Blue Flag de Matías Gil se hace con el renovado Trofeo 150 Millas
Los participantes de esta regata recuperada por el club y reconvertida en Crucero A2 regresado a puerto el domingo tras recorrer ida y vuelta entre Sa Ràpita y Ciutadella, pasando por Cabrera.
18 embarcaciones zarparon de Sa Ràpita el viernes por la tarde, debido a las condiciones meteorológicas, y la baja intensidad de viento, con algunas encalmadas en el Canal de Menorca provocaron algunos abandonos.
Blue Flag de Matías Gil, seguida de Guaguanco IV de Juan Lallemand (CN Altea) y, cerrando el podio, el Modul de Félix Comas (CV Santa Ponça).
Sa Ràpita, 20 de mayo. El Trofeo 150 Millas, en su renovado formato, ha concluido este domingo con el regreso a puerto de la flota de la clase Crucero tras recorrer una travesía travesía de ida y vuelta entre el Club Nàutic Sa Ràpita (CNR) y Ciutadella, pasando por Cabrera.
De las 18 embarcaciones que zarparon de Sa Ràpita el viernes por la tarde, con dos regatistas como tripulación a bordo de cada barco, no todas han completado la regata, debido a las condiciones meteorológicas. “La prueba ha estado marcada por la baja intensidad de viento, con entre 5 y 10 nudos a lo largo de todo el recorrido. Tras una salida muy reñida, casi toda la flota llegó junta hasta Ciutadella, baliza que los participantes pasaron entre las dos y las nueve de la mañana. Después, hubo alguna encalmada en el Canal de Menorca, como suele ser habitual. Es ahí donde algunas embarcaciones se retiraron de la competición. El resto, pusieron rumbo a Cabrera, que bordearon despacio, con una velocidad media de 4 nudos. La flota ha ido muy junta durante todo el recorrido, a excepción de los tres primeros barcos”, analiza Carlos Estellers, responsable de Cruceros del CNR.
La embarcación ganadora de este Trofeo 150 Millas ha sido el Blue Flag de Matías Gil, seguida de Guaguanco IV de Juan Lallemand (CN Altea) y, cerrando el podio, el Modul de Félix Comas (CV Santa Ponça). Tras la regata, el domingo por la tarde, se ha celebrado la correspondiente entrega de trofeos.
La alta participación de esta edición demuestra que esta emblemática y tradicional prueba que se realizó por primera vez en 1995, genera mucha expectación y va camino de convertirse en una regata de referencia en el calendario náutico balear y nacional de la clase Crucero en la modalidad a2.
En sus inicios, esta veterana regata, creada en 1995 por varios aficionados vinculados al club, consistía en un recorrido en solitario con salida desde el club hasta la Isla del Aire en Menorca y vuelta. Ahora, tras su reactivación en 2023 después de 6 años sin realizarse, ofrece un recorrido de ida a Ciutadella, para, desde allí, tomar rumbo a la Isla de Cabrera y regresar al club.
Además, de cara a incentivar la participación de embarcaciones de otros clubes, las embarcaciones participantes disponen de derecho de amarre gratuito en el club durante 7 días, a elegir entre los días previos o posteriores al evento. “Es una regata muy especial y diferente al resto y constituye un plan perfecto para aquellos navegantes de crucero con ganas de vivir una aventura náutica y poner a prueba sus capacidades. El recorrido es magnífico y lo tiene todo para disfrutar de la navegación durante varias jornadas”, incide Miki Bover, director deportivo del CNR.