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Batalla táctica al frente de la Vendée Globe

Batalla táctica al frente de la Vendée Globe

El líder en esta noche de domingo antes de Navidad es Yoann Richomme (PAPREC ARKÉA), que ha recuperado la primera posición esta mañana por delante de Charlie Dalin (MACIF Santé Prévoyance). Richomme ha trasluchado en rumbo NE y ha abierto una decena de millas sobre su rival. Ambos aventajan en más de 200 millas a Seb Simon (Groupe Dubreuil), tercero, y en 1.000 a Thomas Ruyant (VULNERABLE), cuarto.

El movimiento de Richomme es una apuesta deportiva con solo un porcentajee de acieto, mientras que Dalin se dirige unas millas más al sur, hacia la zona de exclusión de hielo, buscando encontrar un ángulo mejor y más rápido después de trasluchar. Lo probable es que ambos viren Hornos juntos... como buenos colegas a última hora del lunes. En las nueve ediciones anteriores de la Vendée Globe sólo un líder en Cabo de Hornos no ha ganado la regata. Vincent Riou fue segundo, por detrás de Jean Le Cam, pero ganó la edición de 2004-2005. En la última edición, Yannick Bestaven aventajó en 14 horas a Dalin, que cruzó primero la línea de meta en Les Sables d'Olonne, pero Bestaven ganó la regata gracias a sus 10 horas y 14 minutos de compensación de tiempo.

Siguiendo con los líderes, no les falta de nada, tienen ante sus narices el mejor escenario meteorológico para finalizar su travesía por el Pacífico, un océano que se ha mostrado rápido y bondadoso con ellos. Los líderes están muy por delante del ritmo récord de Armel Le Cléac'h en 2016. Actualmente, tienen entre 20 y 25 nudos de viento portante y así será en general hasta Cabo de Hornos. Una vez que el barco está bien trimado y compensado lo hace más o menos solo.

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Para sus rivales de atrás, sin embargo, la situación es muy diferente y desde luego más dificil. Algunos están en medio de un temporal, de grandes olas y viento implacable. Otros atrapados en un anticiclón en una sofocante calma chicha, en este caso sin sol ni moscas por el frío, y otros avanzan cansinamente, luchando contra vientos en contra que muerden el frío y ponen a prueba las máquinas. Son universos totalmente diferentes.