¡Atrápame si puedes!. ¿Podrá Richomme ganar en Nueva York?

La noche del jueves no fue fácil para los barcos IMOCA, que tuvieron que sortear el centro de la baja como pudieron. Algunos se vieron atrapados en ella, como Nicolas Lunven (Holcim-PRB), que tuvo problemas y quizás no vio bien esta baja, cuya trayectoria es un poco extraña. Normalmente se dirigen hacia el oeste. Esta vez, es un poco estacionaria y se ha desplazado un poco hacia el este. El desafío consistía, por tanto, en intentar acercarse lo más posible al centro de la baja para beneficiarse del role de viento adecuado, salvo que en su centro no hay nada de viento. Pasas de 25 nudos a 5 nudos de viento en muy poco tiempo. Si te pasas un poco, te quedas atrapado, lo que explica las diferencias a mediodía. Sin embargo, las diferencias siguen siendo mínimas, con Yoann Richomme sólo 53,4 millas por delante de Charlie Dalin, 74,1 millas por delante de Sam Davies y 75,5 millas por delante de Boris Herrmann (Malizia - Seaexplorer) en la clasificación de las 16h.

Ahora es el momento de un largo tramo, en el que tendrán que ser rápidos, ya que se podría barajar de nuevo las cartas. La goma se está estirando y se apretará al final de la jornada del domingo. La parte delantera de la flota entrará en una zona de transición con poco viento al salir de la influencia del sistema de bajas presiones, que les está proporcionando condiciones de viento a favor.

Una intensa batalla a gran velocidad
La batalla por la victoria y el podio es intensa, lo que obliga a los regatistas a pensar en el futuro, como subrayaba anoche Charlie Dalin (MACIF Santé Prévoyance): "Las trayectorias son interesantes, pero la gestión de los sistemas meteorológicos es especial porque hay que pensar dos movimientos por delante. No sólo hay que pensar en el siguiente, sino en el siguiente, e incluso en el siguiente. También hay que saber dónde colocar el cursor entre la velocidad y el riesgo de rotura, que está en la mente de todos. Así que habrá que estar alerta hasta el final. Los daños sufridos por Paul Meilhat (Biotherm) son un ejemplo de ello, ya que colisionó con un OVNI esta mañana mientras navegaba en 3ª posición a menos de 10 millas del líder. La colisión dañó el

foil de babor y el eje del foil de su IMOCA, obligando al patrón a dar un paso atrás.

A mediodía, una decena de barcos, encabezados por un cuarteto que perseguía al líder, se encontraban a menos de 100 millas unos de otros. En este momento, Yoann, que se ha beneficiado de unas condiciones un poco más favorables que los demás competidores saliendo de la baja, está tirando de su escota y tiende a alejarse. Por eso la goma se está aflojando un poco. Los solitarios navegan en un mar que se ha aplanado y que, por tanto, es más favorable a las altas velocidades. En su opinión, las condiciones más favorables de las que disfruta el actual líder de la flota no son la única razón de su ventaja sobre su segundo. Charlie Dalin tuvo que desviarse ayer en condiciones difíciles de mar y viento, lo que sin duda le causó muchos daños. Desde entonces ha estado haciendo buenas velocidades. Debe de estar jugueteando e intentando encontrar soluciones para reparar y recuperar un mínimo de potencial. Las velocidades son tan altas que resulta complicado en cuanto se detiene. A estas alturas es difícil hacer predicciones sobre el ganador y el podio de este sprint a través del Atlántico Norte. Tanto más cuanto que, las cosas se ralentizarán en las últimas 400 millas del lunes antes de la llegada y la flota se comprimirá detrás... lo que augura un final emocionante.

Una regata que podría llegar a 1.000 millas de la meta para los Class40
Por su parte, los Class40, que navegan en condiciones difíciles de mar y viento, no ceden: Entraron en la baja durante la noche en condiciones difíciles con mar gruesa y vientos fuertes. Anoche los atacaron con todas sus armas, liderados por Ian Lipinski (Crédit Mutuel), que alcanzó velocidades de 20 nudos dignas de un IMOCA antes de que las cosas se calmaran durante la noche, la flota afrontará esta noche y mañana la tarea de sortear una baja, a la que no será fácil adaptarse ya que se desarrollará en condiciones de mar y viento bastante difíciles y que se encontrarán con el mismo escenario que los IMOCA ayer: rozar el centro de la baja sin ser parados por el centro".

Al frente de la flota, los líderes siguen librando una batalla muy intensa, a velocidades comparables a las de los barcos IMOCA, y no dan nada por perdido. Es triste que la flota se haya visto tan afectada por los daños. Lo innegable es la valentía que se tiene que demostrar para participar en esta regata, en la que el recorrido supone un cambio con respecto a los alisios. Hay que rendirles homenaje, porque aunque los Class40 son más pequeños que los IMOCA y van a tardar más, ¡sigue siendo una regata de alto nivel! Todavía en cabeza, Ian Lipinski tenía una ventaja de sólo 11,2 millas sobre Ambrogio Beccaria, 18,3 millas sobre Fabien Delahaye y 74,5 millas sobre Nicolas d'Estais (CAFÉ JOYEUX). Estas diferencias siguen siendo pequeñas, pero dan fe del compromiso constante de los regatistas. Y del incierto orden del podio en la llegada de la Transat CIC, teniendo en cuenta que les espera una zona de transición a 1000 millas de la llegada. Una zona que será más difícil de atravesar para los últimos de la flota, en el horizonte parece que todo se decidirá en ese momento. Hasta ahora, mucho compromiso, fiabilidad de los barcos y algo de estrategia, con tres movimientos por hacer y trayectorias que no son fáciles de ajustar. Pero el momento crucial para los cuatro barcos de cabeza será tres días antes de la llegada. La realidad es, fuera conjeturas que el escenario al final de la regata tampoco es fácil de predecir para los Class40.

Diferentes desafíos en la categoría Vintage
En la categoría Vintage, la regata tiene un aspecto diferente, ya que los dos competidores tienen barcos muy diferentes en términos de rendimiento. Así que no hay batalla por la victoria, sino más bien el deseo de hacer la propia regata y llegar a la otra orilla para disfrutar de un magnífico final en la bahía de Nueva York. Y, para Patrick Isoard (Uship pour Enfants du Mekong), sumar unos puntos preciosos de cara a su clasificación para la Route du Rhum - Destination Guadeloupe 2026. Ha estado en cabeza desde el principio. En la clasificación de las 16h, aventajaba en 289 millas a Rémi Gerin (FAIAOAHE).

Declaraciones
Yoann Richomme (IMOCA Paprec Arkea): "Es muy satisfactorio estar en cabeza y al mismo tiempo parece muy lejos cuando veo lo que queda para la línea de llegada. Realmente no hay un patrón meteorológico que tome forma, así que creo que va a ser complicado. Y luego está la costumbre de no cantar victoria demasiado pronto, de no dejarse llevar demasiado rápido. Lo vimos ayer con Charlie Dalin: puedes perder 50 millas en un error. Así que de momento voy en cabeza, pero aún no hay nada decidido.

Damien Seguin (Groupe APICIL, IMOCA): "Las últimas horas de regata han sido muy duras. Las condiciones eran fuertes en términos de olas y viento. Eso me obligó a tomar algunos riesgos para mantener una posición desde la que atacar. Estoy en una buena posición. Estoy bastante satisfecho con lo que he hecho. Estoy en un grupo, no muy por delante del pelotón. Después, ¿seré capaz de mantener el ritmo, y también el equipo? Hay muchas incógnitas. Aprovecho que en algún momento hubiera sido 3º en esta CIC Transat y que hay una gran batalla por delante. Veremos qué pasa. Vamos a tener que rodear el centro de bajas presiones, que no podemos cruzar así, porque si no nos encontraríamos de ceñida al otro lado. Vamos a quedarnos en la parte norte para mantener el viento a favor. Tenemos una trasluchada por delante y luego un rumbo oeste que nos llevará hacia el borde del hielo y la zona de cetáceos. Después de eso, ¿será así de indeciso todo el camino hasta la meta? No lo sé. Ya hemos pasado la mitad del recorrido. Tenemos un escenario meteorológico encajando, pero aún está indeciso. Voy a tomarme las cosas como vienen y también intentaré disfrutar.

Éric Bellion (STAND AS ONE, IMOCA): "Nos dirigimos a Nueva York a buena velocidad. La regata ha sido interminable desde el principio. No he tenido mucho tiempo para aclimatarme al mar. Es muy intenso. Vamos a tener más condiciones de viento en popa de fuerza variable. Intento adaptar mi velocidad al mar para que el barco no choque demasiado. Me atengo a mi objetivo, que es llegar con un barco en buenas condiciones. De momento está funcionando. Anoche hicimos algunos buenos puntos. El barco iba a 25-26 nudos. Fue increíble. Hoy va a ser más de lo mismo, con una trasluchada que nos acercará aún más a la zona prohibida y a Nueva York. La regata está siendo muy dura. Mi barco es nuevo, así que sufro cada vez que el sufre. Nunca ha golpeado tan fuerte, surfeado tan violentamente o nadado tanto. Es tranquilizador porque está bien.

Timothé Polet (ZEISS, Class40): "Es mi primera regata transatlántica en solitario. Estoy aprendiendo mucho. Me tomo la regata con calma. Por el momento, va bien. He tenido bastantes problemas técnicos al principio, pero los he solucionado. Voy un poco retrasado, pero sigo en carrera. Es una satisfacción. Estoy a favor del viento. Voy a tener bastante viento en 24 horas con la baja presión. No vamos a tener que cometer demasiados errores. Y luego, hay una gran encalmada de camino a Estados Unidos, así que todavía va a haber mucho en juego. Es especialmente duro para los barcos y los hombres. He tenido mucho cansancio. Acabo de trasluchar, así que es especialmente duro, pero hay que hacerlo. He entrenado mucho para ello. Estoy muy contenta de estar aquí y no veo la hora de llegar.