17 Febrero Vuelven la emoción y la tensión en esta vuelta al mundo. Historias de Hugo Ramón

Nuestro rumbo Sur lo preveíamos como una inversión de futuro: no esperábamos un retorno inmediato y no teníamos previsto rascar alguna milla a Conrad y Adrian, cosa que estamos haciendo. Estas opciones tan diferentes hacen que en poco tiempo nos situaremos en dos sistemas meteorológicos diferentes. Para nosotros es muy interesante: por velocidad sabemos que no tenemos nada que hacer ante ellos; hemos de jugar un poquito. Dentro de unas horas viraremos de bordo; si de inicio nuestro ángulo de acercamiento a Hornos será malo, poco a poco mejorará. Veremos el resultado en unos días…

Todo tiene su “contra”. Ya casi estamos en 60º Sur, terreno aún más inhóspito que los 50… Parece ser que dejamos atrás una zona de icebergs. ¡Yo no estoy tan seguro, el termómetro sigue bajando!

¿Navegar en doble o en solitario? El cambio es notorio. Cambia todo el sistema de guardias y esto afecta al cuerpo. Navegando solo noto que estoy como más anestesiado, más abrumado. Al intentar dormir 20 minutos cada 3-4 horas los solitarios nos despertamos muchísimas veces al día, algo que he conseguido gracias a la incalculable aportación Toni Rossinyol y Alex García que me enseñan a dormir de una manera más eficiente. Cuando acabo una regata en solitario noto muchísimas lagunas en mis recuerdos. Agujeros enteros que se acomodan en mi mente y nunca desaparecen. Negros océanos que se mezclan con las aguas cristalinas y me hacen preguntar si soñaba.

Si el perro es el mejor amigo del hombre creo que la cámara de video puede ser la mejor amiga del navegante solitario. Gracias a revisar grabaciones he podido re-instalar en mi cabeza lo que accidentalmente había tirado a la papelera de reciclaje. Necesitamos un confesor, una mirada que nos dé su aprobación. Ese ojo-objetivo es mágico, se puede convertir en tu padre, tu madre, tu hermano, tu novia, tu amigo… Recuerdo (esto sí que lo tengo claro) haberme contado chistes a mí mismo porque necesitaba un poco de humor en mis huesos. La risa engaña al sueño…

A dos descansamos de verdad, sin tanta necesidad de hacer el payaso, algo que se nota en las cintas que grabamos. El respeto al compañero nos mantiene algo más civilizados. Si uno está dormido (o durmiendo al más puro estilo Cela) no podemos montar un show, hablar, gritar y revolucionar el barco. La cámara se convierte entoncés en narradora-observadora y abandona el ser parte de la historia.

Hace unos días me comentaba mi amigo José Luis que era un milagro poder mandarnos emails. Aunque la comunicación se limite a intercambiar escuetos correos con personas de confianza, mantener el contacto con tierra firme me hace más fuerte en las adversidades. Pero añoro la pureza de la Transat 650 que prohibe cualquier cachivache de comunicación con el mundo exterior. Sin molestías ni ruidos encuentro mas fácilmente mi “yo interior”. Algún día volveré: el cuerpo me lo pide.

Cuando a uno le vuelven las musas de la cocina, no puede parar: crear se vuelve una necesidad. Ayer sentí la imperiosa necesidad de mezclar una fondue liofilizada con dos bolsitas de puré de patatas, rematado por un río de aceite y una nevada de sal de ajo. Lo acompañé con un “Chateaux de tea”. Maravillosa combinación.

“Yo te quiero infinito, yo te quiero oh my corazón…” Podemos decir que al menos lo han intentado, The Clash, “Spanish Bombs”, el premio de hoy.

Buenas noches desde “Financial crisis” en 59º01S, 99º 48W, SOG:8kts – COG: 145º – TWS:18kts. Alternando rizos, solent y trinqueta…

Mis aventuras son posibles gracias a Mallorca Press, Cruceros Cormoran, , Banks Sails, RCNPalma, STP, Air Europa Cessna Citation y UEP design.
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INFO HUGO RAMON
Regatista oceánico y comunicador www.hugoramon.com