Alex Pella: “Vamos a seguir con las mismas ganas e ilusión; ahora no vamos a aflojar”
La obligatoriedad de parar 48 horas es una oportunidad para optimizar la competitividad del Estrella Damm para la dureza de la segunda mitad de la vuelta al mundo
La conclusión de Pella en un vídeo enviado desde a bordo esta mañana daba una vez más un ejemplo del espíritu competitivo del Estrella Damm Sailing Team: “Hay que solucionar los problemas y seguro que saldremos de Wellington animados y con el barco a punto”. Tras el anuncio del Estrella Damm esta madrugada de que debía parar a efectuar reparaciones en Wellington, durante la mañana se han conocido más detalles de la avería en el estay principal (el cable que sostiene el mástil). Este contratiempo obliga a los patrones Alex Pella y Pepe Ribes detenerse momentáneamente a reparar en la ciudad neozelandesa, y se aprovechará para optimizar la embarcación para la segunda mitad de la dura Barcelona World Race, dada la obligatoriedad de detenerse por norma un mínimo de 48 horas.
En el informe de posiciones de las 15:00 hora española, el barco español seguía en cuarta posición, a apenas 5 millas del tercero, el Groupe Bel, navegando rumbo a Wellington a 4,5 nudos de media durante la última hora. La embarcación de los patrones Pepe Ribes y Alex Pella está a unas 35 millas de Wellington, donde esperan llegar durante la tarde-noche de hoy en España, por la mañana en Nueva Zelanda.
En la videoconferencia de esta mañana Alex Pella ha explicado en detalle el momento en que se rompió el estay por el tambor del enrollador del solent (vela de proa), antes de poder evaluar las causas del incidente una vez en puerto: “El eje del tambor del enrollador del solent, un eje de 20 milímetros, se ha partido por la mitad. Esta mañana navegábamos a unas 15 millas del cabo Farewell (el punto más septentrional de la isla sur de Nueva Zelanda), ciñendo con entre 18 y 20 nudos de viento. Por fin habíamos salido de las calmas que nos habían frenado en las últimas 48 horas. Habíamos hecho un buen trabajo la noche anterior en las calmas trabajando muy duro cada rachita y teníamos a Groupe Bel a la vista a unas 5 millas por la popa. Sin estar el barco demasiado cargado (los tanques de agua) ni grandes pantocazos ni nada, ha saltado y se ha roto el estay principal del barco, el del solent, por el tambor del enrollador. Por suerte teníamos la trinqueta y el Código 0 puestas y gracias a eso no ha caído el mástil. La vela ha salido volando porque la rotura ha sido por abajo. Pero hemos sido rápidos y hemos puesto el barco en popa. Hemos estado como hora y media para solucionar la situación: Hemos arriado parte de la mayor y Pepe me ha subido al mástil y hemos podido bajar el solent sin demasiados daños. Lo hemos recogido y lo hemos metido dentro del barco y nos hemos puesto a ceñir (navegar hacia la dirección del viento) con la mayor y la trinqueta (pequeña vela de proa ) durante la mayor parte del día con poco viento, unos doce nudos. Y con todo esto nos ha pasado el Groupe Bel.”
Pella reconocía que tener que parar no entraba en sus planes, y es por tanto una contrariedad después del esfuerzo de ambos patrones por seguir adelante sin detenerse: “Veníamos con un espíritu de lucha muy grande viniendo de Barcelona siempre en posiciones delanteras, superando todos los problemas que nos iban viniendo, y este contratiempo no podemos repararlo a bordo porque nos falta una pieza, y por eso hemos de parar (…) La verdad es que es muy difícil, para ser sincero. Llevamos ahora una semana bastante complicada con muchos pequeños problemas que nos han desviado la atención de lo que es regatear, y creo que se ha visto en la clasificación y la distancia con los barcos que teníamos al lado, como el Mapfre con el que veníamos luchando durante los últimos veinte días. En la última semana se nos ha escapado mucho porque hemos estado concentrados en cosas técnicas del barco. Las últimas 48 horas estuvimos reparando el barco todo lo que pudimos aprovechando las calmas: grandes sesiones de reparación de velas, composite, candeleros, balcones, acastillaje… Hemos hecho de todo para poder evitar la parada. Teníamos el barco muy controlado y Pepe ya anunció ayer que no íbamos a parar. Queríamos salir de aquí con una buena clasificación y a pesar de las calmas que habíamos sufrido, con una distancia relativa con los de delante. Esto no nos lo esperábamos”.
En cuanto a la logística de la parada, que se aprovechará para dejar el barco en las mejores condiciones ya que hay que estar en puerto un mínimo de 48 horas según el reglamento, el patrón catalán explicó que David Pella, capitán del Estrella Damm (responsable del mantenimiento técnico de la embarcación) se había destacado en Wellington en previsión de que fuese necesaria una parada: “Desde que sabemos que paramos hemos coordinado con él, con Jan Santana(director del equipo) y con Javier Vilallonga ( director adjunto de la Escudería de la Fundació Navegació Oceànica Barcelona) para personal y piezas de recambio, porque ya que paramos vamos a intentar dejar el barco lo mejor posible, puesto que son 48 horas obligatorias y podemos revisar más cosas, como las velas, que ya las reparamos a bordo, pero no es lo mismo que hacerlo en una velería en condiciones mucho mejores. Hemos hablado con David y la situación está controlada”.
Apoyos que dan fuerza
Pella quiso agradecer los cientos de mensajes de apoyo que han recibido, sobre todo en los últimos días: “Muchas gracias por las muestras de apoyo de toda la gente que nos está siguiendo. Este es un proyecto de dos años con el apoyo de mucha gente que ha trabajado en él. Seguro que nosotros no vamos a aflojar, vamos a dejar el barco en las mejores condiciones y cuando salgamos después de la parada intentaremos coger el ritmo lo antes posible. Ganas e ilusión seguimos teniendo muchas, y pese a que este es un momento duro anímicamente, no vamos a aflojar”.
Uno de los mensajes llegaba de su patrocinador, Estrella Damm, a través de su director de Comunicación, Fede Segarra: "Alex y Pepe están haciendo una regata excepcional y hasta ahora se han sobrepuesto a todas las dificultades que les han surgido. Sabemos que es un momento duro para ellos porque son extremadamente competitivos y no querían tener que detenerse, pero estos golpes también forman parte de la vela oceánica y lo han encajado de la mejor manera con el espíritu combativo que les caracteriza. Para Estrella Damm lo más importante es que ellos se encuentran perfectamente, y tienen todo nuestro apoyo y ánimo para seguir adelante después de la reparación, que es una oportunidad para seguir en las mejores condiciones. Lo que más nos importa es verlos llegar a Barcelona terminando esta magnífica aventura, que es su sueño y el nuestro. Los esperamos con los brazos abiertos y con mucha ilusión."