Mojito, Deux Droles D´Oixeaux y Pichurreiro, podium de los Memoriales santanderinos
Con la jornada de hoy finalizo la XXXV edición del Trofeo más longevo del RCMS el Memorial Rafael Sanz, Juan de Dios Valenzuela, en que han tomado parte 25 tripulaciones y que ha sido polémico por el trato recibido en el CEAR las tripulaciones foráneas el día de su llegada y por la suspensión a las 1630 en la jornada inaugural.
En la que hoy, con la que finalizaba el Memorial, las condiciones meteorológicas han sido un poco mejores que las de la jornada inaugural, aunque no para tirar cohetes. A pesar de que las instrucciones de regata preveían la salida de la primera prueba del día a las 1130, fue imposible el poder comenzar a esa hora, ya que la bahía se encontraba con una Calma Blanca que imposibilitaba la navegación a vela. Este retraso en el comienzo de la jornada permitió a los participantes comentar lo ocurrido en la jornada anterior de la que no estaban precisamente contentos. Afortunadamente sobre las 12 horas comenzó a entrar una ligera brisa del Nordeste por la bocana del puerto, lo que daba esperanzas a que pudiese celebrarse alguna regata en esta jornada. Con la entrada de la brisa los participantes comenzaron a aparejar sus embarcaciones y a votarlas al mar para dirigirse al sur de la Bahía donde se encontraba la Josefa. Poco a poco el Nordeste que parecía que iba a entablarse se fue al Norte, con lo que se preveía una complicadísima jornada de regatas, en las que la suerte que le tocas a cada participante en su navegación sería lo más destacado, ya que este viento se comporta anárquicamente, tanto en dirección como en intensidad, con roladas aleatorias de más de 20 grados y con diferencias de presión de más de 7 nudos, lo que convierte a las regatas que se realizan con este viento en una completa lotería. Tras largar la señal de aplazamiento el comité comenzó con el procedimiento para la primera prueba del día, el que se realizado sobre un recorrido al viento con entrada, como mandan las reglas, en ceñida, lo que se hizo con sin ningún problema, con lo que los participantes pudieron disfrutar del recorrido, del que nadie se quejo por hacerse como marca la clase, sino todo lo contrario. La flota salió sobre la línea, siendo el bordo de la izquierda el que más favorecido en la primera ceñida. Tras múltiples roladas y encalmadas la clasificación de esta prueba fue 1º Pichurreiro, 2º Ceibe XX, 3º Deux Droles d´Oiseaux, 4º Ratón, 5º Fon. Sobre el mismo recorrido que la regata anterior se dio la segunda prueba del día en al que nuevamente la flota lo hizo sobre la línea un una apretada salida, en esta ocasión la elección del bordo en la primera ceñida fue muy complicado, pues una veces daba por la derecha y a continuación lo hacía por la izquierda, con lo que los participantes acabaron de los nervios en ese tramo. En la popa el viento se fue a la izquierda, pero la presión se mantuvo por lo derecha, lo que favoreció a los que escogieron este bordo. Esta prueba se la llevo el Mojito, siendo segundo el Deux Droles d´Oiseaux, tercero fue el Chuqui IV, cuarto termino el Ratón, y quinto el Chiqui. Tras esta prueba la victoria final solo optaban las tripulaciones del Mojito y del Pichurreiro, siendo esta para la que cortase la línea de entrada por delante de la otra, con lo que con las condiciones tan inestables de viento que quedaron tras finalizar la segunda prueba el que más suerte tuviese se llevaría el gato al agua. En estas condiciones el comité comenzó con el procedimiento para dar la última prueba de la jornada, y cuando faltaba un poco más de un minuto el viento roló más de 30 grados a la derecha, a pesar de ello desde el comité se mantuvo el procedimiento de salida, Afortunadamente la flota realizo una salida prematura con lo que no hubo más remedio que comenzar una nueva secuencia. Antes de hacerlo se tuvo que cambiar el fondeo de la baliza de barlovento, así como la posición de la línea de salida, lo que cuando estuvo todo modificado, se procedió a dar la salida a la prueba. Si las pruebas anteriores fueron complicadas, esta las supero con holgura, el viento sin terminar de asentarse había rolado a la derecha más de 30 grados, con lo que la elección del bordo fue una aventura. La cabeza te mandaba a la derecha, pero la presión aun estaba por la izquierda. Las rachas que entraron al final de la ceñida fueron las que sentenciaron al regata, siendo los mas favorecidos por estas lo que apostaron lo la izquierda. Montando el Mojito por delante del Pichurreiro, el que con esta posición perdía toda posibilidad de luchar por la victoria final. En la popa el viento disminuyo de intensidad y siguió rolando a la izquierda, por lo que se estableció un cambio de recorrido, siendo a partir de entonces casi obligado el navegar por la derecha del nuevo campo de regatas, si bien se mantenía la posibilidad de cortos bordos a la izquierda, que no daban mal al que los realizaba. Al final esta última regata fue para la tripulación del Ceibe XX, entrando segunda la del Mojito con lo que se proclamo vencedero del evento, tercero fue el Deux Droles d´ Oiseaux, cuarto el Chiqui IV, quinto el Bahía Sur. Con lo que la clasificación final de esta XXXV edición del Rafael Sanz y XIX del Juan de Dios Valenzuela ha sido: 1º Mojito, 2º Deux Droles d`Oiseaux, 3º Pichurrreiro, 4º Ceibe IX. 5º Chiqui IV, 6º Ratón, 7º Bahía Sur, 8º Chiqui, 9º Fon, 10º Don Pepe, 11º Foca, 12º Patín, 13ª Ceibe XII, 14º Güemes, 15 Punfla, 16º Chufito, 17º Marily, 18º Gust, 19º Siroco, 20º Castor, 21º PTT, 22º Caramomas, 23ª Pollo, 24º Perico, 25º Begoñita Pelusilla. En juveniles el vencedor fue la tripulación del Patín de Luis Gutiérrez y Alejandro Palomero y en féminas la del Chufito de Marta Quirce y Laura Arrarte. Con la celebración de esta regata, la flota Snipe santanderina cierra su actividad hasta finales del mes de septiembre al no tener programada ninguna competición, con lo que se pierde la mejor época del año para la práctica de la vela, estos tres meses de inactividad serán un grave lastre para la misma, ya que con tanto tiempo inactivos se pierde además del “filing” conseguido hasta ahora, la inercia de la competición y el contacto entre las tripulaciones, con lo que será muy complicado el volver a ponerla en marcha. Esto es algo que no se ha tenido en cuenta desde el RCMS que deja inactivas durante el verano a los deportistas de vela ligera. También es muy probable que los Snipes no vuelvan a contar con la Josefa cuando comiencen su competición allá por septiembre, pues está condenada al desguace tras sus múltiples años de servicio, siendo la única embarcación de Comité que han conocido la mayoría de los deportistas que navegan hoy en día en el Marítimo. Desde aquí la recordamos con cariño en su última singladura con la clase Snipe. Otro gran inconveniente que sufrirá la Vela ligera del RCMS, es la celebración del Mundial de Vela, ya que sin duda alguna complicara la vida a los deportistas que navegan en ella en Santander, los que verán cómo sus intereses tanto deportivos como de Socios serán vulnerados por una organización que les ignora. J.F.M.J.O.