Todo listo para el 63 Trofeo Ciutat de Palma de vela
Casi medio millar de regatistas de 14 países se han concentrado a lo largo del día de hoy en el Real Club Náutico de Palma para formalizar su inscripción en la 63 edición del Trofeo Ciutat de Palma, la competición deportiva más antigua de Baleares y una de las regatas de vela de base más importantes de España. La competición comenzará mañana, 6 de diciembre, y concluirá el próximo domingo.
Los pantalanes del RCNP han sido un hervidero desde primera hora de la mañana, en que los participantes en el Ciutat de Palma han empezado a desplegar su material y poner a punto sus embarcaciones. Muchos de ellos han salido a entrenar por su cuenta y otros han participado en la regata de entrenamiento organizada por la velería North Sails, cuyo responsable en Mallorca es el regatista Marc Patiño.
Manu Fraga, director técnico del RCNP y uno de los principales responsables de la organización, ha explicado que, a pesar de la carencia de espacios, la "experiencia es un grado" y la colocación de la flota en tierra y la habilitación de los accesos al mar "ha funcionado correctamente, como siempre".
"Mañana, a partir de las 10.00 horas, las explanadas empezarán a vaciarse y podremos asistir a uno de los momentos más espectaculares de este acontecimiento deportivo, cuando los más de 350 Optimist se dirigen hacia la bocana del puerto de Palma para participar en la regata", ha señalado Fraga.
El RCNP ha dispuesto dos áreas de regatas, una para los Optimist (que competirán divididos en grupos) y la otra para las clases Laser 4.7, Laser Radial y 420. El objetivo es celebrar tres pruebas cada día, aunque la presencia de un anticiclón sobre el archipiélago balear puede complicar bastante las cosas. "Hay un parte de viento Gregal flojo, pero confiamos en que se levante un térmico que nos permita sacar adelante el programa de regatas", ha explicado Fraga.
Pedro Marí, entrenador de Optimist del RCNP, ha asegurado que el nivel del 63 Ciutat de Palma es "muy alto, como cada año", y ha destacado que parte importante de esa calidad "la aportan actualmente regatistas de Baleares, como Albert Torres (RCNP) o Aina Colom (CNA)", campeón de España y subcampeona femenina de Europa, respectivamente. “Esta es una regata muy especial para los deportistas de las Islas, porque es un evento internacional, con muchos barcos, y porque les permite medirse contra rivales del resto de Europa”, ha añadido Marí.
El Ciutat de Palma de vela acoge este año, en efecto, a regatistas llegados desde Alemania (44), Suiza (29), Suecia (1), Holanda (1), Bélgica (1), Francia (10), Italia (14), Irlanda (24), Reino Unido (14), Finlandia (6), Polonia (2), Rusia (2) y Dinamarca (10).
España está representada por deportistas llegados de 9 comunidades autónomas y 42 clubs náuticos, unas cifras que confirman el poder de convocatoria de la regata. En concreto, las comunidades presentes son Cataluña (con 7 clubs), Andalucía (6), Región de Murcia (3), Comunidad Valenciana (4), País Vasco (2), Cantabria (2), Galicia (2) y Canarias (1). Baleares está representada por regatistas de 15 clubs de Mallorca (11), Menorca (3) e Ibiza (1).
REGATA VERDE
Siguiendo la línea iniciada en la pasada edición, con el objetivo de convertir la competición en un ejemplo de regata verde sostenible, la organización ha distribuido entre los regatistas un manual de buenas prácticas ambientales, con el objetivo de que entrenadores y deportistas colaboren con la protección y la limpieza del medio natural, especialmente recogiendo los plásticos y residuos que se encuentren a su paso por el mar.
EXPOSICIÓN
Coincidiendo con la competición, el club acoge la exposición `Marcomalaspina 2010. Seres del oceáno`, un montaje producido por el Instituto Mediterráneo de Ciencias Avanzados (CSIC-UIB) que acerca mediante fotografías y una proyección videográfica algunas de las sorprendentes especies halladas durante la expedición bautizada como Malaspina 2010, el proyecto de investigación con sello español más importante de los últimos tiempos relacionado con la vida en los océanos.
Las imágenes que conforman la exposición son sólo una parte de las numerosas muestras recogidas durante la expedición que se llevó a cabo a bordo del buque Hespérida durante siete meses y un ejemplo sorprendente de la enorme diversidad de especies que pueblan las profundidades marinas y que todavía no se conocen.