Lasso: “El éxito de Lanzarote International Regatta debe servir para lanzar a los regatistas canarios”
Lasso: "Después de París, queremos mantener Lanzarote International Regatta y al menos un gran evento internacional al año"
Lasso: "De las 10 clases olímpicas solo nos faltaron los Kite, y estaban en Fuerteventura"
Rafael Lasso, CEO de Marina Rubicón, habla en esta entrevista sobre las razones que han hecho de la isla de los volcanes la meca de invierno de la vela olímpica internacional
La buena situación sanitaria de Canarias durante la pandemia provocó que muchos regatistas decidieran entrenar en Lanzarote
Las Palmas de Gran Canaria, 25 de marzo de 2024
Aprovechar la presencia de los mejor vela olímpica en Lanzarote para lanzar a los regatistas canarios y albergar al menos un evento internacional (mundial o europeo) al año en el marco de la Lanzarote International Regatta son los grandes objetivos que Rafael Lasso, CEO de Marina Rubicon, se marca para en el nuevo ciclo olímpico que comenzará tras los juegos de París de este verano.
Este año 2024, 8 de las 10 clases olímpicas que competirán en París establecieron su base de entrenamiento de invierno en Marina Rubicón, donde, además, se han celebrado 4 mundiales (los dos de IQ Foil y los de 49er y 49er FX).
Las dos clases que faltan en Marina Rubicón son los Kitesurf masculino y femenino, que no se fueron muy lejos, ya que entrenaron en Corralejo -necesitan una playa para salir al agua-, con lo que las 10 clases olímpicas que compiten en los JJOO de este verano han navegado este invierno en la Bocaina, el estrecho que separa Lanzarote y Fuerteventura.
Más allá del impacto económico en la isla, -estimado esta última temporada en 15 millones de euros-, el CEO de Marina Rubicón piensa en las implicaciones que este éxito internacional puede tener para la vela canaria.
“Tenemos que buscar que esto quede en Canarias, y ahí tenemos algunos proyectos y conversaciones con la Federación (Canaria de Vela) para que nuestros navegantes puedan beneficiarse. Canarias siempre salvaba el medallero para España y la vela siempre salvaba el medallero para el país, y la última medalla de oro canaria es la de Fernando León en 1996. Cuando Fernando preparaba las olimpiadas, tenían que irse fuera. Era carísimo y complicado, además del coste personal y psicológico. Ahora los regatistas olímpicos entrenan aquí, tenemos que aprovecharlo e ir sacando gente de todos los clubes de Canarias. Sí no, todo lo que estamos haciendo es incompleto”, afirma Lasso.
La semilla de la Lanzarote International Regatta, el paraguas que aglutina todos los eventos, la puso el entrenador y regatista olímpico Gustavo Martínez Doreste en el anterior ciclo olímpico. Martínez, que entrenaba a Silvia Mas y a Patricia Cantero -la tripulación española en la clase 470 femenina para Tokio 2020-, logró que esta clase olímpica adoptara el Real Club Náutico de Arrecife como base de entrenamiento de invierno. En la misma época 5 regatistas de la clase Finn ya navegaban en Marina de Rubicón.
“Cuando llega la pandemia, después del verano del 20, no hay sitio donde navegar, no hay calendario de regatas, hay muchas limitaciones. Canarias tiene una situación sanitaria muy buena en aquella época y gente que había conocido a través de las regatas me empiezan a llamar”.
Diego Fructuoso, entrenador de Joan Cardona, viene con 4 compañeros de Finn; Pepe Lis, entrenador de Diego Botín y Iago López Lamarra, se trae a los 49er …
“Se genera una bola de nieve: no hay dónde entrenar, la gente está desesperada porque tienen los Juegos a ocho meses y empiezan a venir a Lanzarote. En esa coyuntura la Federación Canaria nos enreda a Gustavo, al club náutico y a nosotros para organizar una winter series con los barcos y salen muy bien. Hicimos unas winter series potentes, con ILCA 6, ILCA 7, 49er, FX y 470, y eso es un poco el bum”.
La pandemia aún era un problema serio, se acercaban los Juegos y el calendario internacional sufría sucesivas cancelaciones, tantas que algunas clases tenían problemas para otorgar las últimas plazas para Tokio.
“En especial tres clases que ya se habían vuelto muy numerosas en Marina Rubicón: 49er, Fx y Nacra. Levantamos la manita y nos ofrecemos para hacer un campeonato clasificatorio, que sale bastante bien. En ese clasificatorio tuvimos ciento y pico ‘forties’ entre chicos y chicas y 40 ‘nacras’, y a partir de ahí la gente reconoce el lugar”.
Lanzarote, como el resto del archipiélago, ofrece más horas de sol, la temperatura, las comunicaciones, los servicios de un país europeo, y, además, su carácter de sitio pequeño, manejable, con bellos paisajes y facilidades para la práctica de otros deportes como el surf o la bicicleta. Además, “y esto es muy importante”, la ubicación de Marina de Rubicón en la Bocaina permite a los regatistas llegar en 5 minutos al campo de regatas y elegir entre distintas condiciones de mar y viento.
“Al principio algunos vinieron porque había una ola muy larga fuera de Pechiguera, en mar abierto, que podía parecerse a Enoshima (campo de regatas en Tokio 2020); enfrente de la marina hay mar llana, mucho role y viento racheado, y en la Punta de Papagayo hay corriente, chopi y viento muy inestable. Eso es muy importante porque pueden hacer entrenamientos con distintos objetivos, y hacer dos sesiones en un día”.
21 de las 30 medallas olímpicas en vela que se dieron en los JJOO de Tokio habían entrenado en Lanzarote. En estos años, figuras como las brasileñas Martin Grael y Kahena Kunze, -incontestables en la clase 49er FX, con dos oros olímpicos sucesivos-, que han pasado su cuarto invierno en Lanzarote; el podio completo del Europeo de ILCA; la española Pilar Lamadrid, los hermanos Goyard (Francia), el alemán Sebastian Koerdel o el inglés Samuel Sills, de la clase IQ Foil, que tiene una presencia muy potente en Lanzarote, se han convertido en habituales de la isla. También entrenadores de la talla de Torben Grael, padre de Martín y también oro olímpico, han elegido la isla conejera para sus entrenamientos.