Suspendida en Santander la regata de snipe por viento con rachas de 30 nudos
Para la jornada de hoy el parte pronosticaba un viento moderado del Sur que no sobrepasaría los 14 nudos de intensidad en sus racha más violentas, lo que junto con la coincidencia de la pleamar con la hora de la regata hacia preveer una buena jornada de Vela a las tripulaciones que habían bajado al “Casetón” para tomar parte en la competición programada para la clase Snipe.
Durante las primeras horas de la mañana el tiempo se ajustaba a lo pronosticado por el parte, y en base a ello, los participantes comenzaron a botar sus embarcaciones. Como es habitual esta maniobre fue un caos en la rampa de prácticos de Puerto Chico, en la que los más pequeños estaban, como también es habitual completamente desamparados por sus monitores a la hora de poner sus frágiles embarcaciones en el agua, siendo ellos mismos los que tienen que ayudar a sus compañeros para poder hacerlo ya que nadie se ocupa de que los niños ejecuten esta complicada maniobra. La operación de botadura en Puerto Chico es lenta y complicada, lo que en la jornada de hoy lo era aún mas al soplar el viento del Sur, el que monta una ola alta y corta que rompe sobre la rampa dificultando enormemente esta lenta operación. Afortunadamente en el transcurso de la misma el Sur no soplaba con la intensidad con que lo hizo un poco más tarde. En estas condiciones 8 fueron las tripulaciones que pusieron sus Snipes en la línea de salida la que se encontraba fondeada en los arenales del fondo de la bahia, en donde el Sur comenzaba ya mostrar sus intenciones de no cumplir con lo pronosticado para la jornada, soplando poco antes de la hora prevista para la salida por encima de los 22 nudos. Ante esta situación el comité estableció dos vueltas al triangulo para la posible regata a celebrar. A la hora señalada para el comienzo de la jornada, y como consecuencia del cariz que el sur iba tomando, el comité izo la bandera de aplazamiento. Con un viento Sur que soplaba con 23 nudos de intensidad constante y que venía acompañado de rachas de superaban los 30 el comité procedió a dar la salida para los optimist. Los que comenzaron la primera ceñida, con algunos de los participantes a duras penas controlando sus embarcaciones. Ante la dureza de las rachas que el Sur traía, en la misma línea de salida varios de los participantes de la clase Snipe arriaron sus Mayores para dirigirse a Puerto Chico solo con el Foque, otros aguantaron las fuertes rachas con todo el trapo arriba, dirigiéndose a Puerto Chico en espectaculares planeadas, en las que en más de una ocasión estuvieron a punto de zozobrar como consecuencia de los pinchazos que las peculiares olas altas y cortas del Sur les ocasionaban. Esta lucha contra las rachas y las olas del Sur no era lo peor que les ocurría a las tripulaciones que se encontraban en la bahIa, sino que lo peor de la jornada les esperaba en el momento de acercarse a la rampa de Puerto Chico, en donde las olas cortas de un mero de altura rompían sobre ella, lo que hacía prácticamente imposible el atracar sin ayuda, y aun con ella seguía siendo muy difícil el hacerlo para subir la embarcación a tierra Afortunadamente la solidaridad de los participantes hizo posible que los atraques de todos se realizasen sin incidentes, eso sí con una gran dificultad y con un riesgo importante, teniendo todos los que ayudaron a esta difícil maniobra que meterse en el agua hasta la cintura para poder controlar los atraques de los que iban llegando a la rampa. Lo que sin esta acción hubiese sido imposible el poner las embarcaciones en tierra. J.F.M.J.