Una ventana en los temporales que vienen azotando el Cantábrico permitió la celebracioón de la tirada dominical de los snipes de Santander

Tras las fuertes rachas de viento que el sábado superaron los 40 nudos de intensidad y que causaron graves daños en el Sardinero, amén de llevarse, dentro ya de la bahía, casi toda la arena de la playa de la Magdalena llegando a descubrirse en esta playa las rocas que hacía más de 50 años que estaban sepultadas por la arena, el domingo el tiempo ha dado en Santander una tregua, dejando una ventana ante las próximas borrascas que afectarán a esta costa la próxima semana. Eso unido a la protección que produce la bahía a la hora de navegar, ha permitido a los deportistas de Vela gozar de una magnifica jornada de competición, en la que el Sol y un viento moderado han sido los protagonistas

Fuera, en el abra, las olas superaban los 7 metros de altura, ofreciendo un espectáculo grandioso a la vez que terrorífico, sobre todo cuando se veían los las bandazos de más de 40 grados que sufría un mercante que hacia su entrada en la bahía, y al que las grandes olas olas de la barra le entraban por su aleta.

A pesar de que estas fechas afectan a todos los estudiantes universitarios, los que esta semana tienen sus exámenes finales, seis han sido las tripulaciones que han tomado parte en la competición de este domingo. Esperamos que la próxima semana, si el tiempo lo permite, sean al menos cuatro más las tripulaciones que se sumen a las regatas de cada fin de semana y que su números siga aumentando las próximas.

La bajamar en la jornada del Domingo tenía un coeficiente de 117, y coincidía con la hora de la regata, lo que hacía que la rampa no tuviese agua para botar las embarcaciones; además las rocas de su alrededor estaban ocultas por la suciedad como consecuencia de las lluvias de estos días, lo que hacía que la botadura fuese muy complicada. A esto se añadía que los responsables de los alumnos de la Escuela no estuviesen presentes en la rampa ayudando y controlando las maniobras de sus alumnos, los que dicho sea de paso, no tienen ni la más mínima idea de realizarlas de forma rápida y eficaz. Esto motivo que fuesen los snipistas los que ayudasen, y enseñasen a los alumnos de la Escuela a botar sus embarcaciones de forma rápida y eficaz, siendo fundamental que los responsables de los alumnos estén presentes en la rampa tanto a la botadura como en la recogida de las embarcaciones de estos, cosa que nunca ocurre.

Es incomprensible que a falta de menos de 7 meses para la celebración del Mundial de Vela las rampas de botadura de los barcos en Puerto Chico sigan en estas lamentables condiciones, impropias de un evento como el que se celebrara en nuestra ciudad en agosto de 2014, al que los políticos definen pomposamente con la boca grande como el mayor evento deportivo que se ha celebrado en Santander. Está claro que una cosa es predicar y otra dar trigo, y que las rampas y sus aledaños seguirán en pésimas condiciones por los siglos de los siglos a pesar de este evento mundialista.

Tras poner sus embarcaciones en el agua los participantes se dirigieron al campo de regatas, que tenía su comienzo en las inmediaciones de la rampa “de la Fenómeno”, junto al Tiro Nacional, en donde la Josefa había fondeado para instalar un recorrido al viento con tres vueltas.

Con unos cinco minutos de adelanto, el comité comenzó la secuencia para dar la salida a la primera tirada del día, en la que la marea bajaba con una fuertísima intensidad, no en vanó el coeficiente de la jornada era uno de los más grandes del año. Solamente el Patín se salió de línea en esta tirada, lo que le obligo a volver a repetir la salida. Desde el comienzo de la prueba se destaco el Chiqui IV, el que ya contaba con su tripulante habitual, Cesar Arrarte, destacándose de sus contrarios durante toda la tirada.

La lucha por el segundo lugar se centro entre la tripulación del Mojito, y la del Patín que fueron alternando sus posiciones a lo largo de la prueba, siendo al final los del Patín, patroneado por el Jovencísimo Luis Gutiérrez llevando como tripulante a su padre Javier, con una magnifica velocidad y sacando chispas a su embarcación consiguiendo remontar el fallo de la salida prematura haciéndose con el segundo puesto por delante de los del Mojito, que terminaron terceros, la cuarta plaza fue para los del Ratón y la quinta para los del Chiqui, una vez mas y eso que esta vez estuvo en el “Casetón” con tiempo, las dificultades a la hora de la botadura propiciaron que el Merendola no llegase a la salida.

Tras modificar la situación de la salida fondeando la Josefa en el centro de la canal como consecuencia de la rolada del viento al Oeste que se había producido al final de la primera prueba, el comité comenzó con el procedimiento para la segunda y ultima tirada de la jornada. Cuando estaba punto de terminar el tiempo para la salida, la navegación de un gran buque por la canal, obligo a aplazar la misma para esperar a que este dejase libre esta, ya que la regata transcurría por la misma. Cuando el mercante se encontraba ya en franquicia de la bahía, el comité comenzó nuevamente con la procediendo, pero una disminución de la velocidad en el cochero para desembarcar al Practico hizo que la salida de la regata coincidiese cuando el buque se encontraba cerca de la línea de salida. Esta resulto complicada, pues la corriente había cambiado de dirección y en ese momento era entrante, lo que sacaba a los participantes de la línea, tanto así que la mitad de ellos se salieron prematuramente, por lo que tuvieron que enmendar su error volviendo a salir correctamente. Esto dio una enorme ventaja a los del Mojito que se destacaron enormemente del resto de la flota, además el viento había incrementado su intensidad, llegando a los 12 nudos en las rachas lo que les ponía muy fácil a estos el hacerse con la prueba,

A pesar de las dificultades producida en la salida, las que distanciaron enormemente a los participantes, la ceñida fue espectacular. En ella los participantes aprovecharon al máximo sus posibilidades, lo que produjo que en su último tramo, cuatro barcos se emparejasen, siendo los del Mojito los que al paso de la baliza aun conservaban la cabeza de la flota , aunque con el Chiqui IV, el Patín y el Ratón siguiéndole a escasa distancia. En la popa fue donde el Chiqui IV, con una arriesgada maniobra, consiguió emparejarse con el Mojito, y luego, justo antes de montar sotavento adelantarle en una hábil maniobra. Las otras tres tripulaciones entraron comprometidas a la baliza, siendo la más perjudicada en la toma de esta la del Ratón. En la última ceñida de la tirada los del Chiqui IV se destacaron, centrándose la lucha entre los del Mojito y los de Patín, descolgándose del grupo el Ratón, al que el Chiqui consiguió alcanzarle peligrosamente, mientras que el Merendola, se quedo rezagado. La popa fue de trámite ya que las posiciones se mantuvieron sin cambio, siendo la clasificación de esta segunda tirada la siguiente: 1º Chiqui IV, 2º Mojito, 3º Patín, 4º Ratón, 5º Chiqui, 6º Merendola.

Destacar que la semana pasada la prensa escrita santanderina ha vuelto a dar información, escasa, de las regatas cotidianas de Snipe, cosa que hacía décadas que no realizaba, lo que resultaba incomprensible, ya que el responsable de esas informaciones fue un excelente navegante en la clase Snipe, la que le catapulto en el deporte de la Vela. Esperemos que no decaiga lo que tan tímidamente ha comenzado la semana pasada en la publicación en la que hace sus reseñas, en la que comenzó escribiendo sobre las regatas de la clase Snipe de Santander.

J.F.M.J.