D+31: Desde los 40 rugiente del Atlántico sur hasta la mitad del Océano Índico

El fuerte temporal del Índico ha quedado atrás y los líderes de Vendée Globe, Charlie Dalin y Thomas Ruyant, podrán tener un viaje relativamente tranquilo hasta el cabo Leeuwin, ahora 1250 millas, o unos tres días.

La pasada noche, Dalin, a unas 250 millas por delante y a 120 millas al sur de su rival más cercano Ruyant, se llevó lo peor del temporal. Navegando con una mayor con tres rizos y durante mucho tiempo sin vela de proa, o con un pequeño tormentin, el patrón de Apivia certificó rachas de 55 nudos y mar de muy gruesa a arbolada en las primeras horas nocturnas.

250 millas por detrás Apivia y 120 millas más al norte, Ruyant se propuso una táctica que a la postre le reportó beneficio y sin averías. Esta constó de poner rumbo a siete millas al norte de la pequeña y remota isla de Ámsterdam, siguiendo una derrota que lo mantuvo fuera de lo peor del temporal. “Realmente no tenía otra opción, Charlie (Dalin) tenía suficiente ventaja para estar por delante de este frente por más tiempo, pero para mí eso habría sido demasiado difícil. " El patrón de LinkedOut, ganador de la Route du Rhum en Class40 en 2010, vivio un par de horas con rachas de 60 nudos y luego tuvo que hacer una trasluchada difícil pero controlada a 40 nudos. "Me alegro de haber superado este último gran obstáculo en el Índico". Dijo hoy: “Por supuesto que siempre puede pasar cualquier cosa y no somos inmunes a nada, pero ese debería ser el último gran fenómeno meteorológico antes de llegar al Pacífico.

Hoy el viento bajó a 30 nudos, sin duda más manejables y los dos que encabezan estarán en vientos mucho más favorables del SW de 20-25 nudos para empujarlos al segundo de los grandes cabos, Leeuwin.

A 45 ° Sur, Louis Burton, el más al sur de todos, ha recuperado la 3ª plaza por delante de Yannick Bestaven, Benjamin Dutreux y Boris Herrmann. El patrón alemán se cruzó con Damien Seguin. Durante los últimos tres días, Seguin, patrón del Groupe APICIL, ha estado dedicando su tiempo a intentar solucionar los problemas eléctricos que provocan apagones y, lo más preocupante, la desconexión del piloto automático y problemas de carga de la batería. Afortunadamente, la situación parece estar nuevamente bajo control. "Es el tamaño de las olas y su dirección lo que dicta lo que haces" admite Damien Seguin. “Tienes que trabajar muy duro solo para cuidarte, de lo contrario, se vuelve imposible de vivir. Reduces las velas solo para poder comer y beber ”.

Durante casi diez días, estos 11 navegantes en solitario, perseguidos por Romain Attanasio (12º) y Clarisse Cremer (13º), se han encontrado de lleno en el temporal del Gran Sur y experimentan una sucesión interminable de golpes. Añádase el ruido infernal dentro de sus embarcaciones, sacudidas por movimientos violentos, estos hombres y mujeres han demostrado una notable capacidad de adaptación a la situación. Han tenido que acostumbrarse a la vida en este entorno agresivo.

Bajo el continente africano, atrapado por una depresión que descendió de Madagascar, tres hombres están pagando caro su boleto de entrada al Océano Índico. Stéphane le Diraison (17º), atrapado en una zona sin viento, frente a un oleaje de 4 metros en el centro de esta depresión, estaba al borde de un ataque de nervios. 100 millas por delante de él, Alan Roura también navegaba con viento en contra, pero con 25 nudos de viento cruzado, condiciones descritas como "inhabitantes".

Este Gran Sur es una guerra de desgaste para los marinos. Pero si la madre naturaleza no le da mucha importancia a la desgracia de los hombres, también es la mejor consoladora. Todo lo que se necesita es un arco iris de postal a raíz de V y B: Mayenne o una ardiente aurora austral en el horizonte de L'Occitane en Provenza, y todo queda olvidado.

Tras sus problemas técnicos al principio de la regata y haber terminado en la segunda mitad de la flota en el Atlántico Sur, a Armel Tripon parece haberle cambiado la fortuna. Sigue siendo empujado por vientos favorables. La velocidad de su diseño Manuard le permitió escabullirse de la depresión en rápidas maniobras y ha sacado casi 300 millas a sus perseguidores en los últimos días y continuará obteniendo ganancias durante los próximos tres o cuatro días. En 10 días, Tripon ganó 8 lugares en la clasificación y hoy se encuentra en condiciones climáticas ideales para continuar su hermoso tobogán en el Océano Índico.

En la retaguardia, finalmente, el grupo de 8 liderados por Fabrice Amedeo navega al borde de una depresión que los llevará al Cabo de Buena Esperanza. Para Jérémie Beyou, ahora existe la oportunidad de finalmente comenzar a valer a su Charal de última generación. Después de reiniciar nueve días después de que la flota abandonara Les Sables d'Olonne, Beyou está a 130 millas por detrás de Sébastien Destremau (Merci) clasificado 27. y debería pasarle en las próximas 24-36 horas.