Último día en el mar. Gabart y Le Cléac’h, a punto de culminar su vuelta al mundo

Última trasluchada

Siempre con una diferencia de 100 millas, François Gabart (MACIF) y Armel Le Cléac'h (Banque Populaire) avanzan a buen ritmo hacia Les Sables d'Olonne. Empujados por un viento de una veintena de nudos del sur-sudoeste, los dos navegantes navegan a 14 y 17 nudos, respectivamente, desde hace una hora. El líder ha trasluchado esta madrugada; su perseguidor lo había hecho ayer por la tarde y ha mantenido una mayor velocidad a lo largo de la noche. Pese a las 30 millas recuperadas en estas últimas horas, no parece sin embargo que el primer puesto de Gabart corra peligro, excepto en caso de problemas inesperados: las 104 millas de ventaja que tiene son casi el 20% de la distancia que le queda por recorrer hasta la línea de llegada, a 567 millas de su proa.

En principio la situación es clara: el viento del sur-sudoeste arreciará hasta alcanzar los 30 nudos, más en las rachas, y después rolará al oeste-noroeste (25 nudos). En un primer momento, por tanto, deberán ir adaptando las velas al incremento de la fuerza del viento y, cuando llegue la rolada, efectuarán la última maniobra delicada de su vuelta al mundo: una trasluchada, que debería permitirles aproar directamente a la línea de llegada. Es un verdadero sprint final, con olas de 4 metros y mucho tráfico marítimo. Solo un incidente puede apartar ya a Gabart de la victoria.

Alex Thomson prima la solidaridad

A 130 millas al sudoeste de las Azores, Alex Thomson (Hugo Boss) ha modificado su ruta para mantenerse cerca de Jean-Pierre Dick (Virbac Paprec 3), al que esta madrugada ha superado en la clasificación. En un gesto de solidaridad, el galés no ha querido alejarse de su rival hasta que este haya podido comprobar que no corre peligro en su barco, sin quilla desde el pasado lunes. Las condiciones meteorológicas de la zona están empeorando considerablemente y Dick no sabe aún si su Virbac Paprec 3 será seguro con viento, y sobre todo olas, más fuertes de las que ha tenido estos últimos días.

En estos momentos, Thomson se dirige hacia el Este, en una ruta paralela a la de Dick, que avanza a 12 nudos a unas 40 millas al sur del Hugo Boss.

Dominique Wavre, a 52 millas del Ecuador

Mientras Le Cam (SynerCiel), quinto, y Mike Golding (Gamesa), sexto a unas 50 millas, navegan ya en un régimen de alisios del nordeste tras superar la zona de las calmas ecuatoriales, Dominique Wavre (Mirabaud) se dispone a cruzar el Ecuador esta mañana. A las 4 de la madrugada (hora española) se encontraba a 52 millas de la separación entre los dos hemisferios. Será un momento de alivio para el experto navegante suizo, que ha confesado que esta subida del Atlántico sur ha sido la más complicada y desagradable de toda su carrera.

A 50 millas de Fernando de Noronha, Arnaud Boissières (AKENA Vérandas) ha mantenido la velocidad del suizo, algo que no ha podido conseguir Javier Sansó (ACCIONA 100 % EcoPowered), que avanza empujado por unos alisios un poco más flojos, a 120 millas del francés y 275 del suizo.

Ceñida para la cola de la flota

Sí ha conseguido Sansó frenar la hemorragia de su ventaja sobre sus inmediatos perseguidores. Tras una magnífica remontada del Atlántico Sur, Bertrand de Broc (Votre Nom autour du Monde avec EDM Projets) se ha visto frenado al llegar a la altura del frente borrascoso que atormentó al español hasta hace 24 horas. Sin embargo, el francés ya puede hacer rumbo Norte, ciñendo a 236 millas de Sansó, y pronto alcanzará también la zona de los alisios del sudeste.

También ciñen contra el viento Tanguy de Lamotte (Initiatives-coeur), a 350 millas de Bertrand de Broc, y Alessandro Di Benedetto (Team Plastique), que sabe que seguirá avanzando contra el viento durante varios días, y que ahora se enfrenta a un potente flujo del norte de unos 30 nudos. Cuando los dos primeros se aprestan a acabar su vuelta al mundo, el franco-italiano sabe que su aventura no ha terminado aún. Y está dispuesto a disfrutarla y a seguir compartiéndola con todos sus seguidores, sean cuales que sean las dificultades que encuentre en su camino de regreso a Les Sables d’Olonne, a 5.034 millas de su proa.