Mateo Sanz: “A España le beneficiaría un cambio de material en la clase iQFOiL”
Mateo Sanz (Formentera, 1993) es el entrenador del equipo olímpico español de iQFOiL Femenino después de 15 años compitiendo en RS:X, el antiguo windsurf olímpico, clase con la que participó en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y de Tokio 2020, donde consiguió un diploma olímpico compitiendo para Suiza.
Ahora se siente contento por estar en casa y ser el técnico de las regatistas Pilar Lamadrid y Nicole van der Velden, quienes se juegan en este Trofeo Princesa Sofía Mallorca by Iberostar la representación de España de su clase en París 2024.
¿Una selección ajustada o ya está claro quién competirá por España en los Juegos de este verano?
De momento, tiene bastante ventaja Pilar Lamadrid, al haber ganado todas las regatas hasta la fecha. En la guía olímpica se especifica que las regatas selectivas son el Mundial de la clase, celebrado en Lanzarote, y el Trofeo Princesa Sofía. Además, en caso de igualdad se tendrían en cuenta todas las competiciones previas al año olímpico. Tendría que ocurrir algo excepcional para que se diese la vuelta a la situación. Pilar ha estado por delante todo el tiempo y ha sido la principal baza para España, que tiene opciones de medalla en esta clase.
Algunos han criticado que, a diferencia de otras disciplinas, no se haya cerrado aún la selección de España en iQFOiL Femenino cuando todo parece tan evidente.
Nunca sienta bien un proceso de selección porque nunca llueve a gusto de todos. Creo que hay que verlo como un punto a favor para sacar lo mejor de cada regatista. Aquí no vamos en contra de nadie. La RFEV busca llevar al mejor deportista a los JJOO. Entiendo que este sistema puede resultar duro a nivel psicológico pero permite garantizar que será el mejor quien representará a España. También quiero recordar que la Guía Olímpica indica que en caso de que en el Mundial de la clase la diferencia entre el primer clasificado y el segundo sea muy holgada, se puede dar por cerrada la selección del aspirante, como ocurrió en el caso de iQFOiL Masculino. Nacho Baltasar compitió en la Medal Race y el resto de deportistas en el grupo plata. En cambio, Pilar estaba en el top ten y Nicole alcanzó los puestos para clasificar el país. La diferencia no llegaba a 10 posiciones, por lo que no es el mismo caso.
¿Qué destacarías de Lamadrid y Van der Velden?
Pilar es una windsurfista de toda la vida. Se nota esa finura cuando navega y, además, aporta al equipo dinamismo porque ella es muy emocional y expresiva. En cambio, Nicole es una regatista más especialista en cuanto a táctica y estrategia porque ha navegado en muchas disciplinas, entre ellas el windsurf. Las dos están a un gran nivel con respecto a la flota internacional de iQFOiL.
¿Cómo ves el campo de regatas de Marsella para los Juegos de París?
Es interesante. Tendremos mucho trabajo de aclimatación de los regatistas por el calor y la humedad que hay en tierra. En el agua habrá dos escenarios. Por un lado, vientos de noreste/oeste de más de 20 nudos, que es el punto fuerte de Pilar, y por otro, térmicos bastante flojos que no superarán los 12 nudos, que son las condiciones buenas para Nicole. En windsurf es muy difícil encontrar a alguien que sea bueno en todo.
¿Qué balance haces de esta campaña olímpica desde que asumiste el cargo hace tres años?
Creo que ha habido una progresión muy clara de Pilar y Nicole. Siempre han estado entre las 15 primeras posiciones, con algún altibajo en función de las condiciones de viento que han tenido en las competiciones. Hemos estado entrenando en Lanzarote de octubre a febrero junto con casi todas las disciplinas olímpicas. Con el Trofeo Princesa Sofía empieza el circuito de regatas internacionales, que este año culminará con los JJOO de París. Este ciclo olímpico hemos contado con más medios económicos y eso se verá reflejado en los resultados, aunque equipos olímpicos como Gran Bretaña o Holanda nos ganan de calle con respecto al presupuesto de que disponen.
¿Y cómo se plantea el futuro?
Ahora estamos en el punto de aunar fuerzas y construir un buen grupo de trabajo. En el siguiente ciclo olímpico contaremos con las mallorquinas Andrea Torres y Bárbara Winao, además de la catalana Julia Gómez, que están en muy buen camino por consolidarse en la flota oro de las competiciones internacionales. También tenemos una cantera de regatistas mallorquinas muy jóvenes: Ariadna Patiño y Caterina Tomás. Nos preocupa su salto de la categoría juvenil a la senior absoluta porque, además de experiencia, se requiere más fuerza y peso.
El iQFOiL es una clase que viene determinada por unas condiciones físicas muy específicas, que son muy superiores a la anterior modalidad del RS:X. ¿Va a continuar así en el siguiente ciclo olímpico?
La media de peso cuando yo competía era de entre 68 y 72 kilos en categoría masculina y ahora son 20 kilos más. La diferencia es abismal. Ganar peso en tan poco tiempo se escapa de lo sano. Al final, todo es grasa, las analíticas no salen bien y puedes llegar a tener problemas a largo plazo. Este es el dilema de la clase. ¿Cómo solventar los riesgos de salud a los que se enfrentan algunos regatistas? No es algo que sea sostenible durante dos campañas olímpicas, aunque hay windsurfistas que lo están haciendo por cumplir su sueño. Ahora mismo se está valorando un cambio de material, aunque esto genera reticencias en países como Holanda, que es una potencia en esta disciplina, en la que han invertido mucho dinero y han obtenido buenos resultados. A ellos no les interesa dar un paso atrás y cambiar el material. En cambio, a nosotros nos beneficiaría. El 15 de abril habrá una votación con la propuesta de reducir el tamaño de la vela. Esto ayudaría a que no se requiera tanto peso.
¿Qué cualidades debe reunir un buen entrenador?
Es complejo. Haber sido un buen regatista no significa ser un buen entrenador. Obviamente se requiere experiencia en la clase en cuanto a trimados y técnica. No es la única cualidad porque si cuentas con un equipo grande, hay que saber gestionar las emociones, la convivencia resulta bastante complicada. Mi máxima es “si quieres ir rápido, mejor ir solo, pero si quieres llegar lejos, mejor acompañado”. El objetivo, por tanto, es que el equipo trabaje unido para conseguir que España compita en los Juegos en todas las clases olímpicas.
¿Por qué crees que hay tantos entrenadores españoles en equipos olímpicos internacionales?
En otros países pagan más y las condiciones laborales son un poco mejores en cuanto a horas de trabajo y facilidades en los desplazamientos. Supongo que depende de las prioridades de cada uno. En el extranjero hay muy pocas personas formadas y que quieran dedicarse a este trabajo, ya que resulta difícil conciliar la vida laboral y familiar. ¡Pasamos más de 250 días fuera de casa!
¿Crees que toda la vela acabará siendo voladora?
El foil aporta visibilidad y el impacto mediático es superior. Lo podemos ver en la Copa América y en el circuito de SailGP, clases que han incorporado el ala voladora. Es más espectacular, se alcanzan mayores velocidades, y es mucho más divertido. También ocurre lo mismo a nivel amateur con el Wingfoil y el Kitesurf. Es muy probable que todos los barcos acaben llevando foil. A pesar de la velocidad, con el foil prevalecen las decisiones tácticas. Simplemente todo ocurre más rápido y tienes menos tiempo de pensar. Sigue siendo vela, el mismo deporte.