ARKEA ULTIM CHALLENGE - Brest: Tom Laperche, SVR LAZARTIGUE: "Reparar y llegar a la línea de salida forma parte de nuestra historia".

Que Laperche es una "cabeza vieja sobre hombros jóvenes" se hizo evidente de inmediato cuando el joven bretón fue presentado a la multitud en Brest el sábado. Desde que descubrió grietas la pieza de unión delantera del SVR-LAZARTIGUE, su equipo se ha enfrentado a una carrera contrarreloj para tener el Ultim azul gigante listo para la salida del domingo de la ARKEA ULTIM

CHALLENGE-Brest, la vuelta al mundo en solitario.
Laperche afronta su primera vuelta al mundo en solitario tomándoselo todo con calma. Incluso las importantes reparaciones efectuadas en el SVR-Lazartigue, que debería llegar a Brest el próximo viernes, las considera parte del desafío.
"Será parte de nuestra historia", dice Laperche con una sonrisa irónica. Tras firmar autógrafos y hacer un último viaje previo a la carrera a la peluquería de Brest, se tomó el tiempo de hablar, revelando en primer lugar su importante determinación.....
Durante la presentación del sábado, pudo ver y sentir la pasión del público de Brest ¿Qué sintió?
Siempre es agradable disfrutar de estos momentos especiales. Vemos que la gente de Brest y de esta región sigue las regatas oceánicas. Es algo con lo que claramente se identifican, les habla, son gente volcada en el mar. Es muy bonito ver tanto entusiasmo".
A finales de noviembre, SVR Lazartigue anunció que habíais detectado este daño estructural en la viga delantera. ¿Puede explicar lo sucedido?
Cuando regresamos de Martinica, durante la revisión general del barco, descubrimos una grieta en la viga delantera. No es algo que se vea desde fuera. Así que lo primero que tuvimos que hacer fue entender cómo se había producido, encontrar una solución y realizar una reparación adecuada para que fuera aún más robusto y fiable. Ha habido una muy buena sinergia entre los arquitectos, los constructores, los modeladores estructurales y la oficina de diseño MerConcept. Poder reparar en tan poco tiempo, con la calidad de reparación que tenemos, es realmente toda una proeza.

"Pero esto formará parte de nuestra carrera, de nuestra historia".
¿Tenía dudas de que llegaría a la línea de salida?
Sí, obviamente cuando comprobamos el brazo, nos dijimos que podría estar comprometido. Pero nunca quise creer que no lo conseguiríamos, que no estaríamos en la línea de salida el 7 de enero. Pero esto formará parte de nuestra carrera, de nuestra historia. Lo recordaremos como una preparación un poco especial para nuestra vuelta al mundo. Todavía estamos terminando de preparar el barco, ponerlo en el agua y llegar a Brest por unos días. Lo tendremos todo preparado, pero lo que debemos recordar es la energía puesta por todos los implicados. Y sabemos que incluso después de todo esto todos tendremos nuestra parte de preocupaciones y que la línea de meta está muy, muy lejos.
Al escuchar lo que dicen los seis regatistas, queda clara la impresión de que esta regata tiene una dimensión totalmente nueva, adicional, algo más de lo que hemos visto antes...".

Bueno, al final no deja de ser una regata, hay un recorrido que completar y la idea es hacerlo lo más rápido posible. Pero por encima de eso hay que tener en cuenta la capacidad de gestionar todos los retos técnicos y de cuidar el barco. Lo extraordinario es que esta vuelta al mundo en solitario Ultim se ha hecho tan pocas veces que hay muchas incertidumbres sobre cuánto tiempo llevará, cómo gestionar tu barco, el recorrido Vamos a ir a zonas marítimas donde estos barcos muy raramente se aventuran, particularmente en el gran sur. Hay preguntas y son legítimas.

"En las próximas semanas François (Gabart) será una gran baza".
Teniendo en cuenta la dificultad de esta regata, sería lógico pensar que todos los que lleguen a la meta de la regata estarán en cierto modo degradados, deteriorados, con un barco que no esté al 100% de su capacidad. ¿Cree que será así?

Bueno, en primer lugar hay que recordar que en 50 años la velocidad de los barcos se ha multiplicado por cuatro, algo que ningún deporte mecánico ha conseguido. Así que el precio que pagamos son las dudas inherentes a una vuelta al mundo de esta envergadura. Tengo mucha confianza en mi equipo, en nuestros sistemas, en nuestro barco. Sucederán cosas imprevistas, inesperadas, sobre las que tenemos menos control, aunque hayamos hecho todo lo posible para limitar los riesgos. Pero eso forma parte de las regatas oceánicas: trabajar con los elementos dificulta tener en cuenta todas las variables. No es en absoluto como modelar una carrera de una hora sobre asfalto. No hay una ecuación sencilla, se pueden romper cosas y parar, se pueden reparar desde cosas pequeñas hasta cosas grandes. Así que realmente tenemos que ser fuertes y estar motivados para mantenernos concentrados y mantener el mismo nivel de empuje y deseo de llegar a la meta. Y las velocidades teóricas de la plataforma, aunque esté dañada, son bastante alentadoras.

Realmente has crecido como navegante de multicascos en alta mar dentro del equipo SVR-Lazartigue. ¿Qué ha aprendido trabajando a diario con François Gabart?

Es muy difícil responder a esta pregunta. Se ha convertido en un buen amigo. Pero me ha mostrado y enseñado mucho en términos de técnica, consejos, maniobras, pero también en la relación con el equipo, el aspecto mental, todo sobre estar solo a bordo. Conmigo ha desempeñado un papel clave desde que me uní al equipo y siempre tendrá un papel muy importante. Y seguro que será una baza muy buena con la que contar en las próximas semanas".

"Soy alguien que piensa, que procesa...".
François le describe a menudo como alguien con mucha serenidad. ¿Este estado mental te ayuda a lidiar con la aprensión de competir en esta carrera?
Sí, estoy muy tranquilo y muy calmado. Para mí no es miedo. Al fin y al cabo fui yo quien eligió hacer esta carrera. Así que sobre todo tengo muchas ganas, pero por supuesto hay un elemento de aprensión. Pero ir hacia lo desconocido aumenta mis ganas, el atractivo de esta carrera.

¿Hay alguna ventaja en ser novato?

La verdad es que entre nosotros sólo Thomas (Coville) no es un novato en una vuelta al mundo en multicasco en solitario. Ser un novato tiene sus desventajas -la experiencia te permite anticiparte mejor-, pero también tiene sus ventajas. Habrá momentos en los que necesitemos desconectar, ser a veces un poco más despreocupados y tener menos ideas preconcebidas, por lo que ser un novato ahí puede ser útil. Pero después de todo eso soy alguien que piensa, que procesa. No soy en absoluto el tipo de persona que se lanza a las cosas sin saber nada de ellas. Así que siempre intentaré tener la mejor información posible y tomar las decisiones correctas. Pero sin duda la experiencia, especialmente aquí, te permite anticiparte mejor, tener una mejor visión de lo que está sucediendo.

¿Y cuál es su objetivo en la ARKEA ULTIM CHALLENGE - Brest?

El objetivo general y principal es ganar la vuelta al mundo. Pero hay muchos objetivos por el camino. Y ya hay muchos objetivos clave, empezando por reparar, estar en la línea de salida, eso forma parte de ello. Más allá de eso, tengo muchos objetivos en la forma de gestionar esta regata para llegar al final. Pero como he dicho antes, la línea de meta está aún muy lejos".