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24 horas agitadas para los Class40. En busca del viento perdido

24 horas agitadas para los Class40. En busca del  viento perdido

Desde ayer, los norteños han tomado el mando de la flota. Este lunes, le toca al Groupe SNEF colocarse al frente de la clasificación. Pero para ellos, como para todos los competidores de cabeza, no hay lugar para la complacencia ahora que no hay garantías de escapar a la falta generalizada de alisios. Después de devanarse los sesos, tendrán que estar en buena forma.

Las cartas meteorológicas no son ambiguas; confirman que el viento no tardará en apagar los ventiladores el martes, dejando a los navegantes sólo con el aliento de su exasperación para llenar sus velas.

Los Class40 aún tienen por delante menos de una semana de regatas antes de cruzar la Diamond Rock en Martinica. Y lo menos que puedo decir es que la ruta no ha sido de lo más tranquila en las últimas horas, sobre todo para los norteños. A bordo del Amarris, Gildas Mahé se ha lesionado pero continúa su regata con Achille Nebout. Esta es la mala noticia de la mañana. Anoche, con mar gruesa y viento constante, el barco Amarris chocó contra una ola, lanzando a Gildas Mahé contra el mamparo del mástil, casi inconsciente durante unos segundos, tardó un rato en volver en sí.

El duelo entre los del norte y los del sur continúa. Los dos grupos deberían volver a encontrarse pronto, Están a 6 días de la meta, empieza a parecer el final. La ruta del norte está empezando a acercarse, así que hay muchas posibilidades de que se dirija hacia el sur al final del día".Cada uno busca su camino ante este último obstáculo, con el viento de juez que bloquea la ruta hacia Fort-de-France, todo el mundo ajusta su trayectoria con la esperanza de estar en la mejor posición para encontrar la manera de pasar esta barrera meteorológica.

Situados en la latitud de Cuba, los copatrones del Crédit Mutuel intentan abrirse paso a través de un pasadizo que han divisado. "Es una puerta que se abre para permitirles buscar un nuevo frente detrás de las Antillas y volver a bajar con los alisios, que vuelven a arreciar", explica Christian Dumard, meteorólogo de la regata. También en este caso, Amarris ha optado por una opción audaz.

Cerca de 550 millas más abajo, los barcos más meridionales, como el IBSA, que se encontraba a menos de 650 millas al este del sur del arco caribeño de Alla Grande Pirelli el lunes por la mañana, y el Everial, avanzan en sintonía con las ligeras variaciones del viento, confiando en los alisios profundos para subir hacia Martinica. Por último, en el centro, el Groupe SNEF, que tiene el privilegio de ir en cabeza, prosigue su trayectoria, la de la ruta más corta.

El acertar en esta zona de vientos ligeros está en marcha. "Las perspectivas se han deteriorado bastante desde ayer. Corremos el riesgo de caer en los vientos ligeros que se forman delante de nosotros. Ahora no tenemos más remedio que intentar adelantarlo o cruzarlo. No nos rendimos, seguimos concentrados y esperamos un poco más de viento", coincide Xavier Macaire.

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Grandes opciones y pequeños movimientos

Más atrás, los tándems también se devanan los sesos ante esta zona, que amenaza con extenderse por la flota y poner a todos en el mismo punto en la persistente calma.

A bordo del Seafrigo Sogestran, 12º y a unas 180 millas de la cabeza, intenta encontrar la trayectoria adecuada para alcanzar a los líderes. "Anoche, jugamos con las borrascas y los cambios de viento un poco más que nuestros compañeros, llevándonos poco a poco ligeramente hacia el norte, es decir, un poco a la derecha de nuestro grupo. Deberíamos tener mejor ángulo de viento que nuestros camaradas, pero un poco menos de viento... Estamos probando algunos movimientos estratégicos para intentar volver al grupo, que está decididamente demasiado lejos para nuestro gusto", explicó Cédric Chateau en un mensaje.

La batalla entre el Norte y el Sur parece tener todavía muchas horas por delante, y promete producir cuota de sobresaltos en la clasificación. Prueba de ello es el duelo entre Wasabiii, al norte, y Legallais, que se ha disparado en la clasificación tras su escala forzosa en Cascais. Tras salir último, ahora se encuentra en la autopista del sur. Equidistantes de la llegada, más de 615 millas separan lateralmente a estos dos barcos. Otro caso más a seguir en la estela de una flota que tiene el don de mantener vivo el suspense. Según el último routing, todas las trayectorias tomadas hoy podrían converger al mismo tiempo, o en pocas horas, en Martinica el jueves por la tarde, hora local.