812 millas en 24 horas para atacar los doldrums
A 33,9 nudos, de velocidad media la mantenida este viernes por la noche por el Maxi Banque Populaire XI. Desde ayer, Armel Le Cléac’h y Sébastien Josse aprovechan al máximo su rentable opción estratégica en Madeira que les ofrece, esta tarde, cuando se dirigen a 190 millas al oeste de las islas del sur de Cabo Verde, un pequeño colchón de unas sesenta millas por delante de sus perseguidores. Suficiente para abordar con tranquilidad el resto, empezando por los Doldrums, en el programa de mañana.
“La trasluchada que hicimos ayer (en Madeira) no fue necesariamente una elección fácil, tan lejos de la siguiente baliza, con los caprichos de la fuerza y la dirección del viento. Pero estamos muy contentos de haber trasluchado, mientras los demás se quedaron en el interior de la ruta. Sentimos que hemos obtenido beneficios y mucho mejor para el futuro”, explica Armel Le Cléac’h al mediodía. A bordo del Maxi Banque Populaire XI, tiene motivos para estar satisfecho con la trayectoria establecida en estrecha colaboración con su enrutador, Marcel Van Triest. “Por el momento seguimos por delante y por debajo, estamos bastante bien situados. Lo aprovechamos. Todos estas pequeñas millas arañadas siempre son buenas para el futuro”, añade, tras un día de navegación en pole position hacia las islas de São Pedro y São Paulo, la siguiente marca de rumbo en las inmediaciones del ecuador.
Pero antes de llegar allí, primero tendrán que lidiar con los Doldrums, esa zona de convergencia intertropicas más o menos activa, cuyos vientos aleatorios y violentas ráchas siempre pueden abrir paso hacia el hemisferio sur. Pero por el sonido de la voz del copiloto del lider, que sin embargo desconfía de “las diferencias entre los archivos meteorológicos y la realidad en el agua”, entendemos que avanza sin mayores preocupaciones. Su ventaja y su posición para cruzarlo “entre los 29° y los 30° de longitud oeste”, según Christian Dumard, son indicadores que le permiten esperar un paso relativamente fácil.
“Nos dirigimos hacia el sur. Todavía nos quedan unas horas un poco complicadas con viento y mar un poco agitado, pero después debería mejorar al final del día, comienzo de la noche. Detrás, el viento amainará lentamente. Seguramente las velocidades disminuirán y los demás volverán por detrás haciendo el efecto goma. Depende de nosotros seguir una buena trayectoria y monitorear todo lo que hacen nuestros compañeros. Es cierto que por el momento nos beneficiamos de una posición estratégica bastante buena, pero sabemos que detrás de ella puede atacar”, explicó Armel esta tarde.