Anna Corbella se convierte en la primera española en cruzar el Atlántico en solitario

La navegante barcelonesa Anna Corbella, que se convirtió en la gran revelación de esta edición de la Transat 650, señaló a su llegada a la meta de Salvador de Bahía que lo importante es que su presencia en esta regata sirva para que "animar a más mujeres españolas a lanzarse a la vela oceánica".

"Para mí no es importante el hecho de ser la primera mujer española que participaba en una regata transatlántica en solitario. Lo que sí es importante es que mi regata sirva para animar a más mujeres españolas a lanzarse a la vela oceánica, un deporte en el que no hay diferencias entre sexos", declaró.

Corbella ha impresionado a propios y extraños por su impresionante singladura. Su clasificación en la general de la división de Protipos en la décimo tercera posición le sitúa como la primera regatista femenina de la general absoluta en las dos divisiones (Serie y Prototipos) y también como el segundo representante español mejor clasificado de los seis que han tomado parte en esta edición.

Sus unas últimas horas de navegación fueron muy duras, ya que tuvo que soportar violentos chubascos y vientos muy intensos. Aún así declaraba que "lo importante es haber llegado, que todo ha ido bien y que el barco ha funcionado a las mil maravillas".