Massanet volará en el mundial de Moth en Australia
El regatista mallorquín es único español entre los 119 inscritos en la competición que tendrá lugar en Perth del 8 al 19 de diciembre
El regatista Antoni Massanet está decicido a encontrar un hueco en la competitiva clase Moth, uno de los barcos más veloces del mundo. Su próximo reto es hacer “un buen papel” en el campeonato nacional de Asutralia y en el posterior mundial que tendrán lugar del 9 al 18 de diciembre en aguas de Perth
“Estoy muy ilusionado, tengo el barco bien preparado y mucha confianza en mis posibilidades. Llevo meses muy concentrado en esta clase y trabajando duro”, ha asegurado hoy el deportista del Real Club Náutico de Palma, cuyo palmarés adorna, entro otros títulos internacionales, un campeonato del mundo de Team Racing de 420 en 2015
Consciente del nivel “estratosférico” de la flota de Moth, que incluye a numerosos medallistas olímpicos e integrantes de circuitos profesionales de vela, Massanet, de 20 años, espera navegar en la vanguardia de la categoría sub21 y, “si hay suerte”, intentar asomarse por los puestos de cabeza del absoluto en alguna prueba.
“El Moth –explica– es una clase muy técnica, que requiere hilar muy fino en la puesta a punto, como en un coche de carreras, pero ese trabajo ya está hecho y ahora lo que tengo que hacer es navegar y disfrutar”.
Los llamados “barcos voladores” o “foileadores”, afirma Massanet, “no son el futuro de la vela, son el presente”. Por eso confía en que, poco a poco, se vayan incorporando a las flotas de los clubes náuticos españoles: “No es fácil, porque la tradición pesa y son embarcaciones caras, pero el programa olímpico ya cuenta con dos barcos equipados con foils, el Nacra 17 y la tabla, y en la vela de crucero o de equipo esta tecnología se incorporó hace años a los catamaranes de la Copa América y ahora a sus monocascos. Las sensaciones y la técnica de navegación son completamente distintas. En un Moth se alcanzan con cierta facilidad los 20 nudos con muy poca sperficie vélica (8,25 metros cuadrados) gracias al casi nulo rozamiento y que el barco solo pesa 35 kilos”.