pero no por su cuenta: Sam Davies se dirige justo delante de ella, fuera de regata. Más adelante, Ari Huusela (Stark) avanza muy al norte, y Sébastien Destremau (Merci) intenta deshacerse de su avalancha de problemas técnicos).

Declaraciones de DIDAC COSTA

One Ocean One Planet

“Cruzar el cabo de Hornos fue un momento increíble después de tanto tiempo sin ver tierra. Las últimas semanas en el Pacífico fueron duras, con muy mal tiempo. Llegué con mucho viento y poder ver el faro de cerca me alegró mucho. De las tres veces que he pasado Hornos, esta ha sido la que me he podido acercar más, fue un buen momento .

Ahora espero que vayan pasando los temporales. La meteo es un poco complicada para estos 2 ó 3 días. Me estoy acercando a una borrasca que no podré evitar, la pasaré prácticamente por el centro, y luego podré ir hacia el Este pero con otra borrasca que saldrá desde Uruguay. Será un poco complicado y espero que sea la última en el Sur porque ya estoy un poco cansado de negociar tanto viento. Cuando pasé las islas Malvinas el mar estaba en calma y ahora está aumentando. Tengo olas del Suroeste (SW) de unos dos metros, pero irán creciendo con el viento hasta tres metros y medio.

He mantenido contacto con Stéphane (Le Diriason) y hablamos de nuestro paso por Hornos y de cómo se plantean las condiciones de los próximos días.

Ahora empiezo a pensar en la llegada, en acabar la regata, pero intento no pensarlo mucho. Calculo que desde Hornos hasta la meta son cuatro semanas, pero ahora mismo solo pienso en pasar estas dos borrascas y luego llegar a los Alisios. Hasta que no esté en los Alisios prefiero no pensar mucho en la llegada. Mi tiempo hasta Hornos de 66 días fue muy bueno, muchos menos días que la última vez y si todo va bien podría llegar a Les sables en menos de 100 días, lo que sería muy bueno para mí.

El barco está bien, van saliendo pequeñas cositas, pero nada grave. Voy tratando de conservarlo mucho, de ser precavido porque ya acumula muchos días de regata y se va notando el desgaste del material, es normal no poder exigirle tanto y navegar no tan rápido como al inicio de la regata. Solo tengo un problema con el equipo de viento que no es muy fiable, pues llevo el windex en cubierta y esto afecta al funcionamiento del piloto automático, pero lo demás está aceptablemente bien.

Físicamente estoy bastante bien. Todo el sur ha sido muy exigente, hubo días que estuve realmente muy cansado y ahora cuando hay que hacer maniobras te cansas antes, pero poco a poco me estoy recuperando bien. Los días acumulados se notan en la resistencia física, te sientes cansado, pero es lo normal después de casi 70 días de regata, especialmente los días exigentes, porque cuesta más recuperarte tras los esfuerzos y es importante estar muy atento para no cometer errores y evitar roturas.

La buena comida es una de las cosas que me hacen pensar en la llegada. Tengo ganas de poder comer alimentos frescos en un plato, sentado en una silla y en una mesa. Es algo que añoro y agradecería poder hacerlo ahora. Comer liofilizado directamente del sobre, sentado en el suelo del barco y sacudido no es lo mejor del mundo.

Cuando pasé Hornos tuve la agradable sensación de oler la tierra, y como va habiendo menos humedad y el barco deja de estar tan mojado, voy recuperando olores. Mi barco es muy mojado y noto que el Atlántico es más benigno, además desde Hornos la temperatura ha subido cuatro grados. Parece poco, pero agradezco mucho el pequeño cambio, y en los próximos días seguirá subiendo y lo agradeceré todavía más.

En el Pacífico estaba siempre dentro de la cabina, era imposible estar en cubierta. Solo salía cuando era imprescindible, para las maniobras o echar un vistazo general al barco. Con el frío se me congelaban las manos y no podía manipular nada. Te mojabas enseguida y al volver dentro costaba secarse, por lo que agradezco estar ahora en una zona más cálida.

Estoy muy agradecido por el seguimiento de toda la gente, recibo algunos mensajes, y espero que estén disfrutando de mi regata y de lo que falta hasta llegar a Les Sables. Tengo ganas de veros a todos y os envío un abrazo muy fuerte.”